sábado, 19 de julio de 2025

TRADICIONAL SABATINA A NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN

  

               LA SABATINA es como piadosamente se llama a las oraciones que se dedican a Nuestra Señora del Carmen los Sábados, por la Promesa que Ella misma pronunciara, asegurando la liberación del Purgatorio de los devotos de Su Escapulario en ese mismo día tras su muerte. (1)




          Virgen del Carmen, llevamos sobre nuestro pecho Vuestro Santo Escapulario, signo de nuestra consagración a Vuestro Corazón Inmaculado. Madre querida, somos Vuestros hijos, unos hijos de Vuestra entera pertenencia.

               Nuestra consagración, Señora, nos exige una entrega sin reservas a Vuestra Sagrada persona, una dedicación generosa a Vuestro servicio, una fidelidad inquebrantable a Vuestro amor y una solicita imitación de Vuestras virtudes. Queremos vivir, conforme al viejo ideal carmelitano: en Vos, con Vos, por Vos y para Vos. 

               Gracias a Vuestro Bendito Escapulario, Virgen del Carmelo, somos miembros de Vuestro cuerpo místico del Carmelo y participamos de la consagración comunitaria de la Orden a Vos, que Sois su cabeza. Nuestra consagración se une pues, a la Orden de toda la Familia Carmelitana y acrecienta así su valor y eficacia. 

               Santa María, Abogada y Mediadora de los hombres, no podríamos vivir nuestra consagración con olvido de quienes son Vuestros hijos y nuestros hermanos. Por eso, nos atrevemos a consagraros la Iglesia y el mundo, nuestras familias y nuestra amada Patria.

               Os consagramos especialmente los que sufren en el alma o en el cuerpo: los pecadores, los tentados, los perseguidos, los marginados, los presos, los desterrados, los enfermos, los hambrientos…. 

               Madre y Reina del Carmelo, por nuestra consagración somos del todo Vuestros ahora en el tiempo; que los sigamos siendo también un día en la Eternidad. Así sea.




ANGELICAL SALUTACIÓN
a Nuestra Señora del Carmen

              . Madre mía del Carmen, bendita seáis; los Ángeles, los Santos y los Justos os llenen de alabanzas, porque me habéis dado Vuestro Bendito Escapulario.

   Dios te salve, María, llena eres de gracia etc.

               Madre mía del Carmen, bendita seáis; los Arcángeles, y los Santos y los Justos os llenen de alabanzas, porque con Vuestro Bendito Escapulario me habéis hecho especialísimo hijo Vuestro. 

   Dios te salve, María, etc.

                Madre mía, Madre de mi corazón y Reina de mi amor, os doy mi alma, mi vida, mi corazón, y quiero que os alaben las Virtudes y todas las criaturas, porque con Vuestro Bendito Escapulario me habéis infundido la esperanza de que os veré en el Cielo.

   Dios te salve, María, etc.

                . Madre mía del Carmen, bendita seáis una y mil veces; las Dominaciones, los Santos y los Justos os llenen de alabanzas, porque con Vuestro Bendito Escapulario me defendéis de las tentaciones del enemigo. 

   Dios te salve, María, etc.

               Madre mía del Carmen, bendita seáis; los Tronos, los Santos y los Justos os llenen de alabanzas, porque con Vuestro Bendito Escapulario me protegéis contra todos los peligros. 

   Dios te salve, María, etc.

               Madre mía del Carmen, bendita seáis; los Serafines, los Santos y los Justos os llenen de alabanzas, porque con Vuestro Bendito Escapulario Sois salud de mi alma. 

   Dios te salve, María, etc.

               Madre mía del Carmen y Reina de mi corazón, bendita seáis; los Querubines, los Santos y los Justos os llenen de alabanzas, porque con Vuestro Escapulario Sois la paz y la alegría de mi alma. 

   Dios te salve, María, etc.


Oración

              Señor Dios Nuestro, que habéis honrado a la Orden del Carmen con la advocación especial de la Bienaventurada y siempre Virgen María, Madre de Vuestro Hijo; conceded a cuantos hoy celebramos su recuerdo que, guiados por Su ejemplo y protección, lleguemos hasta la cima del monte de la perfección que es Cristo. Que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.


NOTA

              1) La "BULA SABATINA", confirmación del Privilegio de ser liberado del Purgatorio si en vida se ha usado el Escapulario del Carmen y se ha observado la Santa Ley de Dios y los preceptos de la Iglesia Católica:

                "...a mí estando suplicando arrodillado se mostró la Virgen carmelita diciéndome el siguiente discurso: Juan, Juan, Vicario de Mi amado Hijo, como Yo te libraré de tu adversario, te hago Papa Vicario con la ayuda de mis súplicas dirigidas a Mi dulcísimo Hijo, lo que yo obtuve graciosamente: tú debes conceder la gracia y la confirmación amplia para Mi Santa y devota Orden de los Carmelitas comenzado por Elías y Eliseo en el monte Carmelo... Y el día en que tales partan de este mundo y vayan al Purgatorio, Yo, como Madre, descenderé graciosamente el Sábado después de su muerte y los que encuentre en el Purgatorio los libraré y los llevaré al Monte Santo de la Vida Eterna..." (De la Bula Sabatina, del Papa Juan XXII, 3 de Marzo de 1322)


Como ocurre con la mayoría de las imágenes que comparto
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viernes, 18 de julio de 2025

DI A LAS ALMAS QUE PREFIERO UN ACTO DE AMOR; Sor María Consolata Betrone

 

               Pierina Betrone nació en Saluzzo (Cúneo, Italia) el 6 de Abril de 1903. Desde muy pequeña estuvo inclinada a la piedad, soñando con ser algún día misionera, por eso, hasta en tres ocasiones intentó consagrarse en congregaciones de vida activa, pero siempre aparecieron impedimentos que cortaron de raíz sus buenas intenciones.

