sábado, 30 de diciembre de 2017

EL MEJOR PROPÓSITO PARA EL NUEVO AÑO


     Con la llegada de un nuevo año, brotan nuevos propósitos y metas por alcanzar; temas pendientes que queremos retomar o tal vez comenzar. El próximo primero de Enero de 2018, comenzarán a llover los deseos y compromisos... pero tal vez esa lluvia sea efímera. Y te explicaré por qué: en la mayoría de las ocasiones nos marcamos objetivos que nos son para nosotros. No se me antoja decir "inalcanzable", porque para Dios, todo es posible, sin embargo, si confiamos en nuestra naturaleza humana, nunca llegaremos muy lejos.

     Por eso, concentra tu ánimo y fortaleza en Dios; y si te parece tan complicado o no sabes cómo hacerlo, te indicaré el mismo camino que los Santos eligieron: la Devoción a la Madre de Dios, manifestada en el rezo de Su Santísimo Rosario. 

     Es una devoción bien sencilla (a base de Padrenuestros y Avemarías) y rica a la vez (pues medita la Vida, Pasión y Gloria de Nuestro Señor) que todo católico debiera rezar. 

     ÉSTE PROPÓSITO SÍ QUE ES FÁCIL DE LOGRAR, pues cuando reces el Rosario, comenzarás casi de inmediato a sentir 




         El Padrenuestro saca toda su excelencia de su Autor, que no es un ser humano, ni ángel, sino el Rey de los Ángeles y de los hombres, Jesucristo.  El Padrenuestro encierra todos los deberes que tenemos para con Dios, los actos de todas las virtudes y la petición para todas nuestras necesidades espirituales y materiales. Compendia todas las dulces expresiones de los Salmos y cantos, implora cuanto necesitamos, alaba a Dios de manera excelente, eleva el alma de la tierra al Cielo y la une íntimamente con Él.

        El Avemaría resume, en la más concisa síntesis, toda la Teología Cristiana sobre la Santísima Virgen. En el Avemaría encontramos una alabanza y una invocación. La alabanza contiene cuanto constituye la verdadera grandeza de María. La invocación contiene cuanto debemos pedirle y cuanto podemos alcanzar de su bondad. 

        Persevera, pues, querido cofrade del Rosario, en pedir a Dios, mediante el Santo Rosario, todas las gracias espirituales y corporales que necesitas, especialmente la divina Sabiduría, que es un tesoro infinito (Sab 7,14). Tarde o temprano, la obtendrás infaliblemente, con tal que no abandones el Rosario ni te desanimes a medio camino (Ver 1 Cor 9,24-27). Te queda aún largo camino (1 Re 19,17). Sí, aún te queda mucho por andar, muchas adversidades por atravesar, muchas dificultades por superar, muchos enemigos por vencer. Te faltan muchos Padrenuestros y Avemarías para alcanzar el Paraíso y ganar la hermosísima corona que espera a todo fiel cofrade del Rosario.


EL SECRETO ADMIRABLE DEL SANTÍSIMO ROSARIO
por San Luis Mª Grignión de Montfort




viernes, 29 de diciembre de 2017

"MIS PALABRAS SE LEERÁN Y SE CONOCERÁ MI AMOR" el Sagrado Corazón de Jesús a Sor Josefa Menéndez


   Hoy es el Aniversario de la entrada en el Cielo de Sor Josefa Menéndez, una humilde religiosa lega, casi analfabeta y que jamás destacó en nada. Al morir, el mundo entero conoció las enormes gracias que el Sagrado Corazón de Jesús quiso regalar a esta sencilla mujer, que escribió, por estricta obediencia, todo cuanto el Divino Salvador quiso compartir con ella.

   Desde los comienzos de este modesto blog, siempre hemos procurado compartir extractos de los escritos de Sor Josefa, sus particulares coloquios con el Sagrado Corazón de Jesús y con la Virgen Santísima en particulares ocasiones; quien lee estas hermosas revelaciones, palabras del Dulce Jesús al mundo, plasmadas en el papel por medio de Sor Josefa, comprende de veras el Amor y la Sed de almas que padece Cristo Nuestro Señor.



Algunas de las ediciones de UN LLAMAMIENTO AL AMOR


BREVE BIOGRAFÍA DE SOR JOSEFA MENÉNDEZ


Nacimiento
 
     Sor Josefa Menéndez nació en Madrid el 4 de Febrero de 1890, en un hogar modesto pero muy cristiano, bien pronto visitado por el dolor. La muerte del padre, dejó a la jovencita como único apoyo de su madre y de dos hermanas, a las que sostenía con su trabajo.

