sábado, 2 de agosto de 2025

TÚ, AL MENOS, PROCURA CONSOLARME. Primer Sábado de mes: desagravio al Inmaculado Corazón de María

     


                    Si dedicamos el Primer Sábado de cada mes a desagraviar al Inmaculado Corazón de María no es por un capricho humano sino por un urgente pedido de Nuestra Señora, que nos advierte como Madre Buena del mal camino que han tomado aquellos que viven en el peor de los pecados: la ingratitud a Dios. La Virgen desea nuestro amor y también nuestro consuelo hacia Su Inmaculado Corazón, herido por el pecado del mundo.

                    Transcurridos algunos años tras las Apariciones de Nuestra Señora en Fátima, Lucía, la única superviviente de los tres niños que contemplaron a la Virgen Santa, contaba con apenas 18 años cuando decidió irse con la Congregación de las Hermanas Doroteas; ingresó como postulante en el convento que la Orden tenía en Pontevedra (España) y en donde Nuestra Señora fue a revelarle la primera parte del plan de Dios para la salvación de los pecadores en nuestro tiempo de rebelión contra Dios: la Comunión Reparadora de los Primeros Sábados de mes.

                    Lucía, refiriéndose a ella misma, describe el encuentro en tercera persona:

                    El día 10 de Diciembre de 1925, se le apareció la Santísima Virgen y al lado, suspenso en una nube luminosa, un Niño. La Santísima Virgen, poniéndole una mano en el hombro, le mostró al mismo tiempo un Corazón que tenía en la otra mano, cercado de espinas. Al mismo tiempo le dijo el Niño:

                    ‘Ten compasión del Corazón de tu Santísima Madre que está cubierto de espinas que los hombres ingratos continuamente le clavan, sin haber quien haga un acto de reparación para arrancárselas.’

                    Enseguida dijo la Santísima Virgen:

                    Mira, hija Mía, Mi Corazón, cercado de espinas que los hombres ingratos me clavan continuamente con blasfemias e ingratitudes. Tu, al menos, procura consolarme y di que todos aquellos que durante cinco meses, en el Primer Sábado se confiesen, reciban la Santa Comunión, recen la tercera parte del Rosario y me hagan 15 minutos de compañía, meditando en los Misterios del Rosario, con el fin de desagraviarme, yo prometo asistirles en la hora de la muerte con todas las gracias necesarias para la salvación de sus almas.’


¿Por qué Cinco Sábados?


              Después de haber estado Sor Lucía en oración, Nuestro Señor le reveló la razón de los cinco Sábados de reparación: "Hija Mía, la razón es sencilla: se trata de 5 clases de ofensas y blasfemias proferidas contra el Inmaculado Corazón de María:

         Primer Sábado: Las blasfemias contra Su Pura e Inmaculada Concepción.

         Segundo Sábado: Las blasfemias Contra Su Virginidad.

         Tercer Sábado: Las blasfemias contra Su Maternidad Divina, rehusando al mismo tiempo recibirla como Madre de los hombres.

         Cuarto Sábado: Los que procuran públicamente infundir en los corazones de los niños, la indiferencia, el desprecio y hasta el odio hacia la Madre Inmaculada.

         Quinto Sábado: Los que la ultrajan directamente en Sus sagradas imágenes.





miércoles, 30 de julio de 2025

TERESITA RECIBE LA SANTA UNCIÓN. Centenario de la Canonización de Santa Teresita del Niño Jesús y de la Santa Faz, 1925-2025



"Fue muy conmovedor, te lo aseguro, ver a nuestra pequeña
paciente aún con aspecto sereno y puro; cuando pidió
perdón a toda la Comunidad, más de una rompió a llorar..."  
 
 
(Marie Guérin, carta del 31 de Julio de 1897)

 

                    El Viernes 30 de Julio de 1897, Santa Teresita sufre varios capítulos de vómitos de sangre, lo que le conlleva padecer una continua sensación de asfixia; la tuberculosis que padecía desde algún tiempo empieza a ser cruenta y dolorosa. Ante el temor de la muerte inminente se decide que le Administren la Extremaunción y el Viático, que recibirá ese mismo día a las 6 de la tarde; el Capellán le dará a besar un crucifijo que será guardado por la Comunidad de Lisieux, como preciosa reliquia del amor de Santa Teresita por la Cruz redentora. 

                    Teresita, besó aquel crucifijo con los labios y a Jesús Eucaristía con su alma infantil... tal vez en el Cielo sabremos qué diálogo de amor se desarrolló entonces entre la Santa carmelita que empezaba a morir y el Divino Esposo, que se alojaba en su virginal pecho, como Viático consolador de las penas terrenales y maná dulcísimo del Paraíso prometido a los que Le aman sin medida ni condición.






lunes, 28 de julio de 2025

TERESA NEUMANN Y LAS ALMAS DEL PURGATORIO. Parte 1ª


                    Teresa Neumann fue una mística alemana nacida el 8 de Abril de 1898 en Konnersreuth, en la región de Baviera, Alemania; a partir de Marzo de 1926 Jesús Nuestro Señor quiso asociarla a Su Pasión mediante el don de los sagrados estigmas, heridas que permanecerían en su cuerpo hasta el día de su muerte, acaecida el 18 de Septiembre de 1962. El Señor la agració además con otros muchos dones místicos, como la inedia, la hierognosis o el poder comunicarse con las Almas del Purgatorio.



