miércoles, 31 de mayo de 2017

NUESTRA SEÑORA, REINA Y SEÑORA DEL UNIVERSO



     A la Reina del Cielo, ya desde los primeros siglos de la Iglesia Católica, elevó el pueblo cristiano suplicantes oraciones e himnos de loa y piedad, así en sus tiempos de felicidad y alegría como en los de angustia y peligros; y nunca falló la esperanza en la Madre del Rey divino, Jesucristo, ni languideció aquella fe que nos enseña cómo la Virgen María, Madre de Dios, reina en todo el mundo con maternal corazón, al igual que está coronada con la gloria de la realeza en la bienaventuranza celestial.


     ...aunque es cierto que en sentido estricto, propio y absoluto, tan sólo Jesucristo —Dios y hombre— es Rey, también María, ya como Madre de Cristo Dios, ya como asociada a la obra del Divino Redentor, así en la lucha con los enemigos como en el triunfo logrado sobre todos ellos, participa de la dignidad real de Aquél, siquiera en manera limitada y analógica. De hecho, de esta unión con Cristo Rey se deriva para Ella sublimidad tan espléndida que supera a la excelencia de todas las cosas creadas: de esta misma unión con Cristo nace aquel regio poder con que ella puede dispensar los tesoros del Reino del Divino Redentor; finalmente, en la misma unión con Cristo tiene su origen la inagotable eficacia de su maternal intercesión junto al Hijo y junto al Padre.
No hay, por lo tanto, duda alguna de que María Santísima supera en dignidad a todas las criaturas, y que, después de su Hijo, tiene la primacía sobre todas ellas.

     Gloríense, por lo tanto, todos los cristianos de estar sometidos al imperio de la Virgen Madre de Dios, la cual, a la par que goza de regio poder, arde en amor maternal.

     ...con Nuestra Autoridad Apostólica decretamos e instituimos la fiesta de María Reina, que deberá celebrarse cada año en todo el mundo el día 31 de Mayo. Y mandamos que en dicho día se renueve la Consagración del género humano al Inmaculado Corazón de la Bienaventurada Virgen María. En ello, de hecho, está colocada la gran esperanza de que pueda surgir una nueva era tranquilizada por la paz cristiana y por el triunfo de la religión.

Carta Encíclica AD CAELI REGINAM
Papa Pío XII, 11 de Octubre de 1954




Acto de Consagración

al Inmaculado Corazón de María 

por el Papa Pío XII


     ¡Oh Reina del Santísimo Rosario, auxilio de los cristianos, refugio del género humano, vencedora de todas las batallas de Dios! Ante vuestro Trono nos postramos suplicantes, seguros de impetrar misericordia y de alcanzar gracia y oportuno auxilio y defensa en las presentes calamidades, no por nuestros méritos, de los que no presumimos, sino únicamente por la inmensa bondad de vuestro maternal Corazón.
     En esta hora trágica de la historia humana, a Vos, a vuestro Inmaculado Corazón, nos entregamos y nos consagramos, no sólo en unión con la Santa Iglesia, cuerpo místico de vuestro Hijo Jesús, que sufre y sangra en tantas partes y de tantos modos atribulada, sino también con todo el Mundo dilacerado por atroces discordias, abrasado en un incendio de odio, víctima de sus propias iniquidades.
     Que os conmuevan tantas ruinas materiales y morales, tantos dolores, tantas angustias de padres y madres, de esposos, de hermanos, de niños inocentes; tantas vidas cortadas en flor, tantos cuerpos despedazados en la horrenda carnicería, tantas almas torturadas y agonizantes, tantas en peligro de perderse eternamente.
     Vos, oh Madre de misericordia, impetradnos de Dios la paz; y, ante todo, las gracias que pueden convertir en un momento los humanos corazones, las gracias que preparan, concilian y aseguran la paz. Reina de la paz, rogad por nosotros y dad al mundo en guerra la paz por que suspiran los pueblos, la paz en la verdad, en la justicia, en la caridad de Cristo. Dadle la paz de las armas y la paz de las almas, para que en la tranquilidad del orden se dilate el Reino de Dios.
     Conceded vuestra protección a los infieles y a cuantos yacen aún en las sombras de la muerte; concédeles la paz y haced que brille para ellos el sol de la verdad y puedan repetir con nosotros ante el único Salvador del mundo: Gloria a Dios en las alturas y paz en la tierra a los hombres de buena voluntad.
     Dad la paz a los pueblos separados por el error o la discordia, especialmente a aquellos que os profesan singular devoción y en los cuales no había casa donde no se hallase honrada vuestra venerada imagen (hoy quizá oculta y retirada para mejores tiempos), y haced que retornen al único redil de Cristo bajo el único verdadero Pastor.
     Obtened paz y libertad completa para la Iglesia Santa de Dios; contened el diluvio inundante del neopaganismo, fomentad en los fieles el amor a la pureza, la práctica de la vida cristiana y del celo apostólico, a fin de que aumente en méritos y en número el pueblo de los que sirven a Dios.

