martes, 23 de octubre de 2018

SAN ANTONIO MARÍA CLARET: “El insigne abanderado de la devoción al Corazón de María”.

       
           Recuerda hoy la Santa Madre Iglesia al insigne San Antonio María Claret, valiente defensor de la Fe Católica, Misionero, Fundador, Arzobispo de Cuba y Apóstol incansable de Nuestra Señora, en sus devociones predilectas del Santo Rosario y del Inmaculado Corazón de María...


               España arulló la cuna de San Antonio María Claret, que nació en Sallent, Barcelona, el 23 de Diciembre de 1807. Pasó la niñez como un ángel, siendo ya notorio en él el amor a la Sagrada Eucaristía y a Nuestra Señora. Apenas empezó los estudios eclesiásticos tuvo que desistir por falta de recursos, lo que le obligó a trabajar como obrero en la fábrica de su padre, donde despuntó en su laboriosidad, hasta el punto que grandes empresarios de la época quisieron tenerle como responsable para sus negocios.

          A pesar de su éxito laboral, a los 22 años abandona el mundo y e ingresa en el Seminario de Vich; de nuevo aquí sobresalió sobre sus compañeros hasta tal punto que el Obispo lo ordenó sacerdote tres años antes de acabar la carrera eclesiástica.




               En el año de 1844 comienza a misionar por toda Cataluña, para luego marchar a misionar a las Islas Canarias. Al mismo tiempo, escribía, editaba folletos, libros...el más importante "Camino recto y seguro para llegar al Cielo" (el libro de piedad más leído en el siglo XIX, y del cual he tomado referencia en este blog en incontables ocasiones). Así, el 6 de Marzo de 1848 salía de Cádiz, rumbo a las islas con el recién nombrado Obispo Buenaventura Codina. Y es que tras la nueva rebelión armada de 1847 ya no era posible dar misiones en Cataluña.

                En esta isla de Gran Canaria misionó en los pueblos de Telde, Agüimes, Arucas, Gáldar, Guía, Firgas, Teror... "El Padrito", como lo apodaron cariñosamente los canarios, tuvo que predicar en las plazas, sobre los tablados, al campo libre, entre multitudes que lo acosaban. En no pocas ocasiones varios hombres tenían que hacerle guardia con varios palos que encuadraban en torno al Santo, para evitar que los más piadosos le arrancasen trozos de sotana a modo de reliquias. A pesar de una pulmonía no cesó en su intenso trabajo. En la isla de Lanzarote da misiones en Teguise y Arrecife.

                Gastó 15 meses de su vida en las Canarias, y dejó atrás conversiones, prodigios y profecías. Los canarios vieron partir con lágrimas en los ojos un día a su "Padrito" y lo despidieron con añoranza. Era en los últimos días de mayo de 1849. Aún perdura su recuerdo y el fruto de sus predicaciones.

                "Estos canarios me tienen robado el corazón... será para mí muy sensible el día en que los tendré que dejar para ir a misionar a otros lugares, según mi ministerio" ( San Antonio María Claret en una carta al Obispo de Vic)

               San Antonio María Claret es Copatrono de la Diócesis de Canarias junto con la Virgen del Pino.




FUNDADOR DE LOS HIJOS DEL INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA

                Poco después, el 16 de Julio de 1849, a las tres de la tarde en una celda del Seminario de Vic fundaba San Antonio María Claret la Congregación de los Misioneros Hijos del Inmaculado Corazón de María. Tenía 41 años. Eran los Cofundadores los PP. Esteban Sala, José Xifré, Manuel Vilaró, Domingo Fábregas y Jaime Clotet.

               "Hoy comienza una gran obra" -dijo el Padre Claret.

               ¿Cómo serán los Hijos del Inmaculado Corazón de María?

                "Un hijo del Inmaculado Corazón de María es un hombre que arde en caridad y que abrasa por donde pasa; que desea eficazmente y procura por todos los medios encender a todo el mundo en el fuego del divino amor. Nada le arredra; se goza en las privaciones; aborda los trabajos; abraza los sacrificios; se complace en las calumnias y se alegra en los tormentos. No piensa sino cómo seguirá e imitará a Jesucristo en trabajar, sufrir y en procurar siempre y únicamente la mayor gloria de Dios y la salvación de las almas"

               Pero San Antonio María Claret, intervino en otras muchas fundaciones, como Director Espiritual de Santa Micaela del Santísimo Sacramento, Fundadora de las Adoratrices y Santa Joaquina de Vedruna, Fundadora de las Carmelitas de la Caridad. 

ARZOBISPO DE LA CUBA ESPAÑOLA

              Por sus incontables méritos y su fama de santidad, el Padre Claret fue nombrado Arzobispo de Santiago de Cuba el 4 de Octubre de 1849 y el día 6 de Octubre de 1850 era consagrado Obispo en la Catedral de Vic. Tenía 42 años. 

              Seis años gastaría nuestro Santo en la Diócesis de Santiago de Cuba, trabajando incansablemente, misionando, sembrando el amor y la justicia en aquella isla en la que la discriminación racial y la injusticia social reinaban por doquier.