                    Teresa Neumann oraba mucho por los difuntos para ser liberados del Purgatorio y con frecuencia tenía la gracia de verlos. En algunos casos veía a Cristo juzgar al alma: Nuestro Señor iba acompañado de almas luminosas, que habían estado cerca del difunto en vida, especialmente sus familiares. Cristo miraba con amor el alma del difunto, quien comprendía en un instante cuál era su estado según la Justicia Divina, quedando a solas después para purificarse en el tiempo señalado. 

                    La gran amiga y confidente de Teresa Neumann, Anni Spiegl, recogió en un libro (1) muchas de las gracias místicas de las que gozó la estigmatizada, de las cuales entresaco el duro momento cuando Teresa perdió a su hermana: "...Otilia se enfermó gravemente en 1958 y fue operada, pero después de una breve mejoría se enfermó de nuevo y murió a los 56 años en el Hospital de Eichstätt. En el momento de su muerte, yo estaba a los pies de su cama y Teresa a su costado. En el mismo momento en que Otilia expiró, Rels (2) tuvo una visión y decía: “Con vosotros, con vosotros”, y quería elevarse. Después contó que había visto a su madre difunta, a su hermano Engelbert difunto y a su hermanito pequeño que murió de niño, que, junto con el Ángel Custodio de Otilia, habían venido a llevársela. Después había visto al Señor que hablaba con dulzura a Otilia y todos desaparecieron en una luz muy clara. Teresa hubiera querido seguirlos, pero se sintió feliz de que Otilia ya estaba en el Cielo..."

                    Ese mismo año murió su padre. La misma Anni Spiegl refiere: "También esta vez vio a los difuntos de su familia: su madre, Engelbert, el hermanito, Otilia y el Ángel Custodio de su padre. También vio al Señor y el pequeño grupo desapareció en la luz, dejando atrás sólo a su padre, que miraba con tristeza que los otros se alejaban. Papá Neumann (3) tuvo un Purgatorio muy breve y por Navidad Teresa lo vio ya en el Cielo".


NOTAS 

1) "Vida y muerte de Teresa Neumann de Konnersreuth", escrito por Anni Spiegl en 1954, con el título original "Leben und Sterben der Therese Neumann von Konnerseuth"

2) "Rels" era el apodo con el que los más allegados conocían y trataban a Teresa Neumann.

3) Ferdinand Neumann, padre de Teresa, fue un hombre de carácter y toda su vida apoyó a su hija, incluso contra algunos eclesiásticos que querían hacerle pruebas y supervisiones en hospitales para comprobar la autenticidad de la inedia; honorable y trabajador, vivió pobre, pero con honradez. En una ocasión le ofrecieron 500.000 dólares para poder filmar un solo éxtasis de su hija Teresa, pero él se negó. En sus últimos años asistía a la Santa Misa todos los días. Murió en 1959, a los 86 años, después de una breve enfermedad, que aceptó con tranquilidad y resignación.



viernes, 25 de julio de 2025

APÓSTOL SANTIAGO, GLORIOSO PATRÓN DE ESPAÑA



                Santiago el Mayor fue uno de los tres Discípulos predilectos del Señor; su madre Salomé, pidió a Jesús Nuestro Señor que sus hijos Santiago y Juan ocupasen puestos destacados en Su Reino, momento que Jesús aprovechó para profetizar a ambos hermanos su Martirio; Santiago fue el privilegiado que asistió a la escena de la Transfiguración y que además fue admitido a presenciar la resurrección de la hija de Jairo; pero sin duda, el mayor gesto de amistad que tuvo Cristo con Santiago, fue cuando recibió el encargo de velar cerca del Maestro en la noche de Gethsemaní.               

               Santiago era natural de Betsaida, como Pedro y Andrés, y también como ellos, se dedicaba a la pesca en las aguas del lago de Genesareth, en compañía de su hermano Juan y de su padre Zebedeo. Un día estaban los dos hermanos remendando las redes, cuando acertó a pasar junto a ellos Jesús, y les dijo: "Venid en pos de Mí, Yo os haré pescadores de hombres". Y ellos, dejando las redes y la familia, le siguieron. Impetuosos y ardientes como el rayo, merecieron que el Maestro les bautizase con el nombre de Boanerges, es decir "Hijos del trueno". Cuando el Señor les preguntó si estaban dispuestos a beber Su cáliz, contestaron a una "Podemos", y desde entonces jamás desmintieron su palabra.

               Después de la Resurrección de Nuestro Señor, Santiago predicó el Evangelio en Judea, Samaría y, según la venerable Tradición, también llegó a España en el año 36; piadosamente se cree que cuando el Apóstol estaba más desfallecido, recibió la visita en carne mortal de la Virgen María, que aún vivía en Jerusalén. Sería la primera Aparición Mariana reconocida, que tuvo lugar a orillas del río Ebro, en la actual Zaragoza, donde se edificó el primero de los muchos templos marianos de la Cristiandad. 

               El Apóstol, de vuelta a Jerusalén en el año 42-44, sería martirizado por Herodes Agripa, que ordenó que el Discípulo fuese degollado; sus venerables restos serían trasladados a la que fue su patria evangelizada, España. Sus reliquias serían redescubiertas a principios del siglo IX, cerca de Iría, en Compostela (Campo de la estrella). A partir de la Edad Media, el sepulcro que contiene los venerables huesos del Apóstol, se convertiría en uno de los principales Santuarios de peregrinación del Orbe Católico.


PATRÓN DE ESPAÑA

               El Patronazgo del Apóstol Santiago sobre España se pierde en la Historia; del siglo VIII es un himno que lo exaltaba como Patrón en el Reino de Asturias. 

               Los Reyes Católicos, en el siglo XV se refieren a él como “luz e Patrón de las Españas, espejo e guiador de los Reyes dellas”.