     Finalmente, así como fueron consagrados al Corazón de vuestro Hijo Jesús la Iglesia y todo el género humano, para que, puestas en El todas las esperanzas, fuese para ellos señal y prenda de victoria y de salvación; de igual manera, oh Madre nuestra y Reina del Mundo, también nos consagramos para siempre a Vos, a vuestro Inmaculado Corazón, para que vuestro amor y patrocinio aceleren el triunfo del Reino de Dios, y todas las gentes, pacificadas entre sí y con Dios, os proclamen bienaventurada y entonen con Vos, de un extremo a otro de la tierra, el eterno Magníficat de gloria, de amor, de reconocimiento al Corazón de Jesús, en sólo el cual pueden hallar la Verdad, la Vida y la Paz.

lunes, 29 de mayo de 2017

SANTA MARÍA MAGDALENA DE PAZZI, TERCIARIA CARMELITA



INFANCIA

   Nació en Florencia (Italia) el 2 de Abril de 1566, de padres nobles, Camilo de Gen de Pazzi y Magdalena María Buendelmonto.

   Fue bautizada al día siguiente de su nacimiento y le fue impuesto el nombre de Catalina.

   El 25 de Marzo de 1576 hizo su Primera Comunión y el 19 de Abril 1576 hizo a Dios Voto de Virginidad. El 30 de Noviembre 1578 tuvo el primer éxtasis en presencia de su madre. A este le seguirán tantos que merecerá el sobrenombre de "la extática" por excelencia.

   A los 8 años estuvo internada un tiempo en el Monasterio de la Damas de San Giovannino, y a los 14 volvió al mismo Monasterio con la condición de que pudiera comulgar todos los días festivos, cosa insólita en aquelíos tiempos.



ENTRA EN EL CARMELO

   El 14 de agosto de 1582 entró por quince días en el monasterio de las Carmelitas de Santa María de los Angeles, para conocer la Regla y ver si ésta podía responder a la llamada divina y a su particular inclinación.

   Encontró la conforme a sus más íntimos deseos y se decidió por este monasterio, a lo cual le ayudó también el hecho de que las Carmelitas, por concesión excepcional, podían comulgar diariamente.

   El 1 de diciembre de 1582, sábado anterior al primer Domingo de Adviento, traspasó Catalina para siempre los umbrales de la clausura y entró a formar parte de la Comunidad el las Carmelitas de Sta. María de los Angeles, en calidad de Terciaria.

   El 3 de Enero de 1583 vistió el hábito Carmelita, dando comienzo fervorosamente a su año de noviciado.

ÉXTASIS DIARIOS

   A primeros de marzo de 1584 se le manifestó una misteriosa enfermedad que los médicos declararon incurable. La Priora y Maestra resolvieron que hiciera la profesión de sus votos y la hizo, llena de gozo, el 27. 5.1584, fiesta de la Sma. Trinidad. La hizo "sobre una camilla acomodada delante del Altar de la Virger".