               Su confesor, el Padre Accomasso, le sugirió entonces entrar en el monasterio de Capuchinas de Turín. Pierina, obediente a la voz de su Director, solo acertó a decir "nada me atrae de las Capuchinas"; ingresó en el Monasterio el 17 de Abril de 1929, para tomar el hábito el 28 de Febrero de 1930, momento en el que tornó su nombre de pila por el de María Consolata.



               Fue precisamente en este día que se reveló el Sagrado Corazón de Jesús para rogarle: "Sólo te pido esto: un Acto de Amor continuo"

               A partir de ese momento, viviría una íntima unión con Aquél que es Rey y Centro de todos los corazones. Su nuevo nombre, Consolata, con el que empezaba su vida como Esposa de Cristo, sería el eje de su vida: consolar al Sagrado Corazón de Jesús por tantos pecados e indiferencias. Por eso se resolvió a vivir penitente y abnegada por la Voluntad de Dios, pero oculta a los ojos del mundo ya aún a los de sus Hermanas Capuchinas.

               El 8 de Abril de 1934 hizo los votos perpetuos; Consolata era fiel en sus diferentes labores, como cocinera, zapatera y portera. El 22 de Julio de 1939, sería destinada a la nueva fundación capuchina de Moriondo Moncalieri, donde desempeñó las funciones de enfermera y secretaria.

               Su unión con el Sagrado Corazón de Jesús la llevó a convertirse en "Cirenea" de Cristo, que le reveló Su dolor por un mundo cada vez más hundido en la ruindad y en la miseria del pecado. 

               Por eso, el Divino Corazón le enseñó un Acto de Amor sencillísimo que debía repetir frecuentemente, prometiéndole que cada vez que lo pronunciase salvaría el alma de un pecador y repararía mil blasfemias.

Jesús, María, os amo, salvad almas

               En esa simple fórmula se condesaban los tres amores de todo Cristiano: Nuestro Señor  Jesucristo, la Virgen Santísima y las almas por las que Cristo derramó Su Preciosa Sangre

                El Sagrado Corazón le reveló además:

Piensa en Mí y en las almas. 
En Mí, para amarme; 
en las almas, para salvarlas

 (22 de Agosto de 1934)

               Nuestro Señor le explicó que ese Acto de Amor, debía recitarlo "Día por día, hora por hora, minuto por minuto"(21 de Mayo de 1936). Y ese mismo Divino Corazón le insistía:

Consolata, di a las almas que prefiero 
un Acto de Amor a cualquier otro don 
que puedan ofrecerme; tengo sed de amor

(16 de Diciembre de 1935)

               El 24 de Septiembre de 1945 sor Consolata pidió media jornada de reposo y se extendió. En Junio de 1939 se le escapó una frase de su pluma: "Me cuesta morir a pedacitos". En su oculta situación de enfermedad y la rigurosa vida de penitencia se sumarían en breve también los difíciles años de la segunda Guerra Mundial.




               Consolata padecería literalmente el hambre, pero con la generosidad de siempre. Fue el último acto de amor: el que le costó la vida. En el invierno de 1944 su color cadavérico la traicionó. Por obediencia se sometió a una visita médica. El dictamen del médico fue simplemente: "Esta religiosa no tiene ninguna enfermedad: está extenuada".

              El 25 de Octubre de 1945 la radiografía descubrió la catástrofe en sus pulmones. El 4 de Noviembre partió hacia el sanatorio. Ahí permanecería hasta el 3 de Julio de 1946, cuando una ambulancia la llevaría de nuevo, consumida hasta lo imposible, al Monasterio de Moriondo. La Hermana muerte la visitó al alba del 18 de Julio.

               Que este Acto de Amor, "Jesús, María, os amo, salvad almas", sea nuestro primer pensamiento al despertar; durante el día repítelo frecuentemente, en casa, en la calle, mientras conduces... después de las oraciones de la noche, prueba a encontrar el sueño mientras repites con cariño el Acto de Amor.




miércoles, 16 de julio de 2025

NUESTRA SEÑORA MARÍA SANTÍSIMA DEL MONTE CARMELO

  

                   En un momento de gran aflicción para la Orden del Carmen, el entonces Superior de la misma, San Simón Stock, suplicó a la Madre de Dios que le diese una señal de Su protección. Y el día 16 de Julio de 1251, en el Monasterio de Cambridge, en el Reino Unido, la Santísima Virgen se le apareció con el Divino Niño Jesús y le presentó un Escapulario, prometiéndole que todos los que con él muriesen no padecerían el fuego eterno. “Es, pues, una señal de salvación, salvaguardia en los peligros, alianza de paz y de protección sempiterna”, dijo la Madre de Dios, según la versión que nos transmite el General Grossi en su "Viridarium", escrito entre 1413 y 1426. No serían pocos los que pronto quisieron aprovechar esta Revelación de Nuestra Señora, entre ellos el propio Rey Eduardo II y Enrique, Duque de Lancaster, que vistieron el Escapulario del Carmen hasta la muerte.




                       El sentido de esta Promesa es que la persona que muere con el Bendito Escapulario recibirá de la Virgen María, a la hora de la muerte, la perseverancia en el estado de gracia si está en él, o, en caso contrario, el don de la conversión y de la perseverancia final.