               Proclamada en España la II República, el espíritu laico que impulsaba la Masonería, hizo que el Gobierno destituyese al Apóstol de su Patronazgo de España; al año siguiente de iniciada la Guerra Civil, el Caudillo Franco firma un Decreto por el cual se reconoce a Santiago como Patrón de la Nación al que se han de rendir los debidos honores y ofrendas...

               "La universal significación que en el orden histórico tiene el Apóstol Santiago se destaca más singularmente en España, lugar de sus predicaciones y deudora de los mejores fastos de su glorioso pasado. En el resurgir de nuestras tradiciones es primordial la que, establecida por los antiguos Reinos, sólo se oscureció en momentos de grosero materialismo. En su consecuencia, dispongo: Artículo primero: Se reconoce como Patrón de España al Apóstol Santiago, declarándose Fiesta Nacional el día veinticinco de Julio de cada año (...). 

               Dado en Villa del Prado, Madrid, a veintiuno de Julio de 1937. Francisco Franco



miércoles, 23 de julio de 2025

MADRE DE LA DIVINA GRACIA, según el Calendario del Carmelo

 


                    La imagen original de Nuestra Señora Madre de la Divina Gracia o “Virgen de la cabeza inclinada” ("Maria mit dem Geneigten Haupt"), fue encontrada en 1610 por el Padre Fray Domingo de Jesús María Ruzzola, Carmelita Descalzo (1559-1630) y Prior del primer monasterio carmelita de Roma, conocido como el de "Maria della Scala en Trastevere". La halló entre un montón de escombros de una casa abandonada, que había adquirido en Roma.

                    Eran años de enfrentamientos entre Católicos y Protestantes y alguien había profanado el cuadro de la Virgen, dañándolo y tirándolo después a la escombrera.

                    Después de encontrar la imagen, el piadoso carmelita la llevó a su celda, la limpió y empezó a venerarla. Una vez limpia, se arrodilló ante la imagen para pedirle un favor a Nuestra Señora, pero se dio cuenta de que aún tenía polvo. La limpió con un paño, diciéndose a sí mismo: "¡Oh Virgen pura!, no hay nada en el mundo nada digno de tocarte la cara para limpiarte. Pero como no tengo nada mejor que esta tela, acepta mi buena voluntad".

                    Entonces vio que la cabeza de la imagen antes erecta y grave, se inclinaba y le sonreía levemente en señal de gratitud por este acto de caridad, permaneciendo en esa posición. El Padre Fray Domingo quedó profundamente conmocionado y se preguntó si habría sido víctima de un engaño, pero la Virgen María lo consoló y le aseguró que era Ella..."No temas, hijo Mío, porque tu intención fue bien recibida, y como recompensa, por el amor que Nos tienes a Mi hijo y a Mí, pide un favor".

                    Inmediatamente el Padre Fray Domingo pidió que un benefactor fallecido fuera liberado del Purgatorio. La Virgen María se comprometió a cumplir con su solicitud, siempre que él celebrara unas cuantas Misas por el alma del difunto. A los pocos días de celebrar la última de las Misas por el benefactor, la Madre de Dios se le apareció con el alma del difunto, ya redimida y gloriosa.

                    El Sacerdote también pidió a la Santísima Virgen que todos los que venerasen con devoción la imagen fueron tratados con benevolencia. La Santísima Virgen le dijo. "A todos aquellos que Me veneren devotamente en esta imagen y se refugien en Mí, les concederé sus peticiones y les concederé muchas gracias; pero, especialmente, escucharé las oraciones por el alivio y la liberación de las Almas del Purgatorio".




                    Como se sucedieron varios milagros ante esta imagen, la advocación a Nuestra Señora de la Divina Gracia se hizo muy popular, hasta el punto de que el Duque de Baviera se la pidió al General de la Orden para llevarla a un nuevo convento de carmelitas descalzos que había fundado en Munich (Alemania). Más tarde el Emperador Fernando II la llevó consigo a un convento carmelitano que fundó en Praga (Chequia). Al enviudar, su esposa la llevó consigo cuando se hizo carmelita descalza en un monasterio que ella misma fundó en Viena. A su muerte en 1655, la venerable imagen, que había presidido varias fundaciones carmelitanas en Centro-Europa, regresó al convento de los Padres Carmelitas Descalzos de Viena. 

                    En 1901 se trasladó la milagrosa imagen a una nueva iglesia en las afueras de la ciudad, dedicada a la Sagrada Familia, donde se conserva hasta el presente. 

                    Durante la Primera Guerra Mundial, la imagen de Nuestra Señora de la Divina Gracia fue llevada en grandes y fervorosas procesiones por las calles de Viena hasta la Catedral de San Esteban; miles de personas rezaron ante Ella por la paz mundial; el mismo Emperador Francisco José también confió en la ayuda de la Virgen María a través de esta imagen y la hizo llevar a Schönbrunn para una oración por la paz.



domingo, 20 de julio de 2025

NUESTRO PADRE SAN ELÍAS, FUNDADOR DEL CARMELO


He aquí, una nube 
tan pequeña como la 
palma de la mano de 
un hombre sube del mar

I Reyes, cap. 18, vers. 44


                   "Elías, aunque no sea él quien les haya dado una Regla escrita, con todo ha sido el ejemplo y el modelo de la santa vida de los Carmelitas". Así escribió el célebre humanista benedictino, el Abad Juan Tritemio (+1516).

