"Tuve el recogimiento, con la visión de Nuestro Señor, de la Santísima Virgen y de muchos santos. Me parece que mi ángel Custodio me condujo delante de Jesús y de la Santísima Virgen; que ambos me tomaron en medio; del Corazón de Jesús salió un rayo resplandeciente que se dirigía a mi corazón; y que la Santísima Virgen con sus manos mostraba a su Hijo la llaga que tengo en mi corazón.
En un momento, se abrió esta llaga de modo que se veía todo el corazón; el Niño Jesús con uno de sus dedos, la marcó por encima, como si hubiese escrito su Santísimo Nombre; su dedo parecía ser un afilado cortaplumas, con el que se formaban las letras del Santísimo Nombre de Jesús. En esto me pareció que él con un dedo, se tocaba su corazón, que aparecía con llaga sanguinolenta, y que con su misma sangre mojaba las letras que había hecho en mi corazón. Comprendí entonces, por vía de comunicación, que este Santísimo Nombre me ayudará en todos los sufrimientos y, especialmente, para combatir todas las insidias del demonio; porque en adelante, seré combatida con toda clase de tentaciones. Después de esto, Dios me confirmó mis dos oficios: la conversión de los pecadores, y la liberación de las almas del Purgatorio...
Quedé toda la noche con un dolor tan grande en el corazón, que pensaba morirme, y también sentía en él una cruz; porque me parecía que Jesús, después de haber marcado su Santísimo Nombre, me puso también en él una cruz que todavía la siento y me da gran dolor.
Lo mismo éstas que todas las demás penas, yo deseo que sean en penitencia de mis pecados".
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DIARIO ESPIRITUAL DE SANTA VERÓNICA GIULIANI, 4 de enero, 1714
Propuesto por la Hna. Úrsula Jans, Terciaria Capuchina
Santiago de Chile
Nuestra primera Santa canonizada en la Familia Clarisa Capuchina...que alguno de sus rayos de santidad ilumine a tan grande orden y ayude a aquellas monjas que si quieren ser santas esposas, amantes del corazón de Jesús +
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