               La predilección de María Santísima por el Carmen fue confirmada de modo aún más maternal cuando se apareció al futuro Papa Juan XXII, entonces Cardenal Duèze, en Avignon, Francia. Allí Nuestra Señora, ampliaría la Promesa de salvación para los que vistiesen Su Escapulario, ya que le aseguró al futuro Papa que Ella daría una especial asistencia no sólo en esta vida, sino incluso más allá de ella, diciendo que los libraría del Purgatorio el primer Sábado después de su muerte.


CONDICIONES PARA RECIBIR EL BENDITO ESCAPULARIO

               1ª- Que el Escapulario sea como prescribe la Iglesia, es decir, hecho con dos pedazos de lana (y no de otro material) unidos entre sí por cordones, de forma cuadrangular o rectangular y de color marrón.

              2ª- Haber  recibido debidamente el Escapulario, es decir, impuesto por un sacerdote con poder para tal (actualmente cualquier sacerdote con uso legítimo de órdenes tiene ese poder).

               3ª- Que una parte caiga sobre el pecho y otra sobre la espalda. (No es válido llevarlo en el bolsillo o cartera).

               4ª- Guardar la castidad cada uno según su estado (perfecta para los solteros y matrimonial para los casados).

               5ª- Rezar las oraciones prescritas: el Oficio Parvo de la Virgen o en su defecto, el rezo diario del Santo Rosario (al menos 5 Misterios).

              6ª- OPCIONAL: guardar los días de ayuno propios de la Orden Carmelita, como son los Miércoles, Viernes y Sábados, aparte de la abstinencia de la carne; esta última condición no es obligatoria para los seglares, si bien pueden seguirla según sus circunstancias personales y siempre que cuenten con el beneplácito de un Director y no comprometan la salud corporal.






EL ESCAPULARIO DEL CARMELO ES SÍMBOLO DE LA CONSAGRACIÓN
 AL INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA


                  En Sus recientes Manifestaciones, Nuestra Santa Madre ha querido recordar de alguna manera Su amor por el Escapulario; así por ejemplo la última Aparición de la Virgen en Lourdes tuvo lugar el 16 de Julio de 1858, Festividad del Carmen; también en Fátima, narra Sor Lucía Dos Santos que vio a Nuestra Señora en la Aparición del 13 de Octubre, vestida con el hábito del Carmelo; en 1961, sería en San Sebastián de Garabandal en donde la Madre de Dios volvería a manifestarse, con un Escapulario marrón pendiente del brazo...

                  Estas continuas referencias a Su Bendito Escapulario demuestran que la Virgen María desea que sigamos usando el Escapulario, como medio seguro de entregarnos a Ella y defensa contra los enemigos del alma. Así pues, el Escapulario no sólo es un sacramental, sino un símbolo tangible, una prueba palpable de nuestro amor y entrega a Nuestra Santa Madre, como lo sentenciaría el Papa Pío XII a mediados del siglo pasado:

                  "Todos los Carmelitas que forman por un especial vínculo de amor la misma familia de la Santísima Madre, reconozcan en este memorial de la Virgen (el Bendito Escapulario) un espejo de humildad y castidad; vean en la forma sencilla de su hechura un compendio de modestia y candor; vean sobre todo en esa librea que visten día y noche significada con simbolismo elocuente la oración con la cual invocan el auxilio divino; reconozcan, por fin en ella su Consagración al Corazón Sacratísimo de la Virgen Inmaculada...(Pío XII, 11 de Febrero de 1950) 

                  Palabras claras del Papa, que serían confirmadas por la vidente de Fátima, Lucía Dos Santos:  "...ahora el Santo Padre lo ha afirmado así al mundo entero, diciendo que el Escapulario es signo de Consagración al Inmaculado Corazón. El Rosario y el Escapulario son inseparables" (Sor Lucía de Fátima, en una entrevista con el Padre Fray Howard Rafferty, O.C.D, el 15 de Agosto de 1950)


EL ESCAPULARIO DEL CARMEN, FUENTE DE INDULGENCIAS

              Indulgencias que podemos conseguir los que llevamos impuesto el Escapulario del Carmen y que podemos aplicar en favor de las Benditas Ánimas del Purgatorio:

         A) Indulgencias Plenarias

     1. El día que se impone el Escapulario y el que es inscrito en la Tercera Orden o Cofradía.

     2. En estas Fiestas de la Orden Carmelita:

a) Virgen del Carmen (16 de Julio)
b) San Simón Stock (16 de Mayo)
c) San Elías Profeta (20 de Julio)
d) Santa Teresa de Jesús (15 de Octubre)
e) Santa Teresa del Niño Jesús y de la Santa Faz (3 de Octubre)
f) San Juan de la Cruz (14 de Diciembre)
g) Todos los Santos Carmelitas (14 de Noviembre).

         B) Indulgencia Plenaria el día de Nuestra Señora del Carmen, 16 de Julio, o en la fecha que exactamente se celebre, tiene concedida una indulgencia plenaria.

         C) Indulgencia parcial: Se gana indulgencia parcial por vestir a diario el Santo Escapulario. Se puede obtener indulgencias además por por besarlo, así como por cualquier otro acto de afecto y devoción. Y no sólo al Escapulario Tradicional, el de tela, sino también a la medalla-escapulario.