                   A esta afirmación de un extraño a la Orden baste añadir un hecho: entre las estatuas de los Fundadores de las Órdenes Religiosas que aparecen en la Basílica de San Pedro en Roma, está también la magnífica e impresionante talla del Profeta San Elías, con la siguiente inscripción, mandada a escribir por el mismo Papa Benedicto XIII en 1725: "Universus Ordo Carmelitarum Fundatori suo Santo Eliae Prophetae erexit 1725. (La Orden entera de los Carmelitas, a su Santo Fundador, San Elías, Profeta, la erigió el año 1725").

                  El entonces Procurador General de la Orden, Eliseo Monsignani, lleno de alegría, cursó a los Provinciales esta comunicación: "Ha llegado el tiempo en que, aun cuando los Carmelitas callen, las piedras y los mármoles hablarán y dirán que el profeta Elías es el Padre y Fundador de los Carmelitas".

                  El historiador de la primera mitad del siglo XIII, Jaime de Vitry, dice: "A ejemplo e imitación del santo y solitario varón Elías Profeta, muchos anacoretas se retiraron en el Monte Carmelo..."

                   En virtud de esta Tradición y de esta historia del patriarcado eliano, los Carmelitas deben procurar ajustar su vida a la de él. Fue éste el testamento que según la tradición dejó San Brocardo, Superior General del Carmelo, a los moradores de aquella Santa Montaña antes de expirar: "Ajustad vuestra vida a la vida ejemplar de la Bienaventurada Virgen María y de nuestro Fundador, el Santo Profeta Elías".

                   San Elías ha de ser para los Carmelitas el espejo en el que a diario deben mirarse; así lo afirma el Beato Juan Soreth (+1471) en su Exposición de la Regla Carmelita: "Nosotros somos los Hijos de los Profetas, no según la carne, sino por la imitación de sus obras. El Redentor decía a los judíos que se gloriaban de proceder del Patriarca Abrahán: "Haced las obras de Abrahán". Así hoy se debe decir a los Carmelitas: "Haced las obras de Elías".




sábado, 19 de julio de 2025

TRADICIONAL SABATINA A NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN

  

               LA SABATINA es como piadosamente se llama a las oraciones que se dedican a Nuestra Señora del Carmen los Sábados, por la Promesa que Ella misma pronunciara, asegurando la liberación del Purgatorio de los devotos de Su Escapulario en ese mismo día tras su muerte. (1)




          Virgen del Carmen, llevamos sobre nuestro pecho Vuestro Santo Escapulario, signo de nuestra consagración a Vuestro Corazón Inmaculado. Madre querida, somos Vuestros hijos, unos hijos de Vuestra entera pertenencia.

               Nuestra consagración, Señora, nos exige una entrega sin reservas a Vuestra Sagrada persona, una dedicación generosa a Vuestro servicio, una fidelidad inquebrantable a Vuestro amor y una solicita imitación de Vuestras virtudes. Queremos vivir, conforme al viejo ideal carmelitano: en Vos, con Vos, por Vos y para Vos. 

               Gracias a Vuestro Bendito Escapulario, Virgen del Carmelo, somos miembros de Vuestro cuerpo místico del Carmelo y participamos de la consagración comunitaria de la Orden a Vos, que Sois su cabeza. Nuestra consagración se une pues, a la Orden de toda la Familia Carmelitana y acrecienta así su valor y eficacia. 

               Santa María, Abogada y Mediadora de los hombres, no podríamos vivir nuestra consagración con olvido de quienes son Vuestros hijos y nuestros hermanos. Por eso, nos atrevemos a consagraros la Iglesia y el mundo, nuestras familias y nuestra amada Patria.

               Os consagramos especialmente los que sufren en el alma o en el cuerpo: los pecadores, los tentados, los perseguidos, los marginados, los presos, los desterrados, los enfermos, los hambrientos…. 

               Madre y Reina del Carmelo, por nuestra consagración somos del todo Vuestros ahora en el tiempo; que los sigamos siendo también un día en la Eternidad. Así sea.




ANGELICAL SALUTACIÓN
a Nuestra Señora del Carmen

              . Madre mía del Carmen, bendita seáis; los Ángeles, los Santos y los Justos os llenen de alabanzas, porque me habéis dado Vuestro Bendito Escapulario.

   Dios te salve, María, llena eres de gracia etc.

               Madre mía del Carmen, bendita seáis; los Arcángeles, y los Santos y los Justos os llenen de alabanzas, porque con Vuestro Bendito Escapulario me habéis hecho especialísimo hijo Vuestro. 

   Dios te salve, María, etc.

                Madre mía, Madre de mi corazón y Reina de mi amor, os doy mi alma, mi vida, mi corazón, y quiero que os alaben las Virtudes y todas las criaturas, porque con Vuestro Bendito Escapulario me habéis infundido la esperanza de que os veré en el Cielo.

   Dios te salve, María, etc.

                . Madre mía del Carmen, bendita seáis una y mil veces; las Dominaciones, los Santos y los Justos os llenen de alabanzas, porque con Vuestro Bendito Escapulario me defendéis de las tentaciones del enemigo. 

   Dios te salve, María, etc.

               Madre mía del Carmen, bendita seáis; los Tronos, los Santos y los Justos os llenen de alabanzas, porque con Vuestro Bendito Escapulario me protegéis contra todos los peligros. 

   Dios te salve, María, etc.

               Madre mía del Carmen, bendita seáis; los Serafines, los Santos y los Justos os llenen de alabanzas, porque con Vuestro Bendito Escapulario Sois salud de mi alma. 

   Dios te salve, María, etc.

               Madre mía del Carmen y Reina de mi corazón, bendita seáis; los Querubines, los Santos y los Justos os llenen de alabanzas, porque con Vuestro Escapulario Sois la paz y la alegría de mi alma. 

   Dios te salve, María, etc.


