jueves, 20 de diciembre de 2012

EL SACRIFICIO PERPETUO SERÁ ABOLIDO




"En los tiempos finales... el sacrificio perpetuo será abolido, 
la iniquidad se posará sobre él; el santuario profanado
 y la verdad arrojada a tierra". (Daniel, VIII, 11). 

"Este es el Sacrificio de nuestros altares,
 que entonces, en esos terribles días, 
será proscrito, en todas partes prohibido; 
y, salvo los Sacrificios, que podrán celebrarse 
en las sombras subterráneas de las catacumbas,
 quedará interrumpido en todas partes".

Cardenal Billot, S. I.

      Según se puede deducir de los lugares del Antiguo Testamento, donde se habla de la Abominación de la Desolación (por ejemplo, I Mac. 1,47; 50, 57 y II Mac. c. 6), la Abominación de la Desolación no es otra cosa que la sustitución del verdadero culto de Dios por un culto falso, ofrecido a los ídolos, o la profanación del lugar sagrado. De ahí, la íntima relación entre la supresión del Sacrificio perpetuo y la Abominación de la Desolación.

      Esto quiere decir que, al aplicar Cristo a una profecía suya, la profecía de Daniel, la supresión del Sacrificio perpetuo (o lo que es igual la supresión del Santo Sacrificio de la Misa) estaba ya evidentemente profetizada en el Antiguo Testamento; pues, el único Sacrificio Perpetuo, a partir del Sacrificio del Calvario, cuando quedó abolida la antigua alianza y establecida la nueva y eterna, es el SACRIFICIO DE LA MISA. No hay otro. Todo esto lo explica y aplica muy acertada y exactamente el Card. Billot, en su citada obra.

      Conclusión: Abominación de la Desolación es igual a la supresión del verdadero culto de Dios, a la supresión del Sacrificio perpetuo. Es así que el único Sacrificio perpetuo, cuando Jerusalén fue tomada por las tropas romanas y fue destruido el templo, era el Sacrificio de la MISA, luego lo que se profetizó es que la MISA, la OBLATIO MUNDA, que le sería ofrecida a Dios, desde la salida del sol hasta el ocaso, habría de ser abolida. Esto es lo que sucedió con la promulgación del Novus Ordo Missae, "la nueva misa" promulgada por Montini, alias "Pablo VI".



viernes, 14 de diciembre de 2012

QUE LAS ALMAS NO TENGAN MIEDO DE MI



En Sus mensajes, Jesús dice:

  “Amor busco, amo a las almas y deseo ser correspondido. 
Por eso Mi Corazón está herido, porque encuentro frialdad en vez de amor. 
Yo soy todo Amor y no deseo más que amor.

 ¡Ah! Si las almas supieran cómo las espero, lleno de misericordia! 
Soy el Amor de los amores… Tengo sed de que las almas se salven…
 ¡Que las almas vengan a Mí!... 
¡Que las almas no tengan miedo de Mí!... 
¡Qué las almas tengan confianza en Mí!”



13 de Mayo de 1921, Jesús dice a Sor Josefa Menéndez:

“Mi Corazón nunca niega el perdón al alma que su humilla y,
 sobre todo, entiéndelo bien, Josefa, si lo pide con verdadera confianza. 
Yo haré un gran edificio sobra la nada, es decir, sobre tu humildad, 
tu abandono y tu amor”.

Oración enseñada por Nuestro Señor Jesucristo 
a Sor Josefa Menéndez

¡Padre Eterno! ¡Padre Misericordioso! ¡Recibid la Sangre de Vuestro Hijo! ¡Tomad sus Llagas, recibid su Corazón por estas almas! Mirad su cabeza traspasada de espinas. No permitáis que una vez más esta Sangre sea inútil. Mirad la sed que tengo de daros almas... Padre mío, no permitáis que estas almas se pierdan... Salvadlas para que os glorifiquen eternamente.

***  ***   ***

martes, 11 de diciembre de 2012

EL ÁNGEL DE LA GUARDA, NUESTRO CENTINELA



      "El hombre se encuentra en la vida presente como en un camino por el que ha de marchar hacia su patria. En este camino le amenazan muchos peligros, tanto interiores como exteriores, según aquello del Sal 141,4: "En la senda por donde voy me han escondido una trampa". Por eso, así como a los que van por caminos inseguros se les pone guardias, así también a cada uno de los hombres, mientras camina por este mundo, se le da un ángel que le guarde. Pero cuando haya llegado al término de este camino, ya no tendrá ángel custodio, sino que tendrá en el cielo un ángel que con él reine, o en el infierno un demonio que le torture."


( Santo Tomás de Aquino, Suma teológica - Parte 1ª - Cuestión 113 )


ORACIÓN AL ÁNGEL CUSTODIO
COMPUESTA POR SAN JUAN BERCHMANS

Ángel Santo, amado de Dios, que después de haberme tomado, por disposición divina, bajo tu bienaventurada guarda, jamás cesas de defenderme, de iluminarme y de dirigirme: yo te venero como a protector, te amo como a custodio; me someto a tu dirección y me entrego todo a ti, para ser gobernado por ti. Te ruego, por lo tanto, y por amor a Jesucristo te suplico, que cuando sea ingrato para ti y obstinadamente sordo a tus inspiraciones, no quieras, a pesar de esto, abandonarme; antes al contrario, ponme pronto en el recto camino, si me he desviado de él; enséñame, si soy ignorante; levántame, si he caído; sosténme, si estoy en peligro y condúceme al cielo para poseer en él una felicidad eterna. Amén.

*      * * * * *      *

sábado, 8 de diciembre de 2012

LA INMACULADA CONCEPCIÓN DE NUESTRA SEÑORA




"Pues la Iglesia de Cristo, diligente custodia y defensora de los dogmas a ella confiados, jamás cambia en ellos nada, ni disminuye, ni añade, antes, tratando fiel y sabiamente con todos sus recursos las verdades que la antigüedad ha esbozado y la fe de los Padres ha sembrado, de tal manera trabaja por limarlas y pulirlas, que los antiguos dogmas de la celestial doctrina reciban claridad, luz, precisión, sin que pierdan, sin embargo, su plenitud, su integridad, su índole propia, y se desarrollen tan sólo según su naturaleza; es decir el mismo dogma, en el mismo sentido y parecer."