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martes, 15 de julio de 2025

CXX ANIVERSARIO DEL CATECISMO DE SAN PÍO X



                    "La necesidad de proveer cuanto antes a la religiosa institución de la tierna juventud, Nos ha aconsejado la publicación de un Catecismo, que exponga de un modo claro los rudimentos de nuestra Santa Fe y aquellas Divinas Verdades con que debe informarse la vida de todo Cristiano. Por tanto, habiendo hecho examinar los muchos textos ya en uso en las Diócesis de Italia, Nos pareció oportuno adoptar, con ligeras modificaciones, el texto ha varios años aprobado por los Obispos del Piamonte, Liguria, Lombardia, Emilia y Toscana. El uso de este texto será obligatorio para la enseñanza pública y privada, en la Diócesis de Roma y en todas las demás de la Provincia romana; y confiamos que también las otras diócesis lo querrán adoptar, para llegar de esta manera al texto único, a lo menos para toda Italia, que es el deseo universal". 


San Pío X


            Cuando el 15 de Julio de 1905, el Papa San Pío X mandó publicar el Catecismo Mayor, para la diócesis de Roma, quiso que fuera de carácter obligatorio tanto para el uso público como privado de la Provincia romana, y con el deseo de que a lo menos fuera un texto unificado para toda Italia. En él pues, tenemos una guía segura y clara para la exposición de los rudimentos de nuestra Fe Católica, que, como ya he indicado, quiso el Santo Papa que fuera de uso obligatorio en el corazón de la Cristiandad.




jueves, 10 de julio de 2025

LAS ROSAS DE SANTA TERESITA: ALMAS VÍCTIMAS, HIJAS ESPIRITUALES DE LA SANTA CARMELITA DE LISIEUX. MARCEL VAN


               “Como mi destino es ser un pétalo desprendido, pienso que en mi vida no habrá casi ninguna dulzura. El sufrimiento, he aquí la imagen de toda mi vida. Sí, Padre, es verdad, muy temprano conocí el sufrimiento, y casi toda mi vida ha sido un sufrimiento”. (Hno. Marcel Van)



                    Marcel Van nació en Vietnam el 15 de Marzo de 1928. A los 7 años dejó su hogar y empezó a estudiar en una casa parroquial, como solía hacerse entonces allí. Pronto, el Demonio, rabioso por la inocencia y el ejemplo que el pequeño da a todos, empezó a asediarlo a través de la envidia y de la malicia de un catequista, que le proporcionaba humillaciones y vejaciones inimaginables: trató varias veces violarlo, sin conseguirlo; con pretexto de educarlo en la penitencia, le impuso recibir cada noche, dieciocho golpes de bambú, prohibiéndole decírselo a nadie. 

                    Aprovechando la ausencia del Párroco, le puso como condición para comulgar recibir tres golpes de bambú, que él aceptó valientemente para no verse privado de Jesús. Al final, llegó a negarle el alimento y Van, para no morir de hambre, tuvo que dejar de comulgar diariamente.

                    El niño se aferró a la Virgen, particularmente al Rosario. Para doblegarlo su catequista se lo quitó pero el pequeño Marcel acabó rezándolo con los dedos, dispuesto a que se los cortaran, si fuera necesario, antes de dejar de rezarlo. 

                    La desgracia llegó también a su familia con unas terribles inundaciones, primero, y con la caída de su padre en la bebida y el juego, lo cual les causó una penuria económica que impidió que pudieran seguir enviando dinero para los estudios de Marcelo.

                    A raíz de eso, el Párroco le perdió todo el respeto al niño y lo tomó por su siervo. Pasó hambre en una casa de costumbres pervertidas, sin estudia, Marcel veía que se alejaba de él su deseo de ser Sacerdote... su único consuelo fue Jesús Sacramentado.

                    Con 12 años se escapó de la Parroquia y regresó a su casa. Sus padres no le creyeron y lo devolvieron. Su madre comprobó después que tenía razón pero por su pobreza económica le pidió que se quedara allí hasta encontrar algo mejor. Más tarde volvería a escaparse y durante dos semanas vivió como un vagabundo, trabajando en condiciones miserables. Famélico, sucio, andrajoso e irreconocible, decidió volver a su casa familiar, donde el ambiente seguía siendo hostil.

                    Sin embargo, a partir de la Nochebuena de 1940, la alegría le visitó.  Como en otro tiempo su hermana mayor, Santa Teresita, había recibido su particular gracia de la Navidad, que la fortaleció de su carácter sensible y susceptible, preparándola para su entrada en el Carmelo, Marcel Van también recibió su gracia de Navidad que le consoló, le fortaleció interiormente, y le reveló su misión.

                    En esa noche de Navidad recibió una luz que le hizo experimentar poderosamente que el sufrimiento es un regalo del amor de Dios. Su alma no solo se iluminó sino que se llenó de un gozo inefable. Acababa de recibir su misión: transformar el sufrimiento en alegría.

                    Marcel tuvo además una terrible visión de los pecados del mundo, especialmente contra la pureza. En ese momento, ante la imagen de la Virgen del Perpetuo Socorro hizo voto de guardar su virginidad por toda la vida, a la vez que emprendió una cruzada por la pureza y se impuso, durante tres meses, oraciones y penitencias por esta intención.

                    Con apenas 13 años y consciente de su responsabilidad sobre los más pequeños, formó la Tropa de los “Ángeles de la Resistencia” para oponerse a la corrupción moral. 

                    En Enero de 1942 ingresó en el Seminario de los Padres Dominicos de Langson; allí, su anhelo de ser Sacerdote se volvería más ardiente que nunca. Por desgracia, algunos meses después, el Seminario cerró por falta de recursos, por lo que Marcel fue enviado a otro seminario, y ante su falta también de recursos, a la parroquia local; allí Santa Teresita salió a su encuentro.