Oración

              Señor Dios Nuestro, que habéis honrado a la Orden del Carmen con la advocación especial de la Bienaventurada y siempre Virgen María, Madre de Vuestro Hijo; conceded a cuantos hoy celebramos su recuerdo que, guiados por Su ejemplo y protección, lleguemos hasta la cima del monte de la perfección que es Cristo. Que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.


NOTA

              1) La "BULA SABATINA", confirmación del Privilegio de ser liberado del Purgatorio si en vida se ha usado el Escapulario del Carmen y se ha observado la Santa Ley de Dios y los preceptos de la Iglesia Católica:

                "...a mí estando suplicando arrodillado se mostró la Virgen carmelita diciéndome el siguiente discurso: Juan, Juan, Vicario de Mi amado Hijo, como Yo te libraré de tu adversario, te hago Papa Vicario con la ayuda de mis súplicas dirigidas a Mi dulcísimo Hijo, lo que yo obtuve graciosamente: tú debes conceder la gracia y la confirmación amplia para Mi Santa y devota Orden de los Carmelitas comenzado por Elías y Eliseo en el monte Carmelo... Y el día en que tales partan de este mundo y vayan al Purgatorio, Yo, como Madre, descenderé graciosamente el Sábado después de su muerte y los que encuentre en el Purgatorio los libraré y los llevaré al Monte Santo de la Vida Eterna..." (De la Bula Sabatina, del Papa Juan XXII, 3 de Marzo de 1322)


Como ocurre con la mayoría de las imágenes que comparto
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viernes, 18 de julio de 2025

DI A LAS ALMAS QUE PREFIERO UN ACTO DE AMOR; Sor María Consolata Betrone

 

               Pierina Betrone nació en Saluzzo (Cúneo, Italia) el 6 de Abril de 1903. Desde muy pequeña estuvo inclinada a la piedad, soñando con ser algún día misionera, por eso, hasta en tres ocasiones intentó consagrarse en congregaciones de vida activa, pero siempre aparecieron impedimentos que cortaron de raíz sus buenas intenciones.

               Su confesor, el Padre Accomasso, le sugirió entonces entrar en el monasterio de Capuchinas de Turín. Pierina, obediente a la voz de su Director, solo acertó a decir "nada me atrae de las Capuchinas"; ingresó en el Monasterio el 17 de Abril de 1929, para tomar el hábito el 28 de Febrero de 1930, momento en el que tornó su nombre de pila por el de María Consolata.



               Fue precisamente en este día que se reveló el Sagrado Corazón de Jesús para rogarle: "Sólo te pido esto: un Acto de Amor continuo"

               A partir de ese momento, viviría una íntima unión con Aquél que es Rey y Centro de todos los corazones. Su nuevo nombre, Consolata, con el que empezaba su vida como Esposa de Cristo, sería el eje de su vida: consolar al Sagrado Corazón de Jesús por tantos pecados e indiferencias. Por eso se resolvió a vivir penitente y abnegada por la Voluntad de Dios, pero oculta a los ojos del mundo ya aún a los de sus Hermanas Capuchinas.

               El 8 de Abril de 1934 hizo los votos perpetuos; Consolata era fiel en sus diferentes labores, como cocinera, zapatera y portera. El 22 de Julio de 1939, sería destinada a la nueva fundación capuchina de Moriondo Moncalieri, donde desempeñó las funciones de enfermera y secretaria.

               Su unión con el Sagrado Corazón de Jesús la llevó a convertirse en "Cirenea" de Cristo, que le reveló Su dolor por un mundo cada vez más hundido en la ruindad y en la miseria del pecado. 

               Por eso, el Divino Corazón le enseñó un Acto de Amor sencillísimo que debía repetir frecuentemente, prometiéndole que cada vez que lo pronunciase salvaría el alma de un pecador y repararía mil blasfemias.

Jesús, María, os amo, salvad almas

               En esa simple fórmula se condesaban los tres amores de todo Cristiano: Nuestro Señor  Jesucristo, la Virgen Santísima y las almas por las que Cristo derramó Su Preciosa Sangre

                El Sagrado Corazón le reveló además:

Piensa en Mí y en las almas. 
En Mí, para amarme; 
en las almas, para salvarlas

 (22 de Agosto de 1934)

               Nuestro Señor le explicó que ese Acto de Amor, debía recitarlo "Día por día, hora por hora, minuto por minuto"(21 de Mayo de 1936). Y ese mismo Divino Corazón le insistía:

Consolata, di a las almas que prefiero 
un Acto de Amor a cualquier otro don 
que puedan ofrecerme; tengo sed de amor

(16 de Diciembre de 1935)

               El 24 de Septiembre de 1945 sor Consolata pidió media jornada de reposo y se extendió. En Junio de 1939 se le escapó una frase de su pluma: "Me cuesta morir a pedacitos". En su oculta situación de enfermedad y la rigurosa vida de penitencia se sumarían en breve también los difíciles años de la segunda Guerra Mundial.




               Consolata padecería literalmente el hambre, pero con la generosidad de siempre. Fue el último acto de amor: el que le costó la vida. En el invierno de 1944 su color cadavérico la traicionó. Por obediencia se sometió a una visita médica. El dictamen del médico fue simplemente: "Esta religiosa no tiene ninguna enfermedad: está extenuada".

              El 25 de Octubre de 1945 la radiografía descubrió la catástrofe en sus pulmones. El 4 de Noviembre partió hacia el sanatorio. Ahí permanecería hasta el 3 de Julio de 1946, cuando una ambulancia la llevaría de nuevo, consumida hasta lo imposible, al Monasterio de Moriondo. La Hermana muerte la visitó al alba del 18 de Julio.