     Josefa hábil costurera, conoció las privaciones y preocupaciones, el trabajo asiduo y las vigilias prolongadas de la vida obrera, pero su alma enérgica y bien templada vivía ya del amor del Corazón de Jesús, que le atraía a sí irresistiblemente. Durante mucho tiempo deseó la vida religiosa, sin que le fuese dado romper los lazos que la unían al mundo; su trabajo era necesario a los suyos y su corazón, tan amante y tan tierno, no se resolvía a separarse de su madre, que a su vez creía no poder vivir sin el cariño y el apoyo de su hija mayor. Un día sin embargo, el divino llamamiento se hizo irresistible, exigiendo los mayores sacrificio.

     El 5 de Febrero de 1920, Josefa dejaba a su hermana ya en edad al cuidado de su madre y abandonaba su casa y su Patria querida, para seguir más allá de la frontera a Aquél cuyo amor divino y soberano tiene derecho a pedírselo todo.

Marcha a Francia a ser religiosa

     Sola y pobre se presentó en Poitiers, en el convento del Sagrado Corazón de los Feuillants, santificado en otros tiempos por la estancia en él de Santa Magdalena Sofía Barat. Allí se había reanudado hacía poco la obra de la Santa Fundadora y a su Sombra florecía de nuevo un Noviciado de Hermanas Coadjutoras del Sagrado Corazón.

     Nadie pudo sospechar los designios divinos que ya empezaban a ser realidad. Sencilla y laboriosa, entregada por completo a su trabajo y a su formación religiosa, Josefa en nada se distinguía de las demás, desapareciendo en el conjunto. El espíritu de mortificación de que estaba animada, la intensa vida interior que practicaba, y una como sobrenatural intuición en cuanto a su vocación se refería, llamaba la atención de algunas personas que la trataron con más intimidad.

     Pero las gracias de Dios permanecieron ocultas a cuantas la rodeaban, y desde el día de su llegada hasta su muerte, logró pasar desapercibida, en medio de la sencillez de una vida de la más exquisita fidelidad.




El Corazón de Jesús la elige como Víctima

     Y en esta vida oculta, Jesús le descubrió su Corazón. "Quiero – le dijo- que seas el Apóstol de Mi Misericordia. Ama y nada temas. Quiero lo que tú no quieres... pero puedo lo que tú no puedes... A pesar de tu gran indignidad y miseria, me serviré de ti para realizar mis designios".

     Viéndose objeto de estas predilecciones divinas, y ante el MENSAJE que debía transmitir, la humilde Hermanita temblaba y sentía levantarse gran resistencia en su alma. La Santísima Virgen fue entonces para ella la estrella que guía por camino seguro, y encontró en la Obediencia su mejor y único refugio, sobre todo, al sentir los embates del enemigo de todo bien, a quien Dios dejó tanta libertad.

     Su pobre alma experimentó terribles asaltos del infierno, y en su cuerpo llevó a la tumba las huellas de los combates que tuvo que sostener. Con su vida ordinaria de trabajo callado, generoso v a veces heroico, ocultaba el misterio de gracia y de dolor que lentamente consumía todo su ser.

     Cuatro años bastaron al Divino Dueño para acabar y perfeccionar Su obra en Josefa, y confiarle sus deseos. Como Él había dicho, llegó la muerte en el momento señalado, dando realidad a sus palabras: "Como eres víctima por Mí escogida, sufrirás y abismada en el sufrimiento morirás"

Inmolación a los 33 años

     Y así habían de realizarse, de manera imprevista los designios de amor que Nuestro Señor Jesucristo le había manifestado el 7 de Octubre de 1923: "Pronto te llevaré a la claridad sin fin. Entonces Mis palabras se leerán y se conocerá Mi Amor."

     Pronto se dejó sentir la intercesión de Sor Josefa. El Corazón de Jesús cumplía su promesa: "Este será nuestro trabajo en el Cielo: enseñar a las almas a vivir unidas a Mí". y otro día: "Mis palabras llegarán hasta los últimos confines de la tierra"

   Así, oscuramente, murió el Sábado 29 de Diciembre de 1923, a los 33 años, consumida por la ardiente sed de las almas que le había comunicado el Corazón de Jesús.