                    Van estaba desalentado porque no encontraba ningún Santo que le ayudara. Quería probarle a Jesús su amor, pero le daba mucho miedo la penitencia. Una noche de combate espiritual, decidió ir a la sala de estudio, buscar la vida de algunos Santos, ponerlas sobre la mesa, cerrar los ojos, revolverlas, y tomar una al azar. Así lo hizo, y tomó entre sus manos "Historia de un Alma", la autobiografía de Santa Teresita. A poco de empezar su lectura, Marcel sintió de inmediato un gran alivio y una desbordante felicidad, como él mismo lo describió:

                    No había leído más de dos páginas, cuando mis ojos se llenaron de lágrimas y dos torrentes corrieron por mis mejillas, inundando las páginas del libro. Imposible seguir mi lectura. Mis lágrimas eran el testimonio de mi arrepentimiento por mi actitud anterior, y a la vez una fuente de alegría indescriptible […]. Lo que colmó mi emoción, fue este razonamiento de Santa Teresita: “Si Dios se rebajase solamente hacia las flores más bellas, símbolo de los Santos Doctores, Su Amor no sería un amor absoluto, pues lo propio del amor es abajarse hasta el extremo”. Y a continuación, poniendo como ejemplo al sol, escribe: “Así como el sol ilumina a la vez al cedro y a la pequeña flor, del mismo modo el Astro Divino ilumina particularmente a cada una de las almas, sean éstas grandes o pequeñas”».

                    Van comprendió que “Dios es amor y que el Amor se acomoda a todas las formas de amor”. Entonces podía santificarse a través de todas sus pequeñas acciones, con tal de que lo hiciera todo por amor. Aquel día Teresita se convirtió en su hermana mayor.

                    Una mañana, contemplando el amanecer, oyó una voz femenina que le llamaba: “¡Van! ¡Van! Mi querido hermanito”. Era ella hablándole. Teresita le anunció su vocación religiosa, pero no sacerdotal, y le animó:

                    “Si Dios no quiere que seas Sacerdote es para introducirte en una vida escondida en la que serás apóstol por el sacrificio y la oración, como yo lo he sido antes […]. Hermanito, alégrate y sé feliz por haber sido contado entre los Apóstoles del Divino Amor para ser la fuerza vital de los apóstoles misioneros […]. Cuando entiendas tu vocación y la gracia excepcional que Dios te ha concedido, serás tan feliz que no sabrás qué palabras utilizar para agradecérselo. Serás religioso”.

                    Entró en el Noviciado de los Redentoristas, donde tuvo coloquios interiores con Jesús, la Virgen y Santa Teresita, pero estas experiencias místicas le hicieron sufrir múltiples incomprensiones.

                    El 8 de Septiembre de 1946 terminó su autobiografía, dejando, como testamento espiritual, unas palabras de alabanza a la dulzura del Amor de Dios que supera todo sufrimiento:

                    ¡Oh dulzura del Amor que penetra todas las situaciones, que supera miles de veces los sufrimientos de este mundo, que introduce al alma en tal estado de arrobamiento que le parece no haber conocido nunca la prueba!. A pesar de todos los sufrimientos, cuando se posee el Amor, también se posee el Paraíso con todo su esplendor. Hoy, oh querido Padre, aunque la herida de mi corazón se sigue agravando, y mi peregrinación por esta tierra no ha terminado aún, sean cual sean las circunstancias, mi alma se siente feliz y en paz”.

                    En Septiembre de 1954, al año siguiente de la división en dos del Vietnam, decidió regresar voluntariamente al Vietnam del Norte, formando parte del grupo de valientes que volvieron allí para ayudar a los católicos que permanecieron en la zona comunista.

                    A los nueve meses de estar allí fue detenido por la policía comunista. Permaneció preso durante cuatro años, en durísimas condiciones. Finalmente Marcel Van, extenuado y enfermo, murió en el campo de internamiento, trabajos forzados y “reeducación” comunista número 2 del Vietnam del Norte, el 10 de Julio de 1959, con 31 años de edad. Sus últimas palabras fueron: “El Amor no puede morir”.



miércoles, 9 de julio de 2025

SANTA VERÓNICA GIULIANI, la mística a la que Jesús grabó Su Nombre en el corazón


"Me parecía que Dios me mostraba una hermosa habitación, 
y por eso me decía: “esta es una habitación, donde se aprenden 
las enseñanzas divinas, para poder perfeccionar las almas 
amadas y aprender la verdadera y virtudes más perfectas…”. 
Me hizo entender que esta escuela era Su Santa Pasión..."

Santa Verónica Giuliani



INFANCIA Y PRIMEROS FENÓMENOS MÍSTICOS

               Nació el 27 de Diciembre de 1660, en Mercatello (Italia) y murió para este mundo en 1727, en el Monasterio de las Clarisas Capuchinas de Città di Castello, donde pasó cincuenta de sus 67 años. Era la última de siete hermanas, de las que sobrevivieron cinco; otras tres de sus hermanas abrazaron también la vida monástica. Su familia, que era profundamente religiosa, le dio el nombre de Úrsula al ser bautizada. A los siete años queda huérfana de madre. Antes de morir ésta llamó a sus hijas y las encomendó a las Santas Llagas de Cristo Crucificado. A la pequeña Úrsula le correspondió la Llaga del Costado. Será su camino durante toda la vida: caminar hasta fundirse con el Corazón de su Esposo, Jesús.