   Desde aquel momento comenzó un período sorprendente de éxtasis todos los días, después de la Comunión, quedaba extática por espacio de dos o tres horas.

   En ocasiones tuvo nuevos y repetidos excesos de amor a lo largo del día, mientras los favores divinos se renovaban.


DESPOSORIO MÍSTICO

   Quedó curada el 16 de julio y el 24  de Marzo de 1585, vigilia de la Anunciación, San Agustín le escribió en el corazón las palabras "Verbum caro factum est". El 15 de abril le fueron impresos para siempre en el alma los estigmas invisibles. El 28 del mismo mes recibió de Jesús el anillo que sellaba su místico desposorio con Él.

   El 16 de junio, fiesta de la Santísima Trinidad, comenzó la gran prueba llamada "lago de leones", que iba a durar cinco años.

   Fue llamada en estos años a la ardua empresa de la "renovación de la Iglesia y particularmente de los religiosos". Le repugnaba el hacerlo, pero fue preciso obedecer. Por esta razón escribió algunas cartas, mientras estaba arrobada su mente, al Sumo Pontífice y a otros Prelados y Siervos de Dios, hablándoles de renovación.

   El 24 de Agosto de 1590 murió su madre y la vio "en las penas del purgatorio alegre y contenta".




AMAR AL AMOR

   El 3 de mayo, también de 1592, año en que le confiaron el oficio de sacristana, tuvo un gran arrebato de amor: corría por el Monasterio y tocaba la campana llamando a todas las almas "a amar al Amor". El 1 de mayo de 1595 pidió al Señor el "desnudo padecer'.

   El 1595 fue elegida Maestra de las jóvenes y tres años después de las novicias, con las que trabajó con toda su alma para formarías a imagen de Jesucristo.

   El 24 de junio de 1604, en un rapto que le duró toclo el día, terminaron los éxtasis y comenzó el período del "desnudo padecer" que se prolongó hasta su muerte.

CAMINO DEL CIELO

   El 13 de mayo de 1607, Magdalena recibió la extramaunción. A las ocho de la mañana del viernes 25 de mayo entró en agonía, y a las dos de la tarde murió. Junto a su lecho, sus hermanas religiosas rezaron el Símbolo de San Atanasio, o sea, la profesión de fe en la Sma. Trinidad, el mismo Símbolo que había hecho extasiarse a la santa desde los primeros años de su vida.

   Al año de su muerte se abrió su sepulcro y su cuerpo apareció fresco, entero y flexible.

   Fueron muchos los prodigios que el Señor empezó a obrar por su medio y por ello el 1611 dieron comienzo los procesos para la beatificación, que llegó el 8.5.1626 por el papa Urbano VIII.

   Clemente IX la canonizó el 28 de Abril de 1669.




NOTA IMPORTANTE

A todos los que tenemos la gracia de llevar impuesto el Santo Escapulario de Nuestra Señora del Carmen, podemos ganar hoy una INDULGENCIA PLENARIA.



domingo, 28 de mayo de 2017

LA TORMENTA DE EL ÁLAMO


   Desde hace varias semanas, la climatología anuncia tormentas propias de estas épocas. Suelen venir precedidas de rayos, truenos y una ligera brisa que "huele a lluvia".
   Casi a la par ocurre lo mismo en la casa madre de la FSSPX en España; en su cuartel general de El Álamo -como el del Western americano, pero a lo tradi y con la novena parte de efectivos armados- el Padre Brunet (Superior), así como otros sacerdotes, desoyeron las denuncias de varios fieles (de Madrid, Baleares, Barcelona...) que durante meses, pusieron en conocimiento de los clérigos la "fuga" de algunos seglares de la Fraternidad a círculos del Opus Dei...llevados de la mano de un joven de dudosa moral.