  

jueves, 28 de diciembre de 2017

LOS SANTOS INOCENTES y la Tradición del "Obispillo"



Debajo del altar de Dios vi las almas de los que habían sido inmolados
 por causa del Verbo Divino y por dar testimonio de Él.

Son los que no mancharon sus vestiduras: me seguirán vestidos de blanco
 porque así lo han merecido.

Estos Santos cantaban un cántico nuevo delante del trono de Dios y del Cordero,
 y la tierra resonaba con sus voces.

(Del libro del Apocalipsis)


Los Santos Inocentes no sólo 
murieron por Cristo, sino en Su lugar 

(San Agustín)


     Herodes, Tetrarca de Galilea, mandó matar a todos los niños con edad inferior a dos años, con motivo del nacimiento de nuestro Redentor, pues los Reyes Magos ingenuamente preguntaron a esa autoridad política si había oído hablar del Rey de los Judíos que había nacido.

     Herodes juzgó que dos soberanos no cabrían en el mismo Estado. Por lo tanto era necesario eliminar a ese niño. Mandó a buscarlo y no lo encontró. Ordenó entonces aquella Matanza de los Inocentes.


EL "OBISPILLO"
Exaltación de la Inocencia 



     En España, la elección del ‘Obispillo’ es una tradición que se remonta al siglo XIII, cuando el Cabildo de algunas Catedrales permitió el 28 de Diciembre, el día de los Santos Inocentes, que un niño que hubiese recibido la Primera Comunión ese año, se vistiera de Obispo. Aunque el Concilio de Trento lo prohibió, en España, por especial privilegio, se conservó en regiones como Cataluña, Burgos y Palencia, donde la Tradición del Obispillo se remonta al año 1220; en la ciudad palentina, la fiesta comienza con la ceremonia de investidura del Obispillo en la Catedral de Palencia, en la que participa la Escolanía, antes de recorrer a lomos de un caballo blanco las calles de Palencia acompañado por una comitiva formada por danzantes y pajes que reparten entre los niños mandarinas y caramelos.








miércoles, 27 de diciembre de 2017

SAN JUAN, APÓSTOL Y EVANGELISTA, el amado de Nuestro Señor, el hijo bondadoso de la Virgen María.



     Junto con su hermano Santiago, se hallaba Juan remendando las redes a la orilla del lago de Galilea, cuando Jesús, que acababa de llamar a su servicio a Pedro y a Andrés, los llamó también a ellos para que fuesen sus Apóstoles. El propio Jesucristo les puso a Juan y a Santiago el sobrenombre de Boanerges, o sea "hijos del trueno" (Lucas 9, 54), aunque no está aclarado si lo hizo como una recomendación o bien a causa de la violencia de su temperamento.

     Se dice que San Juan era el más joven de los doce Apóstoles y que sobrevivió a todos los demás. Es el único de los Apóstoles que no murió martirizado.

     En el Evangelio que escribió se refiere a sí mismo, como "el discípulo a quien Jesús amaba", y es evidente que era de los mas íntimos de Jesús. El Señor quiso que estuviese, junto con Pedro y Santiago, en el momento de Su transfiguración, así como durante Su agonía en el Huerto de los Olivos. En muchas otras ocasiones, Jesús demostró a Juan su predilección o su afecto especial.

     San Juan fue el elegido para acompañar a Pedro a la ciudad a fin de preparar la cena de la última Pascua y, en el curso de aquella última cena, Juan reclinó su cabeza sobre el pecho de Jesús y fue a Juan a quien el Maestro indicó, no obstante que Pedro formuló la pregunta, el nombre del discípulo que habría de traicionarle. 






     Era San Juan aquel "otro discípulo" que entró con Jesús ante el tribunal de Caifás, mientras Pedro se quedaba afuera. Juan fue el único de los Apóstoles que estuvo al pie de la cruz con la Virgen María y las otras piadosas mujeres y fue él quien recibió el sublime encargo de tomar bajo su cuidado a la Madre del Redentor. "Mujer, he ahí a tu hijo", murmuró Jesús a su Madre desde la cruz. "He ahí a tu madre", le dijo a Juan. Y desde aquel momento, el discípulo la tomó como suya. El Señor nos llamó a todos hermanos y nos encomendó el amoroso cuidado de Su propia Madre, pero entre todos los hijos adoptivos de la Virgen María, San Juan fue el primero. Tan sólo a él le fue dado el privilegio de llevar físicamente a María a su propia casa como una verdadera madre y honrarla, servirla y cuidarla en persona.