"...la Virgen Santísima es el tabernáculo creado por el mismo Dios, formado por el Espíritu Santo, y que es verdaderamente de púrpura, que el nuevo Beseleel elaboró con variadas labores de oro, y que Ella es, y con razón se la celebra, como la primera y exclusiva obra de Dios, y como la que salió ilesa de los igníferos dardos del maligno, y como la que hermosa por naturaleza y totalmente inocente, apareció al mundo como aurora brillantísima en su Concepción Inmaculada. Pues no caía bien que aquel objeto de elección fuese atacado, de la universal miseria, pues, diferenciándose inmensamente de los demás, participó de la naturaleza, no de la culpa; más aún, muy mucho convenía que como el Unigénito tuvo Padre en el cielo, a quien los serafines ensalzan por Santísimo, tuviese también en la tierra Madre que no hubiera jamás sufrido mengua en el brillo de su santidad."

Papa Pío IX
Bula "Ineffabilis Deus"

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viernes, 7 de diciembre de 2012

NOVENA A LA INMACULADA CONCEPCIÓN DE NUESTRA SEÑORA ( IX ) ÚLTIMO DÍA





Por la señal...
Señor mío Jesucristo...

ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS

   Dios te salve, María, llena de gracia y bendita más que todas las mujeres, Virgen singular, Virgen Soberana y perfecta, elegida por Madre de Dios y preservada por ello de toda culpa desde el primer instante de tu Concepción: así como por Eva nos vino la muerte, así nos viene la vida por ti, que por la gracia de Dios has sido elegida para ser Madre del nuevo pueblo que Jesucristo ha formado con su Sangre.

   A ti, Purísima Madre, Restauradora del caído linaje de Adán y Eva, venimos confiados y suplicantes en esta novena, para rogarte que nos concedas la gracia de ser verdaderos hijos tuyos y de tu Hijo Jesucristo, libres de toda mancha de pecado.

   Acordaos, Virgen Santísima, que habéis sido hecha Madre de Dios, no sólo para vuestra dignidad y gloría, sino también para salvación nuestra y provecho de todo el género humano. Acordaos que jamás se ha oído decir que uno solo de cuantos han acudido a vuestra protección e implorado vuestro socorro, haya sido desamparado. No me dejéis, pues, a mi tampoco, porque si me dejáis me perderé; que yo tampoco quiero dejaros a Vos, antes bien, cada día quiero crecer más en vuestra verdadera devoción.

   Y alcanzadme principalmente estas tres gracias: la primera, no cometer jamás pecado mortal; la segunda, un grande aprecio de la virtud cristiana, y la tercera, una buena muerte. Además, dadme la gracia particular que os pido en esta novena (hacer aquí la petición que se desea obtener).

* * * * * * *

Oh Santísimo Hijo de María Inmaculada y benignísimo Redentor nuestro: así como has concedido a María la gracia de ir al Cielo y de ser en él colocada en el primer lugar después de Ti, te suplicamos humildemente, por intercesión de María Inmaculada, nos concedas una buena muerte, que recibamos bien los últimos Sacramentos, que expiremos sin mancha ninguna de pecado en la conciencia y vayamos al cielo, para siempre gozar, en tu compañía y la de nuestra Madre, con todos los que se han salvado por Ella.

ORACIONES FINALES

Bendita sea tu pureza y eternamente lo sea, pues todo un Dios se recrea en tan graciosa belleza. A ti, celestial Princesa, Virgen sagrada María, te ofrezco en este día alma, vida y corazón. Mírame con compasión, no me dejes, Madre mía. 
Por tu Pura Concepción, ni de noche ni de día hasta morir en tu amor. 

Rezar tres Avemarías.

Tu Inmaculada Concepción, oh Virgen Madre de Dios, anunció alegría al universo mundo.

ORACIÓN. Oh Dios mío, que por la Inmaculada Concepción de la Virgen, preparaste digna habitación a tu Hijo: te rogamos que, así como por la previsión de la muerte de tu Hijo libraste a Ella de toda mancha, así a nosotros nos concedas por su intercesión llegar a ti limpios de pecado. 
Por el mismo Señor nuestro Jesucristo. Amén.

* * *

jueves, 6 de diciembre de 2012

NOVENA A LA INMACULADA CONCEPCIÓN DE NUESTRA SEÑORA ( VIII )





Por la señal...
Señor mío Jesucristo...

ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS

   Dios te salve, María, llena de gracia y bendita más que todas las mujeres, Virgen singular, Virgen Soberana y perfecta, elegida por Madre de Dios y preservada por ello de toda culpa desde el primer instante de tu Concepción: así como por Eva nos vino la muerte, así nos viene la vida por ti, que por la gracia de Dios has sido elegida para ser Madre del nuevo pueblo que Jesucristo ha formado con su Sangre.

   A ti, Purísima Madre, Restauradora del caído linaje de Adán y Eva, venimos confiados y suplicantes en esta novena, para rogarte que nos concedas la gracia de ser verdaderos hijos tuyos y de tu Hijo Jesucristo, libres de toda mancha de pecado.

   Acordaos, Virgen Santísima, que habéis sido hecha Madre de Dios, no sólo para vuestra dignidad y gloría, sino también para salvación nuestra y provecho de todo el género humano. Acordaos que jamás se ha oído decir que uno solo de cuantos han acudido a vuestra protección e implorado vuestro socorro, haya sido desamparado. No me dejéis, pues, a mi tampoco, porque si me dejáis me perderé; que yo tampoco quiero dejaros a Vos, antes bien, cada día quiero crecer más en vuestra verdadera devoción.

   Y alcanzadme principalmente estas tres gracias: la primera, no cometer jamás pecado mortal; la segunda, un grande aprecio de la virtud cristiana, y la tercera, una buena muerte. Además, dadme la gracia particular que os pido en esta novena (hacer aquí la petición que se desea obtener).

* * * * * * *

Oh Santísimo Hijo de María Inmaculada y benignísimo Redentor nuestro: así como diste a María la gracia de una ardentísima caridad y amor de Dios sobre todas las cosas, así te rogamos humildemente, por intercesión de tu Madre Inmaculada, nos concedas un amor sincero de ti, ¡oh Dios Señor nuestro!, nuestro verdadero bien, nuestro bienhechor, nuestro padre, y que antes queramos perder todas las cosas que ofenderte con un solo pecado.

ORACIONES FINALES

Bendita sea tu pureza y eternamente lo sea, pues todo un Dios se recrea en tan graciosa belleza. A ti, celestial Princesa, Virgen sagrada María, te ofrezco en este día alma, vida y corazón. Mírame con compasión, no me dejes, Madre mía. 
Por tu Pura Concepción, ni de noche ni de día hasta morir en tu amor. 