   Ya huele lluvia, las nubes se tornan oscuras; la tormenta es cuestión de tiempo. Sólo hay un claro entre las nubes, un rayo que apunta a que este frente, ha sido provocado por los que desean a la Fraternidad unidad a Roma.
   Acabamos de empezar.


sábado, 27 de mayo de 2017

LA CORONA DE LAS SIETE ALEGRÍAS DE NUESTRA SEÑORA


ORIGEN Y ORACIONES DE LAS SIETE ALEGRÍAS
DE NUESTRA SEÑORA LA PURÍSIMA VIRGEN MARÍA


     El devoto reza un Padre Nuestro y diez Ave Marías por cada uno de las Siete Alegrías.
Las oraciones finales son: dos más Ave Marías, para llegar a un total de 72; y después un Padre Nuestro y una Ave María por la Restauración  del Papado.




FORMA DE REZARLA

      Introducción

- Por la señal de la Santa Cruz, etc. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
- Dios mío, ven en mi auxilio.
- Señor, date prisa en socorrerme.
- Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo, como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.


   Primer gozo - San Gabriel Arcángel anuncia a María el Nacimiento de Jesús
- Padre nuestro, 10 Avemarías y Gloria


   Segundo gozo - María Nuestra Señora visita a su prima Santa Isabel
- Padre nuestro, 10 Avemarías y Gloria


   Tercer gozo - Nacimiento en Belén de Nuestro Señor Jesucristo 
- Padre nuestro, 10 Avemarías y Gloria


   Cuarto gozo - Los Magos de Oriente adoran al Divino Niño Jesús en Belén
- Padre nuestro, 10 Avemarías y Gloria


   Quinto gozo - La Virgen María y el Patriarca San José encuentran al niño Jesús en el Templo
- Padre nuestro, 10 Avemarías y Gloria


   Sexto gozo - Nuestro Señor Jescristo resucita victorioso de la muerte y se aparece a los suyos
- Padre nuestro, 10 Avemarías y Gloria


   Séptimo gozo - Nuestra Señor es elevada al Cielo en cuerpo y alma y coronada como Reina y Señora de todo lo creado
- Padre nuestro, 10 Avemarías y Gloria


     Oraciones Finales: dos Avemarías más, para llegar a un total de 72; y después un Padrenuestro y una Avemaría por la Restauración del Papado.

     Oh Dulcísima Virgen María, Madre de Dios, Reina de los Ángeles y seguro refugio de pecadores, os ruego por todos nuestros gozos, que volváis vuestra benignos ojos sobre el más intimo de vuestros devotos , y recibas con agrado esta Corona en memoria de vuestras principales alegrías. Continuad vuestro patrocinio conmigo, y aumentad mi afecto y devolución a Vos. Concédeme la gracia de ser del número de los que vos amáis y guardáis escritos de vuestro corazón virginal. Encomiendo igualmente a vuestra clementísima intercesión, la Santa Iglesia Católica, la extirpación delas herejías, la perpetua paz y unión entre los principales cristianos, y finamente todos los vivos y difuntos por los que es mi intención rogar.
   Particularmente os ruego me alcancéis de vuestro Divino Hijo el perdón de mis gravísimos pecados, los auxilios oportunos para cumplir la divina ley, y la perseverancia final, que será. Virgen Inmaculada el más glorioso triunfo de vuestra intersección y de lo Divina misericordia. Amén.





miércoles, 24 de mayo de 2017

NUESTRA SEÑORA, EL AUXILIO DE LOS CRISTIANOS


     Esta piadosísima advocación de Nuestra Señora se hizo fuerte ante la invasión de los turcos en 1571, cuando el Papa San Pío V la invocó como María Auxilio de los Cristianos, a parte de ser la Capitana de los Príncipes Católicos de Alemania fieles a la Fe Católica frente a las tesis protestantes.

      En el año 1572, el mismo Papa San Pío V, ordenó que en todo el mundo católico se rezara en las Letanías a Nuestra Señora la advocación "Auxilio de los cristianos, rogad por nosotros", porque en ese año la Virgen Purísima libró prodigiosamente en la Batalla de Lepanto a toda la cristiandad que estaba amenazada de ser destruida por un ejército mahometano de 282 barcos y 88.000 soldados.