               Siendo niña, ella misma nos relata que "Todavía no andaba, pero cuando veía las imágenes donde estaba pintada la Virgen Santísima con el Niño en brazos, yo me agitaba hasta que me acercaban a ellas para poder darles un beso. Esto lo hice varias veces. Una vez me pareció ver al Niño como criatura viviente que me extendía la mano; y me acuerdo que me quedó tan vivo este hecho que, dondequiera que me llevaban, miraba por si podía ver a aquel Niño". No pocas veces, sin apenas saber hablar entablaba conversaciones con la Virgen y el Niño... "Yo soy toda tuya y Tú eres todo para mí, querido Jesús". Algo más mayor, cuando sólo contaba con tres o cuatro años, tiene un encuentro con Nuestro Señor, que se le aparece en forma de Niño Jesús: "Estando una mañana en el huerto entretenida gustosamente en coger flores, me pareció ver al Niño Jesús que cogía las flores conmigo; me fui hacia el Divino Niño para tomarlo, y me pareció que me decía 'Yo soy la verdadera flor'.  En aquel patio, que hoy forma parte de un monasterio de la Orden de las Clarisas, se erige un monumento que recuerda este celestial suceso."

                Prosigue la Santa diciendo: "Todo esto me dejó cierta luz para no buscar más gusto en las cosas momentáneas; me hallaba toda centrada en el Divino Niño. Se me había quedado tan fijo en la mente, que andaba como loca sin darme cuenta de lo que hacía. Corría de un lado para otro por ver si lograba encontrarlo... y sentía que no podía estarme quieta. Me paraba y luego volvía al huerto para ver si volvía".

               "Cuando tenía unos siete años  -escribe Santa Verónica-  me parece que por dos veces vi al Señor todo llagado; me dijo que fuese devota de su Pasión y enseguida desapareció. Esto sucedió por la Semana Santa. Me quedó todo tan grabado que no me acuerdo haberlo olvidado nunca. La segunda vez que se me apareció el Señor llagado de la misma manera, me dejó tan impresas en el corazón sus penas, que no pensaba yo en otra cosa"

               Ella misma nos narra su Primera Comunión, acontecida el 2 de Febrero de 1670: "Recuerdo que la noche antes no pude dormir ni un momento. A cada instante pensaba que el Señor iba a venir a mí.  Y pensaba qué le iba a pedir cuando viniese, que le iba a ofrecer. Hice el propósito de hacerle el don de toda mí misma; de pedirle Su Santo Amor, para amarle y hacer Su Voluntad Divina."

               Y prosigue "Cuando fui a comulgar por primera vez, paréceme que en aquel momento quedé fuera de mí. Paréceme recordar que, al tomar la Sagrada Hostia, sentí un calor tan grande que me encendió toda. Especialmente en el corazón sentía como quemárseme y no volvía en mí misma."

EN LAS CLARISAS CAPUCHINAS

               Después de vencer la oposición de su padre, consigue llevar a cabo su vocación ingresando en el Convento de las Clarisas Capuchinas de Città de Castello. Al entrar en Religión, deja atrás el nombre de Úrsula para recibir el de Verónica, que etimológicamente significa la “verdadera imagen”. Ella aspira con todo su ser a convertirse en una verdadera imagen de Cristo Crucificado, y esa fue la tarea de toda su vida religiosa. Durante los cincuenta años que permaneció en el Monasterio se dedicará con todas sus fuerzas a llevar a cabo este objetivo. 

               Obligada por obediencia a su Director Espiritual, inició en 1693 un Diario en el que reflejó sus experiencias místicas. A lo largo de veintidós mil páginas va narrando, sin signos de puntuación ni división de capítulos, su vida encerrada en el Monasterio, vida en la que se multiplicaron los fenómenos místicos, pero también las dificultades que a causa de ellos sufrió. Denunciada por su misma Abadesa, fue vigilada por el Santo Oficio; se le privó de la voz activa y pasiva, se le prohibió comulgar y hasta hablar con sus mismas hermanas, se la recluyó en una habitación para evitar que tuviera contacto con nadie. Sin embargo la actitud con la que recibió y vivió todas estas dificultades, actitud que brotaba y nacía de su amor a Cristo Crucificado, demostraron la veracidad de todos aquellos fenómenos que ni la razón ni los cuidados médicos podían explicar. 

JESÚS GRABA SU SOMBRE EN EL CORAZÓN DE VERÓNICA

               Enumerar aquí todos los fenómenos místicos con los que fue agraciada, es tarea complicada, por lo que me limito a citar tan solo los hechos místicos más sobresalientes a los ojos de nuestra pobre condición humana, pues tan importantes son aquellos dones que se reflejan exteriormente -caso de los estigmas- como los sufrimientos morales, con los cuales reparaba y redimía almas.

               "Tuve el recogimiento -nos cuenta en su Diario- con la visión de Nuestro Señor, de la Santísima Virgen y de muchos Santos. Me parece que mi Ángel Custodio me condujo delante de Jesús y de la Santísima Virgen; que ambos me tomaron en medio; del Corazón de Jesús salió un rayo resplandeciente que se dirigía a mi corazón; y que la Santísima Virgen con sus manos mostraba a su Hijo la llaga que tengo en mi corazón. 