Rezar tres Avemarías.

Tu Inmaculada Concepción, oh Virgen Madre de Dios, anunció alegría al universo mundo.

ORACIÓN. Oh Dios mío, que por la Inmaculada Concepción de la Virgen, preparaste digna habitación a tu Hijo: te rogamos que, así como por la previsión de la muerte de tu Hijo libraste a Ella de toda mancha, así a nosotros nos concedas por su intercesión llegar a ti limpios de pecado. 
Por el mismo Señor nuestro Jesucristo. Amén.

* * *

miércoles, 5 de diciembre de 2012

NOVENA A LA INMACULADA CONCEPCIÓN DE NUESTRA SEÑORA ( VII )





Por la señal...
Señor mío Jesucristo...

ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS

   Dios te salve, María, llena de gracia y bendita más que todas las mujeres, Virgen singular, Virgen Soberana y perfecta, elegida por Madre de Dios y preservada por ello de toda culpa desde el primer instante de tu Concepción: así como por Eva nos vino la muerte, así nos viene la vida por ti, que por la gracia de Dios has sido elegida para ser Madre del nuevo pueblo que Jesucristo ha formado con su Sangre.

   A ti, Purísima Madre, Restauradora del caído linaje de Adán y Eva, venimos confiados y suplicantes en esta novena, para rogarte que nos concedas la gracia de ser verdaderos hijos tuyos y de tu Hijo Jesucristo, libres de toda mancha de pecado.

   Acordaos, Virgen Santísima, que habéis sido hecha Madre de Dios, no sólo para vuestra dignidad y gloría, sino también para salvación nuestra y provecho de todo el género humano. Acordaos que jamás se ha oído decir que uno solo de cuantos han acudido a vuestra protección e implorado vuestro socorro, haya sido desamparado. No me dejéis, pues, a mi tampoco, porque si me dejáis me perderé; que yo tampoco quiero dejaros a Vos, antes bien, cada día quiero crecer más en vuestra verdadera devoción.

   Y alcanzadme principalmente estas tres gracias: la primera, no cometer jamás pecado mortal; la segunda, un grande aprecio de la virtud cristiana, y la tercera, una buena muerte. Además, dadme la gracia particular que os pido en esta novena (hacer aquí la petición que se desea obtener).

* * * * * * *

Oh Santísimo Hijo de María Inmaculada y benignísimo Redentor nuestro: así como diste a María, entre las demás virtudes, una pureza y castidad eximía, por la cual es llamada Virgen de las vírgenes, así te suplicamos, por intercesión de tu Madre Inmaculada, nos concedas la dificilísima virtud de la castidad, que tantos han conservado mediante la devoción de la Virgen y tu protección.

ORACIONES FINALES

Bendita sea tu pureza y eternamente lo sea, pues todo un Dios se recrea en tan graciosa belleza. A ti, celestial Princesa, Virgen sagrada María, te ofrezco en este día alma, vida y corazón. Mírame con compasión, no me dejes, Madre mía.
Por tu Pura Concepción, ni de noche ni de día hasta morir en tu amor.

Rezar tres Avemarías.

Tu Inmaculada Concepción, oh Virgen Madre de Dios, anunció alegría al universo mundo.

ORACIÓN. Oh Dios mío, que por la Inmaculada Concepción de la Virgen, preparaste digna habitación a tu Hijo: te rogamos que, así como por la previsión de la muerte de tu Hijo libraste a Ella de toda mancha, así a nosotros nos concedas por su intercesión llegar a ti limpios de pecado.
Por el mismo Señor nuestro Jesucristo. Amén.

* * *

martes, 4 de diciembre de 2012

NOVENA A LA INMACULADA CONCEPCIÓN DE NUESTRA SEÑORA ( VI )






Por la señal...
Señor mío Jesucristo...

ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS

   Dios te salve, María, llena de gracia y bendita más que todas las mujeres, Virgen singular, Virgen Soberana y perfecta, elegida por Madre de Dios y preservada por ello de toda culpa desde el primer instante de tu Concepción: así como por Eva nos vino la muerte, así nos viene la vida por ti, que por la gracia de Dios has sido elegida para ser Madre del nuevo pueblo que Jesucristo ha formado con su Sangre.

   A ti, Purísima Madre, Restauradora del caído linaje de Adán y Eva, venimos confiados y suplicantes en esta novena, para rogarte que nos concedas la gracia de ser verdaderos hijos tuyos y de tu Hijo Jesucristo, libres de toda mancha de pecado.

   Acordaos, Virgen Santísima, que habéis sido hecha Madre de Dios, no sólo para vuestra dignidad y gloría, sino también para salvación nuestra y provecho de todo el género humano. Acordaos que jamás se ha oído decir que uno solo de cuantos han acudido a vuestra protección e implorado vuestro socorro, haya sido desamparado. No me dejéis, pues, a mi tampoco, porque si me dejáis me perderé; que yo tampoco quiero dejaros a Vos, antes bien, cada día quiero crecer más en vuestra verdadera devoción.

   Y alcanzadme principalmente estas tres gracias: la primera, no cometer jamás pecado mortal; la segunda, un grande aprecio de la virtud cristiana, y la tercera, una buena muerte. Además, dadme la gracia particular que os pido en esta novena (hacer aquí la petición que se desea obtener).

* * * * * * *
Oh Santísimo Hijo de María Inmaculada y benignísimo Redentor nuestro: así como, desde el primer momento, infundiste en  Nuestra Señora, con toda plenitud, las virtudes sobrenaturales y los dones del Espíritu Santo, así te suplicamos humildemente, por intercesión de tu Madre Inmaculada, nos concedas a nosotros la abundancia de estos mismos dones y virtudes, para que podamos vencer todas las tentaciones y hagamos muchos actos de virtud dignos de nuestra profesión de cristianos.

ORACIONES FINALES

Bendita sea tu pureza y eternamente lo sea, pues todo un Dios se recrea en tan graciosa belleza. A ti, celestial Princesa, Virgen sagrada María, te ofrezco en este día alma, vida y corazón. Mírame con compasión, no me dejes, Madre mía.
 Por tu Pura Concepción, ni de noche ni de día hasta morir en tu amor. 

Rezar tres Avemarías.

Tu Inmaculada Concepción, oh Virgen Madre de Dios, anunció alegría al universo mundo.