      Pero sin duda fue San Juan Bosco, el Santo de María Auxiliadora, con el que esta advocación mariana encontró el mejor paladín para el desarrollo y popularidad. En 1862, en plena madurez de Don Bosco, cuando éste hace la opción mariana definitiva: María Auxiliadora. 

    Como un profeta, San Juan Bosco vislumbró los males que amenazaban a la Santa Iglesia Católica, pero tenía la tranquilidad de entregar el cuidado de la misma a Nuestra Señora, por eso decía con frecuencia: 

"La Virgen quiere que la honremos
 con el título de Auxiliadora: 
los tiempos que corren son tan aciagos
 que tenemos necesidad 
de que la Virgen nos ayude 
a conservar y a defender la fe cristiana"

sábado, 20 de mayo de 2017

EN MEMORIA DE NUESTROS CAÍDOS

MAÑANA 

21 DE MAYO

ACTO PATRIOTA EN MOYA


LA ASOCIACIÓN
 IN MEMORIAM JUAN IGNACIO,
 INFORMA:

El próximo Domingo 21 de MAYOa las 12:00 horas,
 SE ORGANIZARÁ UN ACTO PATRIÓTICO 
PARA RENDIR HOMENAJE A NUESTROS CAÍDOS 
EN LA CRUZ DE MOYA 
(junto al Cementerio)

¡ESTÁIS TODOS INVITADOS!


¡¡¡ ARRIBA ESPAÑA !!!


*Se hará acto de presencia con camisa azul si se dispone de ella.


PROFECÍA DEL PAPA PÍO XII SOBRE LA APOSTASÍA


     El entonces Cardenal Pacelli (entonces Secretario de Estado de Pío XI) hace una confidencia al Conde Enrico Pietro Galeazzi, que llegará a ser uno de sus más íntimos colaboradores, cuando éste le visita para organizar los detalles de su estancia en América

     «Supongo, querido amigo, que el Comunismo era el más visible entre los instrumentos de subversión usados contra la Iglesia y la tradición de la Divina Revelación. Por tanto, nosotros presenciaremos la invasión de todo lo que es espiritual: la filosofía, la ciencia, el derecho, la enseñanza, las artes, la prensa, la literatura, el teatro y la religión. Estoy preocupado por las confidencias de la Virgen a la pequeña Lucía de Fátima. Esta persistencia de Nuestra Señora ante el peligro que amenaza la Iglesia, es una advertencia divina contra el suicidio que representaría la alteración de la fe, en su liturgia, su teología y su alma. Siento en mi entorno a los innovadores que quieren desmantelar el Sacro Santuario, destruir la llama universal de la Iglesia, rechazar sus ornamentos, ¡hacerla sentir remordimiento de su pasado heroico! 


     Bien, mi querido amigo, estoy convencido que la Iglesia de Pedro tiene que hacerse cargo de su pasado, o ella cavará su propia tumba. Yo libraré esta batalla con la mayor energía tanto en el interior como en el exterior de la Iglesia, aún si un día ellos tengan que servirse de mi persona, de mis actos, de mis escritos, como lo han intentado hasta el día de hoy, para deformar la historia de mi Iglesia. Todas las hereías humanas que alteran la Palabra de Dios para aparecer como una gran luz. 
     Llegará un día en que el mundo civilizado renegará de su Dios, en el que la Iglesia dude como dudó Pedro. Será tentada de creer que el hombre se ha convertido en Dios, que Su Hijo es meramente un símbolo, una filosofía como tantas otras, y en las iglesias, los cristianos buscarán en vano la lámpara roja donde Dios los espera, como la pecadora que gritó ante la tumba vacía: ‘¿Dónde le han puesto?’». 