     San Ireneo, Padre de la Iglesia, quien fue discípulo de San Policarpo, quién a su vez fue discípulo de San Juan, es una segura fuente de información sobre el Apóstol. San Ireneo afirma que este se estableció en Efeso después del martirio de San Pedro y San Pablo, pero es imposible determinar la época precisa. De acuerdo con la Tradición, durante el reinado de Domiciano, San Juan fue llevado a Roma, donde quedó milagrosamente frustrado un intento para quitarle la vida. La misma tradición afirma que posteriormente fue desterrado a la isla de Patmos, donde recibió las revelaciones celestiales que escribió en su libro del Apocalipsis.





     





martes, 26 de diciembre de 2017

SAN ESTEBAN, PROTO-MÁRTIR DE CRISTO


           Relato del Martirio de San Esteban, el primer hombre que dio su sangre por Cristo Nuestro Señor:




     En aquellos días, Esteban prosiguió su discurso, diciendo:

     «Nuestros padres tuvieron consigo, en el desierto, el tabernáculo del testimonio. Así lo había dispuesto el que mandó a Moisés fabricarlo según el modelo que le había mostrado. Nuestros padres lo recibieron en herencia y lo introdujeron, bajo la dirección de Josué, en la tierra que ocupaban los gentiles, a quienes arrojó Dios para dar lugar a nuestros padres. Y así hasta los días de David. David halló gracia a los ojos de Dios. Pidió el privilegio de construir morada para el Dios de Jacob; pero fue Salomón quien se la edificó, aunque ciertamente el Altísimo no habita en casas construidas por los hombres, como dice el profeta: "El cielo es mi trono y la tierra es escabel de mis pies. ¿Qué casa me vais a construir -dice el Señor-, o cuál va a ser el lugar de mi descanso? ¿No soy yo quien ha hecho todas estas cosas?"

     ¡Hombres de dura cerviz, que cerráis obstinadamente vuestro entendimiento y vuestro corazón a la verdad, vosotros habéis ido siempre en contra del Espíritu Santo! Lo mismo que hicieron vuestros padres hacéis también vosotros. ¿A qué profeta dejaron de perseguir vuestros padres? Ellos quitaron la vida a los que anunciaban la venida del Justo, al cual vosotros habéis ahora traicionado y asesinado; vosotros, que recibisteis la ley por ministerio de los ángeles y no la guardasteis.»


     Al escuchar esta diatriba, ardían de rabia sus corazones y rechinaban sus dientes de coraje. Esteban, por su parte, lleno del Espíritu Santo, con la mirada fija en el cielo, vio la gloria de Dios y a Jesús a su diestra; y exclamó:

     «Veo los cielos abiertos y al Hijo del hombre a la diestra de Dios.»




     Ante estas palabras, con gran gritería, se taparon los oídos. Embistieron todos a una contra él y, sacándolo a empellones fuera de la ciudad, lo apedrearon. Los testigos dejaron sus mantos a los pies de un joven, llamado Saulo. Mientras lo apedreaban, Esteban oraba con estas palabras:

     «Señor Jesús, recibe mi espíritu.» Y, puesto de rodillas, dijo con fuerte voz: «Señor, no les tomes en cuenta este pecado.» Y, dicho esto, murió.

     Saulo, por su parte, aprobaba su muerte. Sucedió que, aquel mismo día, una violenta persecución se desencadenó contra la Iglesia de Jerusalén, y todos, a excepción de los apóstoles, se dispersaron por las regiones de Judea y Samaría. Unos hombres piadosos sepultaron a Esteban, haciendo gran duelo por su muerte. Mientras tanto, Saulo hacía estragos en la Iglesia; entraba por las casas y, llevándose violentamente a hombres y mujeres, los arrojaba a la cárcel.

     Los que se habían dispersado fueron anunciando por todas partes la Buena Nueva de la palabra de Dios.







lunes, 25 de diciembre de 2017

EN NAVIDAD, SÓLO JESÚS



SÓLO JESÚS



1 Mi corazón ardiente quiere darse sin tregua,
siente necesidad de mostrar su ternura.
Mas ¿quién comprenderá
mi amor, qué corazón
querrá corresponderme?
En vano espero y pido
que nadie pague con amor mi amor.
Sólo Tú, mi Jesús,
eres capaz de contentar mi alma.
Nada puede encantarme aquí en la tierra,
no se halla aquí la verdadera dicha.
¡Mi única paz, mi amor, mi sola dicha
eres Tú, mi Señor!