ORACIÓN. Oh Dios mío, que por la Inmaculada Concepción de la Virgen, preparaste digna habitación a tu Hijo: te rogamos que, así como por la previsión de la muerte de tu Hijo libraste a Ella de toda mancha, así a nosotros nos concedas por su intercesión llegar a ti limpios de pecado. Por el mismo Señor nuestro Jesucristo. Amén.

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lunes, 3 de diciembre de 2012

NOVENA A LA INMACULADA CONCEPCIÓN DE NUESTRA SEÑORA ( V )





Por la señal...
Señor mío Jesucristo...

ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS

   Dios te salve, María, llena de gracia y bendita más que todas las mujeres, Virgen singular, Virgen Soberana y perfecta, elegida por Madre de Dios y preservada por ello de toda culpa desde el primer instante de tu Concepción: así como por Eva nos vino la muerte, así nos viene la vida por ti, que por la gracia de Dios has sido elegida para ser Madre del nuevo pueblo que Jesucristo ha formado con su Sangre.

   A ti, Purísima Madre, Restauradora del caído linaje de Adán y Eva, venimos confiados y suplicantes en esta novena, para rogarte que nos concedas la gracia de ser verdaderos hijos tuyos y de tu Hijo Jesucristo, libres de toda mancha de pecado.

   Acordaos, Virgen Santísima, que habéis sido hecha Madre de Dios, no sólo para vuestra dignidad y gloría, sino también para salvación nuestra y provecho de todo el género humano. Acordaos que jamás se ha oído decir que uno solo de cuantos han acudido a vuestra protección e implorado vuestro socorro, haya sido desamparado. No me dejéis, pues, a mi tampoco, porque si me dejáis me perderé; que yo tampoco quiero dejaros a Vos, antes bien, cada día quiero crecer más en vuestra verdadera devoción.

   Y alcanzadme principalmente estas tres gracias: la primera, no cometer jamás pecado mortal; la segunda, un grande aprecio de la virtud cristiana, y la tercera, una buena muerte. Además, dadme la gracia particular que os pido en esta novena (hacer aquí la petición que se desea obtener).

* * * * * * *

Oh Santísimo Hijo de María Inmaculada y benignísimo Redentor nuestro: así como, desde el primer instante de su Concepción, diste a Nuestra Señora más gracia que a todos los Santos y Ángeles del Cielo, así te rogamos humildemente, por intercesión de tu Madre Inmaculada, nos inspires un aprecio singular de la Divina Gracia que tú nos adquiriste con tu Sangre, y nos concedas el aumentarla más y más con nuestras buenas obras y con la recepción
 de tus Santos Sacramentos, especialmente 
el de la Sagrada Comunión.

ORACIONES FINALES

Bendita sea tu pureza y eternamente lo sea, pues todo un Dios se recrea en tan graciosa belleza. A ti, celestial Princesa, Virgen sagrada María, te ofrezco en este día alma, vida y corazón. Mírame con compasión, no me dejes, Madre mía. 
Por tu Pura Concepción, ni de noche ni de día hasta morir en tu amor. 

Rezar tres Avemarías.

Tu Inmaculada Concepción, oh Virgen Madre de Dios, anunció alegría al universo mundo.

ORACIÓN. Oh Dios mío, que por la Inmaculada Concepción de la Virgen, preparaste digna habitación a tu Hijo: te rogamos que, así como por la previsión de la muerte de tu Hijo libraste a Ella de toda mancha, así a nosotros nos concedas por su intercesión llegar a ti limpios de pecado. Por el mismo Señor nuestro Jesucristo. Amén.

* * *

domingo, 2 de diciembre de 2012

NOVENA A LA INMACULADA CONCEPCIÓN DE NUESTRA SEÑORA ( IV )





Por la señal...
Señor mío Jesucristo...

ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS

   Dios te salve, María, llena de gracia y bendita más que todas las mujeres, Virgen singular, Virgen Soberana y perfecta, elegida por Madre de Dios y preservada por ello de toda culpa desde el primer instante de tu Concepción: así como por Eva nos vino la muerte, así nos viene la vida por ti, que por la gracia de Dios has sido elegida para ser Madre del nuevo pueblo que Jesucristo ha formado con su Sangre.

   A ti, Purísima Madre, Restauradora del caído linaje de Adán y Eva, venimos confiados y suplicantes en esta novena, para rogarte que nos concedas la gracia de ser verdaderos hijos tuyos y de tu Hijo Jesucristo, libres de toda mancha de pecado.

   Acordaos, Virgen Santísima, que habéis sido hecha Madre de Dios, no sólo para vuestra dignidad y gloría, sino también para salvación nuestra y provecho de todo el género humano. Acordaos que jamás se ha oído decir que uno solo de cuantos han acudido a vuestra protección e implorado vuestro socorro, haya sido desamparado. No me dejéis, pues, a mi tampoco, porque si me dejáis me perderé; que yo tampoco quiero dejaros a Vos, antes bien, cada día quiero crecer más en vuestra verdadera devoción.

   Y alcanzadme principalmente estas tres gracias: la primera, no cometer jamás pecado mortal; la segunda, un grande aprecio de la virtud cristiana, y la tercera, una buena muerte. Además, dadme la gracia particular que os pido en esta novena (hacer aquí la petición que se desea obtener).

* * * * * * *

Oh Santísimo Hijo de María Inmaculada y benignísimo Redentor nuestro: así como libraste a María de la inclinación al pecado y le diste dominio perfecto sobre todas sus pasiones, así te rogamos humildemente, por intercesión de María Inmaculada, nos concedas la gracia de ir domando nuestras pasiones y destruyendo nuestras malas inclinaciones, para que te podamos servir, con verdadera libertad de espíritu, sin imperfección ninguna.

ORACIONES FINALES

Bendita sea tu pureza y eternamente lo sea, pues todo un Dios se recrea en tan graciosa belleza. A ti, celestial Princesa, Virgen sagrada María, te ofrezco en este día alma, vida y corazón. Mírame con compasión, no me dejes, Madre mía. 
Por tu Pura Concepción, ni de noche ni de día hasta morir en tu amor. 

Rezar tres Avemarías.

Tu Inmaculada Concepción, oh Virgen Madre de Dios, anunció alegría al universo mundo.

ORACIÓN. Oh Dios mío, que por la Inmaculada Concepción de la Virgen, preparaste digna habitación a tu Hijo: te rogamos que, así como por la previsión de la muerte de tu Hijo libraste a Ella de toda mancha, así a nosotros nos concedas por su intercesión llegar a ti limpios de pecado. 
Por el mismo Señor nuestro Jesucristo. Amén.