(“Pie XII devant l’histoire”, por Mons. Georges Roche y Philippe Saint-Germain)


jueves, 18 de mayo de 2017

LA CANONIZACIÓN DE SANTA TERESITA DEL NIÑO JESÚS Y DE LA SANTA FAZ ( II )


SERMÓN PRONUNCIADO POR EL PAPA PÍO XI
con motivo de la Canonización de Santa Teresa de Liseux
el 17 de Mayo de 1925


     Siendo así, no debemos sorprendernos de que esta santa hermana se haya realizado tal como lo ha dicho Cristo: “Quien se haga como este niño será el mayor en el reino de los cielos” (Mateo 18:4). La benevolencia divina la ha enriquecido con el don de una casi singular. Después de haber recibido en gran medida la verdadera doctrina de la fe de la enseñanza del catecismo, la ascesis del libro dorado de la Imitación de Cristo y de los volúmenes místicos de su padre San Juan de la Cruz, también alimentan su mente y su corazón con asiduidad la lectura de las Sagradas Escrituras, el Espíritu de la verdad le comunico y manifestó lo que suele esconder a los “sabios y orgullosos” y revela a “los más pequeños”; de hecho, ella – según el testimonio de nuestro predecesor- estaba dotada de tanta ciencia de las cosas celestiales que puede señalar a otros el camino cierto de la salvación. 




     Y a partir de esto que ofrece una rica participación de la luz y de la divina gracia encendió en Teresa un incendio tan grande de caridad que, portándola continuamente fuera del cuerpo, al final la consumió, tanto que, poco antes de salir de esta vida, ella podía decir con franqueza “No le he dado a Dios otra cosa que amor”. Resulta claro que por esta ardiente caridad, en la joven de Lisieux existía el propósito y el empeño “Trabajar por amor de Jesús, solo para complacerlo, para consolar su santísimo corazón y para promover la salvación eterna de las almas, que Cristo amó para siempre” que ella había comenzado a hacer, y obtiene  al momento de entrar en la patria celestial y se comprende ahora, fácilmente, con aquella mística lluvia de rosas, que por concesión divina, ella había prometido aún en vida y que ya ha derramado sobre la tierra y sigue derramando.

     Por lo tanto, venerables hermanos y amados hijosdeseo firmemente que todos los cristianos  sean dignos de participar en esta  gran efusión de gracias, patrocinada por la Pequeña Teresa;  Pero deseamos mucho más fervientemente  que todos los fieles que la miran con diligencia, se comporten como niños, porque si no son talescomo dice Cristo, serán excluidos del reino de los cielosSi todo descubrieran este camino de la infancia espiritual, todo el mundo verá lo fácil que es conseguir aquella corrección de la sociedad humana que hemos propuesto desde  temprano en nuestro pontificado y especialmente iniciando este Jubileo Máximo.

     Así que hacemos nuestra la oración con la que la nueva  Santa Teresa del Niño Jesús,terminó su preciosa autobiografía"Te rogamos, oh buen Jesúsque resguardes el gran número de las pequeñas almas y elige en la tierra una legión de víctimas, que sean dignos de tu amor”. Que así sea.




miércoles, 17 de mayo de 2017

LA CANONIZACIÓN DE SANTA TERESITA DEL NIÑO JESÚS Y DE LA SANTA FAZ ( I )



SERMÓN PRONUNCIADO POR EL PAPA PÍO XI
con motivo de la Canonización de Santa Teresa de Liseux
el 17 de Mayo de 1925


     Venerables hermanos, amados hijos:

     “Sea bendito Dios, Padre de Nuestro Señor Jesucristo, Padre misericordioso y Dios de toda consolación” que en medio de las innumerables preocupaciones de nuestro ministerio apostóliconos ha concedido la alegría de inscribir como nuestra primera santa a aquella virgen que en un primer momento, después del inicio nuestro pontificado, elevamos al honor de los beatos. Se trata de aquella que fue como un niño en el espíritu: de aquella infancia que no es posible separarla de la grandeza de su alma pero cuya gloria, de acuerdo con las mismas promesas de Jesucristo, es absolutamente digna de ser consagrada en la Jerusalén celestial como en la Iglesia militante.