2 Tú supiste crear un corazón de madre,
por eso encuentro en Ti
al más tierno y amable de los padres.
¡Oh, Jesús, mi único amor, Verbo eterno!,
Tu Corazón es para mí más dulce
que el corazón más dulce de una madre.
A cada instante y paso
me sigues en mis pasos y me guardas.
Cuando te llamo, acudes prontamente.
Y si, tal vez, parece que te escondes,
Tú mismo vienes en mi ayuda luego
para poder buscarte.

3 En Ti solo, Jesús, mi afición pongo,
corro a Tus brazos, a esconderme en ellos.
Como un niño pequeño quiero amarte,
como un bravo soldado luchar quiero.
Como un niño, te colmo de caricias,
y de mi apostolado en la palestra
como un guerrero a combatir me lanzo...

4 Tu Corazón Divino,
que guarda y que devuelve la inocencia,
no es capaz de frustrar mis esperanzas.
En Ti, Señor, reposan mis deseos:
después de este destierro,
al Cielo a verte iré.
Cuando la tempestad se alza en mi alma,
levanto a Ti mis ojos,
y en Tu tierna mirada compasiva
yo leo tu respuesta:
"¡Hija mía, por ti creé los Cielos!"

5 Yo sé que mis suspiros y mis lágrimas
ante Ti están y te encantan, mi Señor.
Los serafines forman en el Cielo
Tu corte, y sin embargo
Tú vienes a buscar mi pobre amor...
Quieres mi corazón, aquí lo tienes,
te entrego enteros todos mis deseos.
Y por Ti, ¡oh mi Rey y Esposo mío!,
a los que amo seguiré yo amando.


Santa Teresita del Niño Jesús y de la Santa Faz



domingo, 24 de diciembre de 2017

DISCURSO POR LA NATIVIDAD DE NUESTRO SEÑOR, por el Venerable Pío XII.

        
     «El pueblo, que vivía en tinieblas, vio una gran luz.» Con esta viva imagen el espíritu profético de Isaías (Is 9, 1) anunció la venida a la tierra del Niño celestial, Padre del futuro siglo y Príncipe de la paz.

      Con la misma imagen, que en la plenitud de los tiempos se ha convertido en realidad confortante de las generaciones humanas que se suceden en este mundo lleno de tinieblas, Nos deseamos, amados hijos e hijas del Orbe Católico, comenzar Nuestro Mensaje navideño, y servirnos de ella para guiaros otra vez a la cuna del Salvador recién nacido, fulgurante manantial de luz.


         Luz que disipa y vence las tinieblas es, en verdad, el Nacimiento del Señor en su significado esencial, que el Apóstol San Juan expuso y compendió en el sublime exordio de su Evangelio, en el cual resuena la solemnidad de la primera página del Génesis al aparecer la luz primera: «El Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros: y nosotros fuimos testigos de su gloria, gloria propia del Unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad» (Jn 1, 14). Él, vida y luz en sí mismo, resplandece en las tinieblas y concede a todos los que le abren sus ojos y su corazón, a aquellos que le reciben y creen en Él, el poder de llegar a ser hijos de Dios (cf. Jn 1, 12).

         No obstante este copioso fulgor de la luz divina que irradia del humilde pesebre, posee el hombre la tremenda facultad de hundirse en las antiguas tinieblas, causadas por el primer pecado, en las que el espíritu se agota en obras de fango y de muerte. Para esos ciegos voluntarios, que lo son por haber perdido o debilitado la fe, la misma Navidad no tiene otros atractivos que los de una fiesta meramente humana, reducida a pobres sentimientos y a recuerdos puramente terrenales, mirada frecuentemente con dulzura, pero como envoltura sin contenido y cáscara vacía. Aun quedan pues, en torno a la refulgente cuna del Redentor zonas de tinieblas y la rodean hombres de ojos apagados a la luz celestial, mas no porque el Dios Encarnado no tenga, aun dentro del misterio, luz para iluminar a todo hombre que viene a este mundo, sino porque muchos, ofuscados por el efímero esplendor de ideales y obras humanas circunscriben su vista en los límites de lo creado, haciéndose incapaces de levantarla al Creador, principio armonía y fin de todo lo que existe.

