jueves, 26 de diciembre de 2019

PROPÓSITO ESPIRITUAL PARA EL NUEVO AÑO, 2020


               Como en años anteriores, llegados los últimos días de Diciembre, hacemos balance del ciclo que termina. Para los Católicos apenas comienza, pues aún nos dura el gozo por el Nacimiento de Nuestro Redentor; pobre nació, pobre vivió y pobre entregó Su Cuerpo, Su Sangre, Su Alma y Divinidad en el Calvario. Pobre y callado permanece en el Sagrario, muchas veces olvidado cuando no ultrajado. Pobre se ve cada vez que le recibe sacramentalmente un alma en pecado o con frialdad... ¡cuántas pobrezas las de Cristo! 


               Pero tú... que tanto dices amar estos días a Cristo hecho un Niño, parece quisieras ignorar aquella realidad del Pesebre del Belén, de Getsemaní, del Calvario... en cambio quieres contentos y consuelos, alegrías y despreocupaciones, "seguir tu yo interior" y olvidar lo que Dios quiere de ti...

                Tú también eres pobre: no tienes ni quieres más que dinero, orgullo y vanidad... por el contrario, ¡qué ricos son aquellos que viven la integridad del Evangelio, que guardan la Fe y la transmiten mediante la Piedad Tradicional! Son almas santas, silenciados por el ruido de aquellos que prefieren seguir en su delirio de contemplar a un Jesús liberal, perdonador y consentidor de todo tipo de vicios. Mienten y se mienten a sí mismos los que creen que Dios cambia, que Él adapta Su Amor a nuestra conveniencia. Pobres desgraciados los que así piensen, porque su vivir será aún más depravado que su pensamiento.

               Encomiéndate este año nuevo 2020, a Nuestro Padre y Señor San José -como gustaba llamarlo Santa Teresa de Jesús-, que conmemoramos el 150 Aniversario de su Patronazgo sobre la Santa Iglesia; ¿quién mejor que San José, para defender la pureza de nuestra Fe, para guardar la divina integridad de nuestro empeño en la Causa Católica?. Si en su vida terrena San José pudo y supo defender al mismo Redentor de los Hombres, ¿en qué no podrá ayudarnos a nosotros?. Sea pues tu principal y mejor propósito para este nuevo año, convertirte en devoto sincero de San José.


MEDIOS PARA SER 
DEVOTOS DE SAN JOSÉ


          - Dedícale cada día el Avejosefino (toque para conocer la oración)

          - Reza varias jaculatorias dedicadas a San José, especialmente en momentos de dificultad

          - Ofrécele oraciones especiales los Miércoles de cada semana

          - Conságrale tu trabajo a San José; no olvides pedirle que te ayude en las labores cotidianas

          - Trata de imitar a San José: sé puro, diligente y celoso con los asuntos de Dios

          - Cuida a Cristo Nuestro Señor como lo hizo San José: conserva la pureza y confiesa asiduamente

          - Sé lector asiduo de nuestro blog "Como ovejas sin Pastor".




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