     
     De igual manera, agradecemos a Dios porque hoy se nos permite, como Vicario de su Unigénito, de repetir e inculcar en todos ustedes, desde esta Cátedra de la verdad y durante este solemne rito, un recordatorio muy saludable de las enseñanzas del divino Maestro. Después de que los discípulos le interrogaron sobre quién era el mayor en el reino de los cielos, Él, “llamando a un niño lo puso en medio de ellos” y pronuncio aquellas memorables palabras: “En verdad os digo, que si no os convertís y os hacéis como niños, no entraran en el reino de los cielos”.  (Mateo 18: 2)

     Teresa, la nueva santa, habiendo vivamente absorbido esta doctrina evangélica, la traduce a la práctica de la vida cotidiana; de hecho, con la palabra y con el ejemplo enseñó a las novicias de su monasterio esta vía de la infancia espiritual, y a todos que por medio de sus escritos, escritos que, se han difundido por todo el mundo y que después de leer se siguen leyendo una y otra vez por el máximo beneficio y alegría que dan al alma. De hecho, esta joven que floreció en el claustro del Carmelo, y que agrego a su nombre el del Niño Jesús, volvió sobre si misma su imagen; entonces hay que decir que cualquier persona que venera a Teresa, venera y alaba el divino ejemplo que ella copio en sí.

      Hoy en día, por lo tanto, esperamos que en la mente de los fieles pueda venir el deseo de practicar esta infancia espiritual, que consiste en esto: que todo lo que el niño piensa y hace por naturaleza, nosotros lo hagamos en ejercicio de la virtud. Los niños pequeños no están perturbados por los pecados e cegados por las pasiones y disfrutan de la paz en la posesión de su inocencia (y sin ningún medio de engaño o hipocresía expresan sinceramente sus pensamientos y obras, de forma que se muestran como realmente son), por lo que Teresa mostraba una naturaleza más angélica que humana, y conquisto la simplicidad del niño, según la ley de la verdad y la justicia.


     La Doncella de Lisieux tenía siempre presente en la memoria la invitación y las promesas de su Esposo divino: “Quien sea pequeño (Prov. 9:4), venga a mí. Sera llevado a mi pecho y os acariciare sobre mis rodillas como lo hace una madre, así os consolare” (Is. 64: 12-13), por lo que Teresa es consciente de su debilidad, se encomendó a la divina providencia a fin de que, apoyándose únicamente en su ayuda, podría lograr la perfecta santidad de la vida, incluso cuando experimentaba dificultades, y de una absoluta abdicación, pero gozosa, de su propia voluntad...

(Continuará)



sábado, 13 de mayo de 2017

CIEN AÑOS DEL LLAMADO DE NUESTRA SEÑORA EN FÁTIMA A LA ORACIÓN Y A LA PENITENCIA


     La Santísima Virgen, Nuestra Señora, se le apareció en seis ocasiones a Lucía, Francisco y Jacinta, cerca del pueblo de Fátima, Portugal, entre el 13 de mayo y el 13 de octubre de 1917. En el transcurso de estas apariciones, Nuestra Señora les dijo a los niños que el Cielo le otorgaría la paz al mundo entero si sus peticiones por la oración, la reparación y la consagración eran escuchadas y obedecidas.


     “Si hacen lo que Yo les diga... tendrán paz.”

      Nuestra Señora les explicó a los niños que la guerra es un castigo por el pecado, y les advirtió que Dios castigaría la desobediencia del mundo a Su Voluntad con la guerra, el hambre y la persecución en contra de la Iglesia, del Santo Padre y de los fieles católicos. La Purísima Virgen profetizó que Rusia sería el "instrumento de castigo" elegido por Dios que esparciría los errores del ateísmo y del materialismo alrededor de la tierra, fomentando guerras, aniquilando naciones y persiguiendo a los fieles en todas partes.