       A estos hombres de las tinieblas deseamos señalar la gran luz que irradia del pesebre, invitándoles, ante todo, a reconocer la causa actual que les ciega y les hace insensibles a las cosas divinas. La causa es el excesivo y a veces exclusivo aprecio del llamado «progreso técnico». Este progreso, soñado al principio cual mito omnipotente y fuente de felicidad, promovido más tarde con gran ardor hasta las más audaces conquistas, se ha impuesto a la conciencia ordinaria como fin último del hombre y de la vida, en sustitución de todo otro ideal religioso y espiritual.

        Hoy vemos, con claridad cada vez mayor, que su inmerecida exaltación ha cegado los ojos del hombre moderno y ha endurecido sus oídos de tal modo, que se realice en ellos lo que el Libro de la Sabiduría flagelaba en los idolatras de su tiempo (Sab 13, 1); son incapaces de conocer por medio del mundo visible a Aquel que existe y de descubrir al Artífice por sus obras, y aun más hoy en día, para esos que caminan en tinieblas, el mundo sobrenatural y la obra de la Redención, que supera a toda la naturaleza y que fue realizada por Jesucristo, quedan envueltos en completa oscuridad.


        Hay, ante todo, un engaño fundamental en esta visión torcida del mundo, que el «espíritu técnico» ofrece. El panorama, a primera vista ilimitado, que la técnica despliega ante los ojos del hombre moderno, por muy extenso que sea, no es, con todo, más que una proyección parcial de la vida sobre la realidad, pues no expresa sino las relaciones de ésta con la materia. Por eso es un panorama que alucina y acaba por encerrar al hombre, demasiado crédulo, en la inmensidad y en la omnipotencia de la técnica, en una prisión, que es ciertamente vasta, pero circunscrita y, por tanto, a la larga, insoportable a su genuino espíritu. Su mirada, lejos de extenderse hacia la realidad infinita, que no es sólo materia, se sentirá coartada por las barreras que ésta necesariamente le opone. De donde nace la intima angustia del hombre contemporáneo, que se ha vuelto ciego, por haberse rodeado voluntariamente de tinieblas.

Papa Pío XII, Discurso de Navidad de 1953







UN NUEVO SACERDOTE DE CRISTO: PADRE GABRIEL GRACIANI




     Damos infinitas gracias al Todopoderoso que en estos tiempos de Apostasía que afligen a la Santa Iglesia de Dios, no deja de bendecirnos con el don magnífico de las vocaciones a la vida sacerdotal. Nos queremos hacer eco de la Ordenación Sacerdotal del Diácono Rvdo. D. Gabriel Graciani Rodrigues, por manos de Su Excia. Rvdma. Mons. Andrés Morello, en la Iglesia de San José, en El Retiro, Molinari, Córdoba, Argentina, el pasado día 8 de Diciembre del 2017.

     A todos nuestros amigos y lectores les rogamos una oración especial por la perseverancia y la santidad del neo sacerdote, Padre Gabriel Graciani.




sábado, 23 de diciembre de 2017

NUESTRA SEÑORA Y SU MENSAJE EN GARABANDAL. Parte 2 PIEDAD EUCARÍSTICA Y REZO CONTINUO DEL ROSARIO






LAS APARICIONES DE GARABANDAL,
 ¿ÉXTASIS O POSESIÓN DIABÓLICA?
 EL REZO CONTINUO DEL SANTO ROSARIO
¿A CUÁNTOS SANTOS PUEDE ENGAÑAR EL DEMONIO? 


     A pocas horas de publicar el pasado Sábado el primer artículo, empecé a recibir críticas -que ya esperaba- centradas en la curiosa manera de andar de las niñas videntes cuando se encontraban en éxtasis, calificando dichas marchas extáticas de "diabólicas" y a las videntes de "posesas" o "títeres endemoniados". No me sorprenden las críticas de aquellos que tachan de herejes a los que pensamos que la Virgen Nuestra Señora se manifestó en Garabandal; herejes son aquellos que no creen en un Dogma Católico. Así ocurre, que si alguien no cree en las Apariciones de Fátima, no deja de ser creyente, pues no son Doctrina Revelada, sino revelaciones privadas, que la Iglesia reconoce pero no obliga a creer. Quien opina que la Virgen se manifestó en Garabandal, no incurre en pena de excomunión ni cae en herejía...seamos serios.