               Que este Acto de Amor, "Jesús, María, os amo, salvad almas", sea nuestro primer pensamiento al despertar; durante el día repítelo frecuentemente, en casa, en la calle, mientras conduces... después de las oraciones de la noche, prueba a encontrar el sueño mientras repites con cariño el Acto de Amor.




miércoles, 16 de julio de 2025

NUESTRA SEÑORA MARÍA SANTÍSIMA DEL MONTE CARMELO

  

                   En un momento de gran aflicción para la Orden del Carmen, el entonces Superior de la misma, San Simón Stock, suplicó a la Madre de Dios que le diese una señal de Su protección. Y el día 16 de Julio de 1251, en el Monasterio de Cambridge, en el Reino Unido, la Santísima Virgen se le apareció con el Divino Niño Jesús y le presentó un Escapulario, prometiéndole que todos los que con él muriesen no padecerían el fuego eterno. “Es, pues, una señal de salvación, salvaguardia en los peligros, alianza de paz y de protección sempiterna”, dijo la Madre de Dios, según la versión que nos transmite el General Grossi en su "Viridarium", escrito entre 1413 y 1426. No serían pocos los que pronto quisieron aprovechar esta Revelación de Nuestra Señora, entre ellos el propio Rey Eduardo II y Enrique, Duque de Lancaster, que vistieron el Escapulario del Carmen hasta la muerte.




                       El sentido de esta Promesa es que la persona que muere con el Bendito Escapulario recibirá de la Virgen María, a la hora de la muerte, la perseverancia en el estado de gracia si está en él, o, en caso contrario, el don de la conversión y de la perseverancia final.

               La predilección de María Santísima por el Carmen fue confirmada de modo aún más maternal cuando se apareció al futuro Papa Juan XXII, entonces Cardenal Duèze, en Avignon, Francia. Allí Nuestra Señora, ampliaría la Promesa de salvación para los que vistiesen Su Escapulario, ya que le aseguró al futuro Papa que Ella daría una especial asistencia no sólo en esta vida, sino incluso más allá de ella, diciendo que los libraría del Purgatorio el primer Sábado después de su muerte.


CONDICIONES PARA RECIBIR EL BENDITO ESCAPULARIO

               1ª- Que el Escapulario sea como prescribe la Iglesia, es decir, hecho con dos pedazos de lana (y no de otro material) unidos entre sí por cordones, de forma cuadrangular o rectangular y de color marrón.

              2ª- Haber  recibido debidamente el Escapulario, es decir, impuesto por un sacerdote con poder para tal (actualmente cualquier sacerdote con uso legítimo de órdenes tiene ese poder).

               3ª- Que una parte caiga sobre el pecho y otra sobre la espalda. (No es válido llevarlo en el bolsillo o cartera).

               4ª- Guardar la castidad cada uno según su estado (perfecta para los solteros y matrimonial para los casados).

               5ª- Rezar las oraciones prescritas: el Oficio Parvo de la Virgen o en su defecto, el rezo diario del Santo Rosario (al menos 5 Misterios).

              6ª- OPCIONAL: guardar los días de ayuno propios de la Orden Carmelita, como son los Miércoles, Viernes y Sábados, aparte de la abstinencia de la carne; esta última condición no es obligatoria para los seglares, si bien pueden seguirla según sus circunstancias personales y siempre que cuenten con el beneplácito de un Director y no comprometan la salud corporal.






EL ESCAPULARIO DEL CARMELO ES SÍMBOLO DE LA CONSAGRACIÓN
 AL INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA


                  En Sus recientes Manifestaciones, Nuestra Santa Madre ha querido recordar de alguna manera Su amor por el Escapulario; así por ejemplo la última Aparición de la Virgen en Lourdes tuvo lugar el 16 de Julio de 1858, Festividad del Carmen; también en Fátima, narra Sor Lucía Dos Santos que vio a Nuestra Señora en la Aparición del 13 de Octubre, vestida con el hábito del Carmelo; en 1961, sería en San Sebastián de Garabandal en donde la Madre de Dios volvería a manifestarse, con un Escapulario marrón pendiente del brazo...

                  Estas continuas referencias a Su Bendito Escapulario demuestran que la Virgen María desea que sigamos usando el Escapulario, como medio seguro de entregarnos a Ella y defensa contra los enemigos del alma. Así pues, el Escapulario no sólo es un sacramental, sino un símbolo tangible, una prueba palpable de nuestro amor y entrega a Nuestra Santa Madre, como lo sentenciaría el Papa Pío XII a mediados del siglo pasado:

                  "Todos los Carmelitas que forman por un especial vínculo de amor la misma familia de la Santísima Madre, reconozcan en este memorial de la Virgen (el Bendito Escapulario) un espejo de humildad y castidad; vean en la forma sencilla de su hechura un compendio de modestia y candor; vean sobre todo en esa librea que visten día y noche significada con simbolismo elocuente la oración con la cual invocan el auxilio divino; reconozcan, por fin en ella su Consagración al Corazón Sacratísimo de la Virgen Inmaculada...(Pío XII, 11 de Febrero de 1950) 

                  Palabras claras del Papa, que serían confirmadas por la vidente de Fátima, Lucía Dos Santos:  "...ahora el Santo Padre lo ha afirmado así al mundo entero, diciendo que el Escapulario es signo de Consagración al Inmaculado Corazón. El Rosario y el Escapulario son inseparables" (Sor Lucía de Fátima, en una entrevista con el Padre Fray Howard Rafferty, O.C.D, el 15 de Agosto de 1950)