  


     “Si no atendieran a mis deseos, Rusia esparcirá sus errores por el mundo promoviendo guerras y persecuciones contra la Iglesia. Los buenos serán martirizados, el Santo Padre tendrá mucho que sufrir, varias naciones serán aniquiladas.”

     El Mensaje de Nuestra Señora al mundo está contenido en lo que ha venido a llamarse el “Secreto” que Ella le confió a los tres niños videntes en julio de 1917. El Secreto consiste en realidad de tres partes, las dos primera de las cuales ya han sido públicamente reveladas. La primera parte del Secreto fue una terrible visión del infierno “donde van las almas de los pobres pecadores”, y contenía una urgente súplica de Nuestra Señora para llevar a cabo actos de oración y sacrificio para salvar almas.

     La segunda parte del Secreto profetizó específicamente el estallido de la Segunda Guerra Mundial y contenía la solemne petición de la Madre de Dios, de la Consagración de Rusia, como condición para la paz mundial. También predijo el inevitable triunfo de Su Corazón Inmaculado después de la consagración de Rusia y la conversión de “esa pobre nación” a la Fe Católica.

      La última parte del Secreto (a veces llamada "El Tercer Secreto") aún no ha sido dada a conocer realmente, pero fue escrita por Lucía dos Santos, en 1944 y ha estado en posesión de la Santa Sede desde 1957. Fuentes de información sumamente confiables especulan que esta porción del Secreto se refiere a la Apostasía en la Iglesia Católica, que se inició coincidiendo con la muerte de Pío XII y la Auto-Demolición de la Iglesia con el "Concilio Vaticano II".








LA DEVOCIÓN AL PURÍSIMO CORAZÓN DE MARÍA,
 OBJETIVO DE LA VERDADERA PIEDAD


      "...conviene que nuestro espíritu se detenga en la consideración de las últimas perspectivas del mensaje de Fátima. Más allá de la tristeza y de los castigos sumamente probables hacia los cuales caminamos, nos esperan los resplandores sacrales de la aurora del Reino de María: ¡Por fin, mi Inmaculado Corazón triunfará! Es la perspectiva grandiosa de la victoria universal del corazón regio y materno de la Santísima Virgen. Es una promesa tranquilizante, atrayente y, sobre todo, majestuosa y entusiasta.

     Para evitar el castigo en la escasa medida en que es evitable; para obtener la conversión de los hombres en la modesta medida en que, según la economía común de la gracia, ella es aún alcanzable antes del castigo; para apresurar cuanto sea posible la aurora bendita del Reino de María; y para ayudarnos a caminar en medio de las hecatombes que tan gravemente nos amenazan, ¿qué podemos hacer? Nuestra Señora nos lo indica: enfervorizarnos en la devoción a Ella, en la oración y en la penitencia.


     Para estimularnos a rezar, en la última aparición Nuestra Señora se revistió sucesivamente de los atributos propios de las advocaciones de Reina del Santo Rosario, de Madre Dolorosa y de Nuestra Señora del Carmen, indicándonos cuán grato le es ser conocida, amada y venerada así.

      Igualmente, la Virgen de Fátima insistió de modo muy especial en la devoción a Su Inmaculado Corazón. Ella se refirió siete veces a Su Corazón en Sus mensajes (y Nuestro Señor, nueve). Así, el valor teológico de la Devoción al Inmaculado Corazón de María, por lo demás ya tan comprobado, encuentra en Fátima una preciosa e impresionante corroboración. Por otro lado, la insistencia de la Santísima Virgen prueba hasta la saciedad que esa devoción es eminentísimamente oportuna."

      Por lo tanto, quien toma en serio las revelaciones de Fátima debe hacer de la Devoción al Corazón Purísimo de María uno de los más altos objetivos de la verdadera piedad. 



Doctor Plinio Corrêa de Oliveira, 
Fundador de TFP (Tradición, Familia y Propiedad)



 Extractos del artículo “Fátima, en una visión de conjunto”, 

cfr. Catolicismo, Nº 197. Mayo de 1967