     Como podemos apreciar en el vídeo que más adelante se ofrece, las cuatro pequeñas de San Sebastián de Garabandal, en no pocas ocasiones caminaban al tiempo que contemplaban a la Virgen Santísima; en el transcurso de esas marchas en éxtasis, a veces rezaban, otras hablaban con familiaridad con la Virgen y otras, daban a besar el crucifijo a las personas que la Aparición les indicaba.



LAS MARCHAS EXTÁTICAS, FENÓMENO MÍSTICO 

     Expertos en temas marianos, como el Catedrático Don Francisco Sánchez-Ventura y Pascual -testigo y defensor del fenómeno de Garabandal- califican a estas caminatas de "marchas extáticas"; coinciden con él en éste y otros muchos fenómenos que se dieron, los eminentes Padre Lucio Rodrigo y el Padre Manuel García Nieto, ambos jesuitas y los dos con fama de Santo en vida y que a la postre fueron confesores de las niñas.


     Las marchas extáticas comenzaron pasados casi dos meses de la primera Aparición, concretamente el 5 de Agosto de 1961, si bien es cierto que días antes, entre el 2 y el 3 de Agosto, las niñas habían caído en éxtasis en el suelo, adquiriendo curiosas figuras. Cuando se las trató de levantar, entre varios hombres, les resultó imposible ante el peso que adquirían. Cada vez que se repetían los éxtasis ocurrió el mismo fenómeno: ni los jóvenes más fuertes podían apenas separarlas un palmo del suelo. Ello está perfectamente documentado por diferentes médicos y sacerdotes (1) testigos oculares de los acontecimientos.

     La fenomenología de las marchas extáticas era variable: unas veces eran de pie y otras de rodillas; unas veces hacia adelante y otras hacia atrás y siempre con la mirada en lo alto, siguiendo a la Visión que se desplazaba, obligándoles a seguir en esta forma de éxtasis activo.

     Querer atribuir a este fenómeno la influencia diabólica es totalmente absurdo, pues a parte de no ser un fenómeno nuevo en la Mística Católica, siempre se dieron en medio de un ambiente religioso... es más que evidente que un poseso no rezaría un Avemaría: en el transcurso de las Apariciones en San Sebastián de Garabandal, las niñas, en los primeros días, recibían de la Virgen el mandato de rezar en la pequeña iglesia parroquial, y cuando el Obispado mandó cerrarla, se paraban justo en la puerta. 

VÍDEO DE LAS MARCHAS EXTÁTICAS 




LAS NIÑAS REZABAN EL ROSARIO CON PIEDAD 

     La Virgen enseñó a las niñas a signarse y persignarse correctamente, y lo hacían justo antes y después de cada Aparición; también les enseñó Nuestra Señora a rezar el Rosario, de forma cadente, casi cantando cada palabra, saboreando el significado de cada alabanza, de cada petición...de nuevo chocamos con la idea de que alguien influenciado por el Demonio recite el Rosario con piedad; con frecuencia lo rezaban de rodillas al tiempo que se desplazaban, sin que las endebles rodillas de las niñas sufrieran roce alguno con las rudas piedras de los caminos del pueblo, seguramente debido a que las rodillas, como ocurría cuando caminaban de pie, apenas rozaban el suelo: el éxtasis las elevaba, las hacía levitar con facilidad, como ha ocurrido en tantos casos en la vida de Santos de la talla de Santa Teresa, de la dominica Santa Catalina de Siena o de la capuchina Santa Verónica Giulianni, entre otros muchos.

     De igual manera, es imposible que alguien influenciado por el Maligno, sostenga durante horas crucifijos, medallas, rosarios, escapularios y demás objetos de piedad, bendecidos, y que la gente piadosa daba a las niñas para que la Virgen Santa los besara. El crucifijo que solía llevar cada niña, lo daban a besar a las personas que la Aparición les indicaba. ¿Un poseso portaría un crucifijo y lo daría a besar a otros?.


     Tampoco se aprecia durante los éxtasis, que el rostro de las niñas se transforme o se contorsione; por el contrario, reflejan luz y transmiten paz, con una sonrisa infantil que sólo desaparece cuando la Virgen se pone algo grave. Ríen y besan con fervor el crucifijo que portan y que no sueltan en ningún momento.