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sábado, 1 de diciembre de 2012

NOVENA A LA INMACULADA CONCEPCIÓN DE NUESTRA SEÑORA ( III )





Por la señal...
Señor mío Jesucristo...

ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS

   Dios te salve, María, llena de gracia y bendita más que todas las mujeres, Virgen singular, Virgen soberana y perfecta, elegida por Madre de Dios y preservada por ello de toda culpa desde el primer instante de tu Concepción: así como por Eva nos vino la muerte, así nos viene la vida por ti, que por la gracia de Dios has sido elegida para ser Madre del nuevo pueblo que Jesucristo ha formado con su Sangre.

   A ti, Purísima Madre, Restauradora del caído linaje de Adán y Eva, venimos confiados y suplicantes en esta novena, para rogarte que nos concedas la gracia de ser verdaderos hijos tuyos y de tu Hijo Jesucristo, libres de toda mancha de pecado.

   Acordaos, Virgen Santísima, que habéis sido hecha Madre de Dios, no sólo para vuestra dignidad y gloría, sino también para salvación nuestra y provecho de todo el género humano. Acordaos que jamás se ha oído decir que uno solo de cuantos han acudido a vuestra protección e implorado vuestro socorro, haya sido desamparado. No me dejéis, pues, a mi tampoco, porque si me dejáis me perderé; que yo tampoco quiero dejaros a Vos, antes bien, cada día quiero crecer más en vuestra verdadera devoción.

   Y alcanzadme principalmente estas tres gracias: la primera, no cometer jamás pecado mortal; la segunda, un grande aprecio de la virtud cristiana, y la tercera, una buena muerte. Además, dadme la gracia particular que os pido en esta novena (hacer aquí la petición que se desea obtener).

* * * * * * *

Oh Santísimo Hijo de María Inmaculada y benignísimo Redentor nuestro: así como preservaste a María de todo pecado venial en toda su vida, y a nosotros nos pides que purifiquemos más y más nuestras almas para ser dignos de ti, así te rogamos humildemente, por intercesión de tu Madre Inmaculada, nos concedas la gracia de evitar los pecados veniales y la de procurar y obtener cada día más pureza y delicadeza de conciencia.



ORACIONES FINALES

Bendita sea tu pureza y eternamente lo sea, pues todo un Dios se recrea en tan graciosa belleza. A ti, celestial Princesa, Virgen sagrada María, te ofrezco en este día alma, vida y corazón. Mírame con compasión, no me dejes, Madre mía. 
Por tu Pura Concepción, ni de noche ni de día 
hasta morir en tu amor. 

Rezar tres Avemarías.

Tu Inmaculada Concepción, oh Virgen Madre de Dios, anunció alegría al universo mundo.

ORACIÓN. Oh Dios mío, que por la Inmaculada Concepción de la Virgen, preparaste digna habitación a tu Hijo: te rogamos que, así como por la previsión de la muerte de tu Hijo libraste a Ella de toda mancha, así a nosotros nos concedas por su intercesión llegar a ti limpios de pecado. 
Por el mismo Señor nuestro Jesucristo. Amén.


viernes, 30 de noviembre de 2012

NOVENA A LA INMACULADA CONCEPCIÓN DE NUESTRA SEÑORA ( II )




Por la señal...
Señor mío Jesucristo...

ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS

Dios te salve, María, llena de gracia y bendita más que todas las mujeres, Virgen singular, Virgen soberana y perfecta, elegida por Madre de Dios y preservada por ello de toda culpa desde el primer instante de tu Concepción: así como por Eva nos vino la muerte, así nos viene la vida por ti, que por la gracia de Dios has sido elegida para ser Madre del nuevo pueblo que Jesucristo ha formado con su sangre.

   A Ti, Purísima Madre, Restauradora del caído linaje de Adán y Eva, venimos confiados y suplicantes en esta novena, para rogarte que nos concedas la gracia de ser verdaderos hijos tuyos y de tu Hijo Jesucristo, libres de toda mancha de pecado.

   Acordaos, Virgen Santísima, que habéis sido hecha Madre de Dios, no sólo para vuestra dignidad y gloría, sino también para salvación nuestra y provecho de todo el género humano. Acordaos que jamás se ha oído decir que uno solo de cuantos han acudido a vuestra protección e implorado vuestro socorro, haya sido desamparado. No me dejéis, pues, a mi tampoco, porque si me dejáis me perderé; que yo tampoco quiero dejaros a vos, antes bien, cada día quiero crecer más en vuestra verdadera devoción.

   Y alcanzadme principalmente estas tres gracias: la primera, no cometer jamás pecado mortal; la segunda, un grande aprecio de la virtud cristiana, y la tercera, una buena muerte. Además, dadme la gracia particular que os pido en esta novena (hacer aquí la petición que se desea obtener).

* * * * * * *


Oh Santísimo Hijo de María Inmaculada y benignísimo Redentor nuestro: así como preservaste a María de todo pecado mortal en toda su vida y a nosotros nos das gracia para evitarlo y el sacramento de la confesión para remediarlo, así te rogamos humildemente, por intercesión de tu Madre Inmaculada, nos concedas la gracia de no cometer nunca pecado mortal, y si incurrimos en tan terrible desgracia, la de salir de él cuanto antes por medio de una buena confesión.


ORACIONES FINALES

Bendita sea tu pureza y eternamente lo sea, pues todo un Dios se recrea en tan graciosa belleza. A ti, celestial Princesa, Virgen sagrada María, te ofrezco en este día alma, vida y corazón. Mírame con compasión, no me dejes, Madre mía. 
Por Tu Pura Concepción, ni de noche ni de día hasta
 morir en Tu amor. 

Rezar tres Avemarías.

Tu Inmaculada Concepción, oh Virgen Madre de Dios, anunció alegría al universo mundo.

ORACIÓN. Oh Dios mío, que por la Inmaculada Concepción de la Virgen, preparaste digna habitación a tu Hijo: te rogamos que, así como por la previsión de la muerte de tu Hijo libraste a ella de toda mancha, así a nosotros nos concedas por su intercesión llegar a ti limpios de pecado. Por el mismo Señor nuestro Jesucristo. Amén.

* * *

jueves, 29 de noviembre de 2012

NOVENA A LA INMACULADA CONCEPCIÓN DE NUESTRA SEÑORA ( I )





Por la señal...
Señor mío Jesucristo...

ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS

   Dios te salve, María, llena de gracia y bendita más que todas las mujeres, Virgen singular, Virgen soberana y perfecta, elegida por Madre de Dios y preservada por ello de toda culpa desde el primer instante de tu Concepción: así como por Eva nos vino la muerte, así nos viene la vida por ti, que por la gracia de Dios has sido elegida para ser Madre del nuevo pueblo que Jesucristo ha formado con su sangre.

   A ti, Purísima Madre, restauradora del caído linaje de Adán y Eva, venimos confiados y suplicantes en esta novena, para rogarte que nos concedas la gracia de ser verdaderos hijos tuyos y de tu Hijo Jesucristo, libres de toda mancha de pecado.

   Acordaos, Virgen Santísima, que habéis sido hecha Madre de Dios, no sólo para vuestra dignidad y gloría, sino también para salvación nuestra y provecho de todo el género humano. Acordaos que jamás se ha oído decir que uno solo de cuantos han acudido a vuestra protección e implorado vuestro socorro, haya sido desamparado. No me dejéis, pues, a mi tampoco, porque si me dejáis me perderé; que yo tampoco quiero dejaros a vos, antes bien, cada día quiero crecer más en vuestra verdadera devoción.

   Y alcanzadme principalmente estas tres gracias: la primera, no cometer jamás pecado mortal; la segunda, un grande aprecio de la virtud cristiana, y la tercera, una buena muerte. Además, dadme la gracia particular que os pido en esta novena (hacer aquí la petición que se desea obtener).

* * * * * * *

 Oh Santísimo Hijo de María Inmaculada y Benignísimo Redentor nuestro: así como preservaste a María del pecado, original en su Inmaculada Concepción, y a nosotros nos hiciste el gran beneficio de libramos de él por medio de tu santo bautismo, así te rogamos humildemente nos concedas la gracia de portarnos siempre como buenos cristianos, regenerados en ti, Padre nuestro Santísimo.

ORACIONES FINALES

Bendita sea tu pureza y eternamente lo sea, pues todo un Dios se recrea en tan graciosa belleza. A Ti, Celestial Princesa, Virgen Sagrada María, te ofrezco en este día alma, vida y corazón. Mírame con compasión, no me dejes, Madre mía. Por Tu Pura Concepción, ni de noche ni de día hasta morir en Tu amor.

Rezar tres Avemarías.

Tu Inmaculada Concepción, oh Virgen Madre de Dios, anunció alegría al universo mundo.

ORACIÓN. Oh Dios mío, que por la Inmaculada Concepción de la Virgen, preparaste digna habitación a tu Hijo: te rogamos que, así como por la previsión de la muerte de tu Hijo libraste a ella de toda mancha, así a nosotros nos concedas por su intercesión llegar a ti limpios de pecado. Por el mismo Señor nuestro Jesucristo. Amén.

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miércoles, 28 de noviembre de 2012

REPARACIÓN AL PATRIARCA SAN JOSÉ


   Hoy Miércoles, en consonancia con la Semana del Buen Cristiano, hacemos memoria especial del Glorioso Patriarca San José, Castísimo Esposo de Nuestra Señora la Purísima Virgen María y Padre Putativo de Jesucristo.

   Ahora, que desde los sectores más modernistas y herejes de la Iglesia del Concilio Vaticano II se ataca impunemente la Pura Concepción de Nuestra Madre, de forma indirecta también es menospreciada la virtud sobresaliente de San José, la CASTIDAD.

   Todo ello es consecuencia del nefasto Concilio convocado por Angelo Roncalli (Juan XXIII), continuado por Montini (Pablo VI), ensalzado por Wojtyla (Juan Pablo II) y dulcificado a base de guiños al Tradicionalismo por Ratzinger (Benedicto XVI). 

   Es imposible ser católico y seguir las enseñanzas heréticas de dicho "Concilio", que con sus ambigüedades e interpretaciones confusas del Magisterio y la Tradición, ha dejado abierta la puerta a toda clase de errores doctrinales y herejías.

   Urge REPARAR las ofensas y ataques contra la Virginidad absoluta de la Madre de Dios, Virgen antes, durante y después del parto de Nuestro Señor Jesucristo, a la vez que hemos de recordar de forma vehemente la castísima condición de San José, Protector de la Sagrada Familia, Abogado de la Buena Muerte y Patrono de la Iglesia Universal según decreto del Papa Pío IX.


SE AUTORIZA LA COPIA Y DIFUSIÓN DE ESTA ESTAMPA
PARA MAYOR GLORIA DE DIOS
DE LA SIEMPRE VIRGEN MARÍA
Y DEL GLORIOSO SAN JOSÉ

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martes, 27 de noviembre de 2012

INMACULADA VIRGEN MARÍA DE LA MEDALLA MILAGROSA



      Después del Crucifijo y el Escapulario marrón, la Medalla Milagrosa es probablemente el sacramental más popular que usan los católicos. Junto con el Rosario y el Escapulario marrón, comparte la especial distinción de haber sido diseñada en el Cielo mismo.

      En 1830, la Santísima Virgen María se apareció tres veces a santa Catalina Labouré, una novicia de veinticuatro años de la Hijas de la Caridad en París (Francia). Nuestra Señora le reveló el modelo de una medalla que ordenó fuera acuñada, prometiendo gracias abundantes a los que la utilizaran: “Haz acuñar una medalla según este modelo; las personas que la usen bendecida, y recen esta oración con devoción, gozarán de manera especial la protección de la Madre de Dios.” 

      Al principio se conocía como la Medalla de la Inmaculada Concepción, pero llegó a llamarse la Medalla Milagrosa en cuanto la devoción se extendió a todo el mundo y se obraron maravillosas curas espirituales y físicas. Varios Papas la dotaron de muchas indulgencias.


      La Medalla Milagrosa está llena de simbolismos. En la parte frontal de la medalla se encuentra la Santísima Virgen parada sobre la mitad del globo. Esto simboliza su poder real sobre el mundo, sobre las naciones y sobre todas las almas. Los rayos luminosos que irradian de sus manos representan las gracias que Nuestra Señora obtiene para los que las piden. Asimismo, aplasta la cabeza de la serpiente. Esta imagen representa la enemistad entre Nuestra Señora y Satanás, entre el bien y el mal.