EL ESCAPULARIO DEL CARMEN, FUENTE DE INDULGENCIAS

              Indulgencias que podemos conseguir los que llevamos impuesto el Escapulario del Carmen y que podemos aplicar en favor de las Benditas Ánimas del Purgatorio:

         A) Indulgencias Plenarias

     1. El día que se impone el Escapulario y el que es inscrito en la Tercera Orden o Cofradía.

     2. En estas Fiestas de la Orden Carmelita:

a) Virgen del Carmen (16 de Julio)
b) San Simón Stock (16 de Mayo)
c) San Elías Profeta (20 de Julio)
d) Santa Teresa de Jesús (15 de Octubre)
e) Santa Teresa del Niño Jesús y de la Santa Faz (3 de Octubre)
f) San Juan de la Cruz (14 de Diciembre)
g) Todos los Santos Carmelitas (14 de Noviembre).

         B) Indulgencia Plenaria el día de Nuestra Señora del Carmen, 16 de Julio, o en la fecha que exactamente se celebre, tiene concedida una indulgencia plenaria.

         C) Indulgencia parcial: Se gana indulgencia parcial por vestir a diario el Santo Escapulario. Se puede obtener indulgencias además por por besarlo, así como por cualquier otro acto de afecto y devoción. Y no sólo al Escapulario Tradicional, el de tela, sino también a la medalla-escapulario.




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martes, 15 de julio de 2025

CXX ANIVERSARIO DEL CATECISMO DE SAN PÍO X



                    "La necesidad de proveer cuanto antes a la religiosa institución de la tierna juventud, Nos ha aconsejado la publicación de un Catecismo, que exponga de un modo claro los rudimentos de nuestra Santa Fe y aquellas Divinas Verdades con que debe informarse la vida de todo Cristiano. Por tanto, habiendo hecho examinar los muchos textos ya en uso en las Diócesis de Italia, Nos pareció oportuno adoptar, con ligeras modificaciones, el texto ha varios años aprobado por los Obispos del Piamonte, Liguria, Lombardia, Emilia y Toscana. El uso de este texto será obligatorio para la enseñanza pública y privada, en la Diócesis de Roma y en todas las demás de la Provincia romana; y confiamos que también las otras diócesis lo querrán adoptar, para llegar de esta manera al texto único, a lo menos para toda Italia, que es el deseo universal". 


San Pío X


            Cuando el 15 de Julio de 1905, el Papa San Pío X mandó publicar el Catecismo Mayor, para la diócesis de Roma, quiso que fuera de carácter obligatorio tanto para el uso público como privado de la Provincia romana, y con el deseo de que a lo menos fuera un texto unificado para toda Italia. En él pues, tenemos una guía segura y clara para la exposición de los rudimentos de nuestra Fe Católica, que, como ya he indicado, quiso el Santo Papa que fuera de uso obligatorio en el corazón de la Cristiandad.




jueves, 10 de julio de 2025

LAS ROSAS DE SANTA TERESITA: ALMAS VÍCTIMAS, HIJAS ESPIRITUALES DE LA SANTA CARMELITA DE LISIEUX. MARCEL VAN


               “Como mi destino es ser un pétalo desprendido, pienso que en mi vida no habrá casi ninguna dulzura. El sufrimiento, he aquí la imagen de toda mi vida. Sí, Padre, es verdad, muy temprano conocí el sufrimiento, y casi toda mi vida ha sido un sufrimiento”. (Hno. Marcel Van)



                    Marcel Van nació en Vietnam el 15 de Marzo de 1928. A los 7 años dejó su hogar y empezó a estudiar en una casa parroquial, como solía hacerse entonces allí. Pronto, el Demonio, rabioso por la inocencia y el ejemplo que el pequeño da a todos, empezó a asediarlo a través de la envidia y de la malicia de un catequista, que le proporcionaba humillaciones y vejaciones inimaginables: trató varias veces violarlo, sin conseguirlo; con pretexto de educarlo en la penitencia, le impuso recibir cada noche, dieciocho golpes de bambú, prohibiéndole decírselo a nadie. 

                    Aprovechando la ausencia del Párroco, le puso como condición para comulgar recibir tres golpes de bambú, que él aceptó valientemente para no verse privado de Jesús. Al final, llegó a negarle el alimento y Van, para no morir de hambre, tuvo que dejar de comulgar diariamente.

                    El niño se aferró a la Virgen, particularmente al Rosario. Para doblegarlo su catequista se lo quitó pero el pequeño Marcel acabó rezándolo con los dedos, dispuesto a que se los cortaran, si fuera necesario, antes de dejar de rezarlo. 

                    La desgracia llegó también a su familia con unas terribles inundaciones, primero, y con la caída de su padre en la bebida y el juego, lo cual les causó una penuria económica que impidió que pudieran seguir enviando dinero para los estudios de Marcelo.

                    A raíz de eso, el Párroco le perdió todo el respeto al niño y lo tomó por su siervo. Pasó hambre en una casa de costumbres pervertidas, sin estudia, Marcel veía que se alejaba de él su deseo de ser Sacerdote... su único consuelo fue Jesús Sacramentado.

                    Con 12 años se escapó de la Parroquia y regresó a su casa. Sus padres no le creyeron y lo devolvieron. Su madre comprobó después que tenía razón pero por su pobreza económica le pidió que se quedara allí hasta encontrar algo mejor. Más tarde volvería a escaparse y durante dos semanas vivió como un vagabundo, trabajando en condiciones miserables. Famélico, sucio, andrajoso e irreconocible, decidió volver a su casa familiar, donde el ambiente seguía siendo hostil.