AMOR A JESÚS SACRAMENTADO 

     No podemos dejar de reseñar el hecho que, aparte de tener lugar los primeros éxtasis en la iglesia parroquial, después que ésta se cerrara, las niñas, durante los siguientes éxtasis, estuvieron siempre rodeadas por sacerdotes, que no sólo no encontraron inmodestia en las niñas sino que muchas veces eran reconocidos como consagrados pese a no llevar sotana. Un alma que anda dominada por fuerzas diabólicas rechaza todo lo sagrado y a quien lo porta. Otra razón más para descartar la influencia demoníaca en las Apariciones de la Virgen en San Sebastián de Garabandal.


     Tampoco resulta "muy demoníaco" que muchas veces, tras los éxtasis, las niñas invitaban a todos los presentes a rezar una Estación al Santísimo Sacramento. La piedad eucarística y el amor por la devoción al Santo Rosario, fueron notas continuas en las Apariciones de Garabandal. 




 EL DOCTOR PADRE ROYO MARÍN, DEFENSOR DE GARABANDAL 

     Como argumento de peso, tenemos el testimonio personal del gran Padre Antonio Royo Marín, dominico, Doctor en Teología y entusiasta defensor de Garabandal; para quien no conozca su obra literaria, recomendamos su "Teología de la Perfección Cristiana", en el que en su Cuarta Parte, explica al puro estilo tomista los diferentes fenómenos místicos que se han dado a largo de la Historia de la Iglesia. El 18 de Agosto de 1961 llamaba desde Castro Urdiales (Cantabria) a un grupo de personas que querían ir con él y el Padre Ramón María Andreu a Santander y les dijo: "Estoy enfermo, con cuarenta de fiebre, y muy a pesar mío no puedo acompañarles; pero vayan ustedes al señor Obispo y díganle de mi parte, sin ninguna reserva, que lo de San Sebastián de Garabandal es sobrenatural con toda certeza. Esta es, al menos, mi opinión." 


LAS FORMAS DE DIOS

     Es cierto que a algunas personas les puede resultar extraño que las niñas adquiriesen rigidez y un peso anormal en sus cuerpos, que corriesen más que nadie, incluso hacia atrás (siempre esquivando los obstáculos con naturalidad) pero ocurre que a veces el Señor quiere manifestar Su Gloria a través de aparentes actos que no entendemos o que los vemos como extraños; así, Nuestro Señor mismo, siendo Dios Todopoderoso, que de nada necesita para curarnos, quiso untar barro para sanar al ciego; de igual manera, la Virgen mandó a Juan Diego a recoger algo tan vulgar como flores; Santa Rita, pese a recibir la gracia del estigma, dicen las crónicas que en ocasiones la llaga desprendía un olor nauseabundo; también encontramos a una niña, Santa Bernardette, besando el suelo y comiendo hierba... a veces el Señor permite estas "rarezas" tal vez para confundir, quizás para que superemos esos escrúpulos y sepamos tener visión sobrenatural y centrarnos en el Mensaje que no en la fenomenología.

(Continuará...) 


NOTAS:

(1) MÉDICOS, SACERDOTES Y PERSONAS RELEVANTES que fueron testigos oculares de los éxtasis de las niñas videntes de Garabandal, y otros que conocieron y trataron a las videntes:

- Doctor Jiménez Díaz (Clínica de la Concepción de Madrid).

- Doctor Celestino Pérez (Pediatra).

- Doctor Ortiz (Psiquiatra).

- Doctor Ricardo Purcenau (Neuropsiquiatra).

- Padre Valentín Marichalar (Párroco de Garabandal)

- Padre José María Alba Cereceda, jesuita.

- Padre Antonio Royo Marín, dominico, Doctor en Teología

- Padre Manuel García Nieto, jesuita (vivió con fama de Santo; confesor de Conchita).

- Padre Lucio Rodrigo, jesuita. (con fama de santo)

- Padre Luis Andreu, jesuita. (con fama de santo; murió de repente, alegre tras presenciar una Aparición en Garabandal)

- Padre Ramón Andreu, jesuita.

- Don Francisco Sánchez-Ventura y Pascual, Catedrático, Mariólogo, Economista, Editor y autor de un gran número de libros a favor de las Apariciones de Nuestra Señora. Fundador de "María Mensajera". Gran difusor de la Virgen de Garabandal.

- Don Juan Álvarez Seco, Brigada de la Guardia Civil, autoridad responsable del orden público durante el período de las Apariciones; defensor y propagador de las mismas.