      Alrededor de la imagen de Nuestra Señora se halla la siguiente invocación: “Oh, María, sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a Vos.” Llama la atención que esta declaración explícita de la Inmaculada Concepción precediera la solemne declaración de este Dogma hecha por el Papa Pío IX en 1854. Fue el sello de aprobación del Cielo, y sería reafirmada en 1858 en Lourdes, cuando la Señora de las Apariciones declaró a santa Bernardita: “Yo soy la Inmaculada Concepción.”

      En el lado dorsal de la medalla se trazan doce estrellas, que representan los doce privilegios de Nuestra Señora. También simbolizan a los doce apóstoles, y nos recuerdan que Nuestra santa Madre es la Reina de los apóstoles.

      En el centro, el monograma de María (la letra ‘M’) está coronado por una cruz, la cual tiene una barra en su base. La ‘M’ representa a María, nuestra Madre y Mediatriz, y la cruz representa el amor infinito que nos tiene Cristo.


      Debajo del monograma se hallan el Sagrado Corazón de Jesús y el Inmaculado Corazón de María. Según la iconografía tradicional, el Sagrado Corazón de Jesús está rodeado de una corona con espinas; el Inmaculado Corazón de María está traspasado por una espada. Juntos, estos dos corazones nos hablan del amor inseparable de Madre e Hijo. También hacen un llamamiento a nuestra conciencia de imitar la caridad y el sacrificio de Jesús y María. La caridad, esto es, el amor a Dios y el prójimo, siempre está unido a la cruz.

      La Medalla Milagrosa es una señal de confianza en el cuidado y la protección maternal de Nuestra Señora. Aunque pequeña en tamaño, es potente espiritualmente. Hasta puede llamarse una oración en la forma de medalla: su propósito es inducirnos a invocar a Nuestra Señora. Nuestra Santa Madre diseñó ella misma esta milagrosa insignia de sus hijos fieles, y la Iglesia la bendice con la oración solemne y sanciona su uso devoto. Nuestra Señora prometió que los que la usaran recibirían por ello “gracias abundantes” y muchos favores maravillosos han alcanzado quienes le rezan con confianza.

( Rvdo. Padre Dominic Radecki, CMRI )

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LOS ÚLTIMOS PAPAS Y LA MEDALLA MILAGROSA

SAN PIO X facilitó el que todos los fieles puedan pertenecer a la Asociación de la Medalla Milagrosa con sólo recibir la imposición canónica de la medalla y llevarla colgada del cuello, sin necesidad de inscribir sus nombres en registro especial.
Concedió 100 días de Indulgencia cada vez que se repita la Invocación: ¡Oh María sin pecado concebida, etc. "

BENEDICTO XV enriqueció también con privilegios especiales la Medalla Milagrosa, entre otros, 100 días de indulgencia cada día "sólo" por llevar puesta la Medalla Milagrosa.

PIO XI concedió "in perpetuum" 300 días de indulgencia a todos los fieles cuantas veces reciten la jaculatoria: ¡Oh Maria, sin pecado concebida, etc."

PIO XII no dudó en canonizar a Sor Catalina Labouré. la Vidente de Nuestra Señora e instrumento inmediato para la acuñación de la Medalla Milagrosa. Su canonización es la aprobación indirecta, pero irrebatible, de la veracidad y autenticidad de la Medalla Milagrosa.

sábado, 24 de noviembre de 2012

NUESTRO PADRE SAN JUAN DE LA CRUZ


BREVE SEMBLANZA

   Natural de Fontiveros (Ávila, España), a los 21 años era carmelita de vida austerísima; gozó del Don de Contemplación y estuvo siempre encendido en el amor a Dios Nuestro Señor. Con Santa Teresa cooperó en la Reforma del Carmelo, trabajando singularmente en la de los religiosos. Esto le ocasionó penas, persecuciones y aún el encarcelamiento en Toledo.

   A este calvario externo, debemos añadirla amargura interna de las tentaciones, turbaciones y aridez espiritual. Sus tratados de mística, corren parejos con los de Santa Teresa.

   Murió en Úbeda (Jaén) en el año 1591. Canonizado por Benedicto XII en 1726, el Papa Pío XI lo declaró Doctor de la Iglesia el 24 de Agosto de 1926.


LOS QUE LLEVAMOS EL ESCAPULARIO, GANAMOS HOY INDULGENCIA PLENARIA

      Como Terciario Carmelita, me honro en mi Padre San Juan de la Cruz, cuya fiesta celebra hoy la Santa Madre Iglesia; ese sano orgullo de ser hijo espiritual de semejante Santo, en parte viene por el gozo de llevar el mismo Escapulario que el compañero de Santa Teresa vistió en vida, Bendito Escapulario por el que la Santa Iglesia nos concede la gracia de ganar Indulgencia Plenaria a cuantos lo llevamos impuesto.

      Ojalá todos los que estas líneas siguen, ofrezcan esa Plenaria por las Almas del Purgatorio, ya que no olvidemos que estamos en el mes a Ellas consagrado y la caridad nos obliga a ser generosos con aquéllas Almas que no pueden hacer ya nada por su alivio y liberación.


SANTA TERESA NOS HABLA DE SAN JUAN DE LA CRUZ

   "El Padre Fray Juan de la Cruz es una de las almas más puras que Dios tiene en su Iglesia. Le ha infundido Nuestro Señor grandes riquezas de sabiduría del Cielo".


   "Aunque es chico, entiendo es grande en los ojos de Dios. No hay fraile que no diga bien de él, porque ha sido su vida de gran penitencia . Mucho me ha animado el espíritu que el Señor le ha dado y la virtud. Tiene harta oración y buen entendimiento".

"A Fray Juan de la Cruz todos le tienen por santo y creo no se lo levantan. En mi opinión es una gran pieza".

"Ahí les mando al santo Fray Juan de la Cruz, que le ha hecho Dios merced de darle gracia de echar los demonios de las personas que los tienen".

"Los huesos de aquel cuerpecito han de hacer milagros". 



¡O llama de amor viva, 
que tiernamente hieres 
de mi alma en el más profundo centro! 
pues ya no eres esquiva, 
acaba ya, si quieres; 
rompe la tela de este dulce encuentro.

¡O cauterio suave! 
¡O regalada llaga! 
¡O mano blanda! ¡O toque delicado, 
que a vida eterna sabe 
y toda deuda paga!, 
matando muerte en vida la as trocado.

¡O lámparas de fuego, 
en cuyos resplandores 
las profundas cavernas del sentido 
que estaba obscuro y ciego 
con extraños primores 
calor y luz dan junto a su querido!