               Fue un Arzobispo evangelizador por excelencia. Renovó todos los aspectos de la vida de la Iglesia: sacerdotes, seminario, educación de niños, abolición de la esclavitud... En cinco años realizó cuatro veces la visita pastoral de la Diócesis.

              Se enfrentó a los capataces, les arrancó el látigo de las manos... Un día reprendió a un rico propietario que maltrataba a los pobres negros que trabajaban en su hacienda. Viendo que aquel hombre no estaba dispuesto a cambiar de conducta, el Arzobispo intentó darle una lección. Tomó dos trozos de papel, uno blanco y otro negro. Les prendió fuego y pulverizó las cenizas en la palma de su mano. "Señor, -le dijo- ¿podría decir qué diferencia hay entre las cenizas de estos dos papeles? Pues así de iguales somos los hombres ante Dios".

CONFESOR DE LA REINA ISABEL II Y DESTIERRO

               El 18 de Marzo de 1857 fue nombrado Capellán de la Reina Isabel II de Borbón; San Antonio María Claret, aceptó receloso, pero poniendo tres condiciones: no vivir en palacio, no implicarle en política y no guardar antesalas teniendo libertad de acción apostólicaTenía 49 años cuando regresó de Cuba. Pero el Obispo Claret no había nacido para cortesano. En los 11 años que permaneció en Madrid, su actividad apostólica en la Corte fue intensa y continuada. Pocas fueron las iglesias y conventos donde su voz no resonara con fuerza y convicción. Desde la iglesia de Italianos, situada en la actual ampliación de las Cortes y desde la iglesia de Montserrat, donde está situado actualmente el Teatro Monumental, desarrolló una imparable actividad. Principalmente se hizo notar en sus misiones al pueblo y en sus ejercicios al clero.

                El 18 de Septiembre de 1868, la Revolución, ya en marcha, era incontenible. Aconteció el destronamiento de la Reina Isabel II. Con la derrota del Ejército isabelino en Alcolea caía Madrid, y la Revolución, como un reguero de pólvora, se extendió por toda España.

               El día 30, la familia real, con algunos leales y su confesor, salía para el destierro en Francia. Primero hacia Pau, luego París. El Obispo Claret tenía 60 años entonces.

               Los desmanes y quema de iglesias se prodigaron, cumpliéndose otra de las profecías del P. Claret: la Congregación tendrá su primer mártir en esta revolución. En La Selva del Camp caía asesinado el P.Crusats.




EN EL CONCILIO VATICANO I, DEFENSOR DE LA INFABILIDAD PAPAL

               El 30 de Marzo de 1869, San Antonio María Claret se separaba definitivamente de la Reina y se iba a Roma, donde participaría en el Concilio Vaticano I; con respecto a la Infabilidad Papal, uno de los temas más debatidos, el Santo Obispo dijo: "Llevo en mi cuerpo las señales de la Pasión de Cristo, -dijo, aludiendo a las heridas que había sufrido en un atentado- ; ojalá pudiera yo, confesando la Infalibilidad del Papa, derramar toda mi sangre de una vez".

               En Agosto de 1870 se refugió en el monasterio cisterciense de Fontfroide. En aquel cenobio, cerca de Narbona, fue acogido con gran alegría por sus moradores.

               "Me parece que ya he cumplido mi misión, en París y en Roma he predicado la ley de Dios... En París como capital del mundo, en Roma capital del catolicismo, lo he hecho de palabra y por escrito, he observado la santa pobreza..."

MUERTE Y CANONIZACIÓN

               El día 4 de Octubre tuvo un ataque de apoplejía. El día 8 recibió los últimos sacramentos e hizo la Profesión Religiosa como Hijo del Corazón de María, a manos del Padre Xifré.

               Llegó el día 24 de Octubre por la mañana. Todos los religiosos se habían arrodillado alrededor de su lecho de muerte. Entre oraciones, San Antonio María Claret entregó su espíritu en manos del Creador. Eran las 8:45 de la mañana y tenía 62 años.

               Su cuerpo fue depositado en el cementerio monacal con una inscripción de Gregorio VII que rezaba: "Amé la justicia y odié la iniquidad, por eso muero en el destierro".

                El 7 de Mayo de 1950 el Papa Pío XII lo canonizó. Estas fueron sus palabras aquel memorable día: "San Antonio María Claret fue un alma grande, nacida como para ensamblar contrastes: pudo ser humilde de origen y glorioso a los ojos del mundo. Pequeño de cuerpo, pero de espíritu gigante. De apariencia modesta, pero capacísimo de imponer respeto incluso a los grandes de la tierra. Fuerte de carácter, pero con la suave dulzura de quien conoce el freno de la austeridad y de la penitencia. Siempre en la presencia de Dios, aún en medio de su prodigiosa actividad exterior. Calumniado y admirado, festejado y perseguido. Y, entre tantas maravillas, como una luz suave que todo lo ilumina, su devoción a la Madre de Dios".





No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.