¡Qué bueno sería que tuviésemos con nuestro ángel custodio la misma confianza que con el mejor de los amigos!. En la vida de algunos santos, como el Padre Pío, Sor Mónica de Jesús, vemos que ese trato con el ángel de la guarda, era continuo... piadosamente siempre se ha creído que nos acompaña ya no sólo en esta vida, sino incluso en el Purgatorio, donde nos consuela.
Precioso para el Ángel.
ResponderEliminarGracias.
¡Qué bueno sería que tuviésemos con nuestro ángel custodio la misma confianza que con el mejor de los amigos!. En la vida de algunos santos, como el Padre Pío, Sor Mónica de Jesús, vemos que ese trato con el ángel de la guarda, era continuo... piadosamente siempre se ha creído que nos acompaña ya no sólo en esta vida, sino incluso en el Purgatorio, donde nos consuela.
ResponderEliminar