               En un momento, se abrió esta llaga de modo que se veía todo el corazón; el Niño Jesús con uno de sus dedos, la marcó por encima, como si hubiese escrito Su Santísimo Nombre; su dedo parecía ser un afilado cortaplumas, con el que se formaban las letras del Santísimo Nombre de Jesús. En esto me pareció que él con un dedo, se tocaba Su Corazón, que aparecía con llaga sanguinolenta, y que con Su misma Sangre mojaba las letras que había hecho en mi corazón. Comprendí entonces, por vía de comunicación, que este Santísimo Nombre me ayudará en todos los sufrimientos y, especialmente, para combatir todas las insidias del demonio; porque en adelante, seré combatida con toda clase de tentaciones. Después de esto, Dios me confirmó mis dos oficios: la conversión de los pecadores, y la liberación de las Almas del Purgatorio...

               Quedé toda la noche con un dolor tan grande en el corazón, que pensaba morirme, y también sentía en él una cruz; porque me parecía que Jesús, después de haber marcado Su Santísimo Nombre, me puso también en él una cruz que todavía la siento y me da gran dolor. Lo mismo éstas que todas las demás penas, yo deseo que sean en penitencia de mis pecados".

LA ESTIGMATIZACIÓN DE SANTA VERÓNICA GIULIANI

               De nuevo me remito al Diario de la Santa capuchina para adentrarnos en el capítulo más cruento de los fenómenos sobrenaturales con los que el Cielo la colmó... "...me pareció que se me aumentó el deseo de unirme a Él lo antes posible. Más no miraba; que toda fija estaba en el Señor. En Él me pareció ver todo. Era tan hermoso, que decir no puedo. Las manos, los pies y el costado, es decir, Sus Llagas, eran tan brillantes que me parecían, que, en lugar de Llagas, hubiesen hermosas joyas. Solo la Llaga del Costado me pareció abierta, y de ella salían rayos como de sol. Cada uno de ellos daba más luz que el sol que vemos... Yo le decía: "Señor, te ruego por Tus Santas Llagas, perdona a Tus enemigos y dales luz... enemigos, así los puedo llamar, mientras están en Tu desgracia. Aquí estoy lista para todo, siempre y cuando se conviertan a Ti."




               En un instante, pareció que se me representaba adelante con Sus Santas Llagas todas brillantes, especialmente la de Su Santo Costado. En este punto, me mostró que allí dentro habitan muchas almas, las más queridas... vi salir de Sus Santísimas Llagas cinco rayos resplandecientes; y todos vinieron a mi alrededor. Y yo veía estos rayos convertirse como en pequeñas llamas. En cuatro estaban los clavos; y en una vi que estaba la lanza, como de oro, toda de fuego: y me traspasó el corazón, de parte a parte… y los clavos traspasaron mis manos y mis pies. Yo sentí gran dolor; pero en el mismo dolor, me veía, me sentía toda transformada en Dios...

               "Esposa mía – me susurra Cristo Crucificado – me son queridas las penitencias que haces por aquellos que son Mi desgracia…" Después, separando un brazo de la Cruz, me hizo señal de que me acercase a Su Costado… Y me encontré entre los brazos del Crucificado. Lo que sentí en ese momento no puedo contarlo: habría podido estar siempre en Su Santísimo Costado

EL MATRIMONIO MÍSTICO CON CRISTO SU ESPOSO

               Es importante señalar que no todas las experiencias místicas de Verónica se vieron ensombrecidas por el dolor; También hubo muchos consuelos celestiales que la dejaron llena de puro gozo, entre los que se encontraba su “Matrimonio Místico” con Cristo. Durante esta visión, Jesús le regaló un anillo que en ciertas ocasiones se hizo visible para otros. Una monja que lo vio repetidamente describió el anillo de la siguiente manera: “Este anillo rodeaba su dedo anular como lo hacen los anillos ordinarios. En él parecía haber una piedra levantada del tamaño de un guisante y de color rojo".




ABADESA EFICAZ; MUERTE Y GLORIFICACIÓN

               Al fin en 1716 es elegida Abadesa del Monasterio, ejerciendo ese oficio hasta su muerte en 1727. Su trabajo de formadora quedó plasmado en la vida de todas las hermanas, de las que alguna, como la Beata Florida Cevoli, ha sido inscrita también en el libro de los Santos. Su gobierno como Abadesa estuvo marcado por la prudencia espiritual y la practicidad. Ella misma era un ejemplo ideal de virtud y autosacrificio para que sus hijas espirituales la emularan, y también negoció renovaciones estructurales en el Monasterio para mejorar sus condiciones de vida (por ejemplo, instalaron tuberías en la tubería del agua). Su vida mística no le restó valor a sus deberes como Superiora.

               Falleció a consecuencia de un derrame cerebral; había pasado 50 años de vida consagrada, íntimamente unida a Cristo. Fue con Él, y a través de Él, que ella ministró generosamente las necesidades espirituales de la Santa Iglesia a través de la oración y el sacrificio. Su corazón estaba verdaderamente entregado a Jesús, su Amado Esposo.