¡Cuán manso y amoroso 
recuerdas en mi seno 
donde secretamente solo moras 
y en tu aspirar sabroso 
de bien y gloria lleno 
quán delicadamente me enamoras!

(San Juan de la Cruz)


viernes, 23 de noviembre de 2012

PECADOR ANTE LA SANTIDAD INFINITA


Señor, en tu presencia vengo a hacer mi oración. 
Mi fe te mira aquí presente, porque Tú todo lo llenas. 
Estás en todas partes, para que en todas partes
 yo te busque,
en todas partes te encuentre, 
en todas partes te conozca, 
en todas partes te tema, 
en todas partes te alabe, 
en todas partes te ame. 

Estás dentro de mí para darme y conservarme el ser; 
Estás delante de mí para guiarme; 
Estás detrás de mí para defenderme; 
Estás debajo de mí para sostenerme; 
Estás sobre mí para bendecirme; 
Estás a mi lado para acompañarme; 
Estás siempre conmigo para inspirarme, 
para fortalecerme, para trabajar conmigo.


En tu presencia vengo, pues, Señor, a hacer mi oración.
Haz que ella sea sencilla, humilde, sincera.
Sencilla como la súplica del niño.
Humilde como la petición del pobre.
Sincera como la oración del publicano.
Aquí estoy, Señor, en tu presencia; 
pobre ante el rico; 
enfermo ante el médico; 
débil ante el omnipotente; 
pecador ante la santidad infinita.

Quiero postrarme reverente para adorarte.
Quiero que mis pensamientos todos sean para Ti.
Que para Ti sean todos mis deseos, todos mis afectos,
 toda mi voluntad, todo mi entendimiento.

Y que mi oración, sencilla, humilde y sincera, sea Señor,
 para gloria y alabanza tuya.

Padre Alberto Moreno
"Entre Él y yo"

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miércoles, 21 de noviembre de 2012

LA PRESENTACIÓN DE LA BIENAVENTURADA VIRGEN MARÍA



   La Presentación es una de las cuatro fiestas que la Iglesia Romana tomó de la Oriental en honor de la Virgen María. Estas cuatro fiestas son la Anunciación, la Natividad, la Presentación y la Asunción. Desde muy antiguo empezó a celebrarse en Oriente la fiesta de la Presentación de María, al menos desde el siglo VII.

   De Oriente pasó a Occidente, introducida por el Papa Gregorio XI en la Curia Romana de Aviñón el año 1372.

   Es cierto, que en la reforma del breviario, llevada a cabo por el Papa San Pío V, fue suprimida, como muchas otras, la fiesta de la Presentación. Pero años después quedó restablecida en el Año Litúrgico por disposición del Papa Sixto V.


   Después de ser repuesta esta Fiesta, celebróse con mayor esplendor que antes, sin que haya habido ya más interrupción en la misma. La Iglesia Católica solemniza la Presentación de María al Templo el 21 de Noviembre, día en que, según se cree, fue presentada la Virgen por sus padres, San Joaquín y Santa Ana.

   No existiendo vestigio alguno en el Evangelio sobre el hecho de la Presentación de Nuestra Señora, es de suma importancia que la Iglesia Católica conmemore anualmente tal hecho el 21 de Noviembre, pues viene a ser esta Fiesta un reconocimiento de la Tradición Cristiana, por la que conocemos la Presentación de María.

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ORACIÓN

Bendita eres y venerable, Virgen María, pues sin menoscabo de tu pudor has llegado a ser Madre del Salvador.

Virgen, Madre de Dios: el que no cabe en todo el orbe, 
hecho hombre, se encerró en tu Seno.

Después del parto, oh Virgen ,
permaneciste Inmaculada.

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martes, 20 de noviembre de 2012

DOS CATÓLICOS ESPAÑOLES EJEMPLARES



   En el preciso momento en que José Antonio miraba su reloj eran las tres de la madrugada del 20 de noviembre de 1936. En breves horas sería ejecutado. El sueño de ver a su amada España en lo más alto de la posición mundial se iba a desvanecer. Quizá algún día, allá desde el Cielo, podría ver resurgir a España. ¡Quién podía saberlo! Las fuerzas nacionales habían fracasado en Alicante, maldecía. ¿Por qué tenía que morir? Bueno, pensaba tras la dubitación, era muy lógico que, habiendo sido asesinados millares de falangistas y de derechistas durante el decurso de la guerra e incluso antes, cayera ahora él, que era el máximo dirigente de la fuerza nacional más importante: Falange.

   Tomó la Biblia que había en la mesa de su celda, y abrió por una página al azar. Leyó: “Yo estaré con vosotros hasta el fin del mundo” Hojeó más allá, y se encontró con la sentencia: “Padre, aparta de mí este cáliz”

   José Antonio, que se había mostrado muy entero en la defensa que hizo de sí mismo y de su hermano, no pudo evitar que una lágrima empezara a recorrer su mejilla, y exclamó un poco en voz alta: “Señor, el fin para mí está cerca. Aparta de mí este cáliz. Por favor, no me abandones”. Se tumbó en la cama y comenzó a escribir en una arrugada hoja de papel: “Esto toca a su fin. En unas horas estaré ya junto a Dios y su Juicio. Los ángeles con espadas estarán esperando mi llegada. Me voy sin jactancia, porque nunca es alegre morir a mi edad, pero no espero que nadie incurra en dramatizaciones inútiles de mi muerte. Ahora mismo están luchando por los campos de España miles de falangistas dispuestos a dar su sangre por la España en la que creen y a la que yo les acerqué. Es normal, por lo tanto, que yo, que soy el líder de esos muchachos de corazón ardiente, dé mi sangre por esa España que yo traté de alcanzar en vida. Espero que las escuadras enteras de falangistas que añoran la España inmortal sirvan a su nuevo jefe, el general Francisco Franco, como lo hicieron conmigo. Mi muerte no debe significar el fin de nuestra lucha, pues mientras haya un solo falangista en España, nuestro ideal seguirá vivo y en pie. Tengo a mi lado un crucifijo que espero me ayude a superar el miedo que ahora me atenaza el corazón...




En su habitación del Palacio de El Pardo, Franco mandó a construir una capillita de palo santo para albergar la reliquia de la mano incorrupta de Santa Teresa de Jesús, ante el cual se arrodillaba cada día para encomendarse a él mismo y a España. Colocó la reliquia de la Santa Carmelita de manera que la pudiese contemplar desde el lecho, de esta manera se sentía acompañado y protegido por aquella carmelita que tanta santidad sembró por España y por el Orbe Católico.


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