                    Sin embargo, a partir de la Nochebuena de 1940, la alegría le visitó.  Como en otro tiempo su hermana mayor, Santa Teresita, había recibido su particular gracia de la Navidad, que la fortaleció de su carácter sensible y susceptible, preparándola para su entrada en el Carmelo, Marcel Van también recibió su gracia de Navidad que le consoló, le fortaleció interiormente, y le reveló su misión.

                    En esa noche de Navidad recibió una luz que le hizo experimentar poderosamente que el sufrimiento es un regalo del amor de Dios. Su alma no solo se iluminó sino que se llenó de un gozo inefable. Acababa de recibir su misión: transformar el sufrimiento en alegría.

                    Marcel tuvo además una terrible visión de los pecados del mundo, especialmente contra la pureza. En ese momento, ante la imagen de la Virgen del Perpetuo Socorro hizo voto de guardar su virginidad por toda la vida, a la vez que emprendió una cruzada por la pureza y se impuso, durante tres meses, oraciones y penitencias por esta intención.

                    Con apenas 13 años y consciente de su responsabilidad sobre los más pequeños, formó la Tropa de los “Ángeles de la Resistencia” para oponerse a la corrupción moral. 

                    En Enero de 1942 ingresó en el Seminario de los Padres Dominicos de Langson; allí, su anhelo de ser Sacerdote se volvería más ardiente que nunca. Por desgracia, algunos meses después, el Seminario cerró por falta de recursos, por lo que Marcel fue enviado a otro seminario, y ante su falta también de recursos, a la parroquia local; allí Santa Teresita salió a su encuentro.

                    Van estaba desalentado porque no encontraba ningún Santo que le ayudara. Quería probarle a Jesús su amor, pero le daba mucho miedo la penitencia. Una noche de combate espiritual, decidió ir a la sala de estudio, buscar la vida de algunos Santos, ponerlas sobre la mesa, cerrar los ojos, revolverlas, y tomar una al azar. Así lo hizo, y tomó entre sus manos "Historia de un Alma", la autobiografía de Santa Teresita. A poco de empezar su lectura, Marcel sintió de inmediato un gran alivio y una desbordante felicidad, como él mismo lo describió:

                    No había leído más de dos páginas, cuando mis ojos se llenaron de lágrimas y dos torrentes corrieron por mis mejillas, inundando las páginas del libro. Imposible seguir mi lectura. Mis lágrimas eran el testimonio de mi arrepentimiento por mi actitud anterior, y a la vez una fuente de alegría indescriptible […]. Lo que colmó mi emoción, fue este razonamiento de Santa Teresita: “Si Dios se rebajase solamente hacia las flores más bellas, símbolo de los Santos Doctores, Su Amor no sería un amor absoluto, pues lo propio del amor es abajarse hasta el extremo”. Y a continuación, poniendo como ejemplo al sol, escribe: “Así como el sol ilumina a la vez al cedro y a la pequeña flor, del mismo modo el Astro Divino ilumina particularmente a cada una de las almas, sean éstas grandes o pequeñas”».

                    Van comprendió que “Dios es amor y que el Amor se acomoda a todas las formas de amor”. Entonces podía santificarse a través de todas sus pequeñas acciones, con tal de que lo hiciera todo por amor. Aquel día Teresita se convirtió en su hermana mayor.

                    Una mañana, contemplando el amanecer, oyó una voz femenina que le llamaba: “¡Van! ¡Van! Mi querido hermanito”. Era ella hablándole. Teresita le anunció su vocación religiosa, pero no sacerdotal, y le animó:

                    “Si Dios no quiere que seas Sacerdote es para introducirte en una vida escondida en la que serás apóstol por el sacrificio y la oración, como yo lo he sido antes […]. Hermanito, alégrate y sé feliz por haber sido contado entre los Apóstoles del Divino Amor para ser la fuerza vital de los apóstoles misioneros […]. Cuando entiendas tu vocación y la gracia excepcional que Dios te ha concedido, serás tan feliz que no sabrás qué palabras utilizar para agradecérselo. Serás religioso”.

                    Entró en el Noviciado de los Redentoristas, donde tuvo coloquios interiores con Jesús, la Virgen y Santa Teresita, pero estas experiencias místicas le hicieron sufrir múltiples incomprensiones.

                    El 8 de Septiembre de 1946 terminó su autobiografía, dejando, como testamento espiritual, unas palabras de alabanza a la dulzura del Amor de Dios que supera todo sufrimiento:

                    ¡Oh dulzura del Amor que penetra todas las situaciones, que supera miles de veces los sufrimientos de este mundo, que introduce al alma en tal estado de arrobamiento que le parece no haber conocido nunca la prueba!. A pesar de todos los sufrimientos, cuando se posee el Amor, también se posee el Paraíso con todo su esplendor. Hoy, oh querido Padre, aunque la herida de mi corazón se sigue agravando, y mi peregrinación por esta tierra no ha terminado aún, sean cual sean las circunstancias, mi alma se siente feliz y en paz”.

                    En Septiembre de 1954, al año siguiente de la división en dos del Vietnam, decidió regresar voluntariamente al Vietnam del Norte, formando parte del grupo de valientes que volvieron allí para ayudar a los católicos que permanecieron en la zona comunista.

                    A los nueve meses de estar allí fue detenido por la policía comunista. Permaneció preso durante cuatro años, en durísimas condiciones. Finalmente Marcel Van, extenuado y enfermo, murió en el campo de internamiento, trabajos forzados y “reeducación” comunista número 2 del Vietnam del Norte, el 10 de Julio de 1959, con 31 años de edad. Sus últimas palabras fueron: “El Amor no puede morir”.