               Santa Verónica Giuliani fue Canonizada por el Papa Gregorio XVI en 1839. Su cuerpo, que inicialmente fue exhumado  incorrupto , quedó reducido a huesos por una devastadora inundación que inundó Citta-di-Castello, incluido su Monasterio. El cráneo y los huesos que sobrevivieron al daño causado por el agua se incluyeron más tarde en una figura de cera con una máscara inspirada en las características reales de la Santa.




jueves, 3 de julio de 2025

SANGRE Y AGUA






EL CORAZÓN EUCARÍSTICO DE JESÚS


"La devoción al Corazón Eucarístico se dirige especialmente 
a un acto particular de esta adorable Persona de Jesucristo 
que instituyó la Eucaristía, para permanecer con nosotros, 
para darnos Su Cuerpo como alimento y Su Sangre 
como bebida, para inmolarse en el Altar de manera 
incruenta y así fundar la unidad de la Iglesia"

De cultu eucharistici explicatio dogmatica, 
del P. Albert Lepidi OP, Roma, 1905




                    Esta Devoción es distinta de la del Sagrado Corazón, aunque está íntimamente ligada a ella. Enfatiza el amor de Cristo presente en la Eucaristía y llama a los Fieles a un mayor fervor en su adoración al Santísimo Sacramento. El mensaje del Corazón Eucarístico es una continuación de las revelaciones de Paray-le-Monial a Santa Margarita María Alacoque en el siglo XVII. 

                        El 9 de Noviembre de 1921, mediante un Decreto de la Congregación de Ritos, el Papa Benedicto XV aprobaba una Misa y un Oficio propio del Corazón Eucarístico de Jesús, fijados para el Jueves posterior a la Octava de la Festividad del Santísimo Sacramento, uniendo así la Festividad del Corpus Christi, la del Sagrado Corazón y este culto al Corazón Eucarístico; "...esta devoción, la más excelente, debe ser especialmente la de los Sacerdotes", había sentenciado el Papa Benedicto XV el 16 de Febrero de 1916.

                    "Esta nueva Fiesta… tiene el propósito de conmemorar de manera especial el amor que nos mostró Nuestro Señor Jesucristo en el Misterio de la Sagrada Eucaristía… Otro propósito… es animar a los Fieles a acercarse a la Sagrada Eucaristía con cada vez mayor confianza e inflamar sus almas con el Amor Divino cuya fuente es Nuestro Señor Jesucristo en Su Corazón ardiendo de infinita Caridad, quien instituyó la Sagrada Eucaristía, quien ama a Sus discípulos y los guarda en Su sagrado Corazón, ya que Él vive y permanece en ellos, como ellos permanecen en Él, Él que, a través de la Eucaristía, se ofrece y se da a cada uno de nosotros como Víctima, Compañero en el exilio, Alimento, Viático, finalmente prenda del Cielo". (Del Decreto de aprobación de la Misa del Corazón Eucarístico de Jesús)

                    Años antes, otro Papa había elogiado esta misma devoción: "El culto al Corazón Eucarístico honra especialmente el acto supremo de amor por el cual nuestro Redentor, permitiendo que todas las riquezas de su Corazón se desbordaran, instituyó el adorable Sacramento de la Eucaristía", diría el Papa León XIII, el 17 de Febrero de 1903.

ORIGEN DE LA DEVOCIÓN AL CORAZÓN EUCARÍSTICO DE JESÚS

                    Así como de forma íntima quiso revelarse el Sagrado Corazón de Jesús a Santa Margarita de Alacoque, de la misma manera quiso el Cielo comunicarse con la Hermana Sofía Prouvier, una joven que estaba fundando un grupo de vírgenes consagradas, con el apoyo y bendición del Santo Cura de Ars; Sofía fue agraciada con varias revelaciones del Corazón Eucarístico, teniendo lugar la primera de estas manifestaciones el 22 de Enero de 1854, en la capilla de Nuestra Señora del Refugio en el Hospital de Saint-Jacques de Besançon (Borgoña, Francia), durante la exposición de Jesús Sacramentado: «Estaba inmersa en la contemplación de Nuestro Señor, a quien vi quebrantado de dolor por la falta de amor que le demostraban las almas favorecidas con sus dones y admitidas a la comunión frecuente: “¡Me rodean y no me consuelan!”». Este Corazón Divino derramó sus lamentaciones con una expresión de bondad y profundo dolor, es decir, algo inefablemente dulce en Su infinita desolación. «Mi Corazón pide amor como un pobre pide pan».

                    En otra revelación privada, unos meses después, Jesús le insistió: «Es Mi Corazón Eucarístico, hazlo conocer, hazlo amar». Con este fin, la Hermana Sofía Prouvier escribiría veinte "elevaciones" para orar al Corazón Eucarístico y dedicaría el resto de su vida a difundir el mensaje del Corazón Eucarístico de Jesús, incluso fuera del territorio metropolitano, en particular en Argelia. La espiritualidad del Corazón Eucarístico también se difundió con la ayuda del Padre Hermann Cohen y del Beato Pedro Julián Eymard



                    En 1879 se fundó la primera Cofradía del Corazón Eucarístico gracias al Cardenal Joseph Hippolyte Guibert, Arzobispo de París, que anunció que "...la Devoción al Corazón Eucarístico de Jesús contiene y une en sí misma la devoción al Santísimo Sacramento y al Sagrado Corazón con la intención de honrar mediante un culto especial al Sagrado Corazón de Jesús en el acto de amor con el que dio la Eucaristía y perpetuó a través de ella Su adorable Presencia entre nosotros". Fue seguida por muchas otras Cofradías en la segunda mitad del siglo XIX.

                    En 1898, el Papa León XIII explicó son sencillez el vínculo que une la Devoción al Corazón Eucarístico con la del Sagrado Corazón: "El culto al Corazón Eucarístico de Jesús no debe entenderse como diferente en sustancia de la que la Iglesia profesa hacia el Sagrado Corazón: solo que elige como objeto de especial veneración, amor, gratitud y homenaje, ese acto de supremo amor por el cual el amantísimo Corazón de Jesús instituyó el adorable Sacramento de la Eucaristía, dignó así permanecer entre nosotros hasta el fin de los tiempos".