miércoles, 31 de julio de 2013

VIDA DE PIEDAD DEL BUEN CATÓLICO ( VI ) ORACIONES DE LA NOCHE


OFRECIMIENTO DE LA NOCHE

Antes de acostarte, de rodillas ante un crucifijo, que bien puede ser el que presida el cabecero de tu cama, harás despacio y con piedad la señal Santa de la Cruz, diciendo:

Por la señal + de la Santa Cruz, 
de nuestros + enemigos 
líbranos, Señor, Dios + nuestro.

 En el nombre del Padre
 y del Hijo + y del Espíritu Santo.
 Amén, Jesús.

Después, invocando a la Sagrada Familia dirás:

Jesús, José y María, os doy el corazón y el alma mía.

A continuación, en medio del silencio de la noche, recitarás la siguiente oración:


Ahora es el momento de arrepentirse de veras de todos tus pecados; 
especialmente pide perdón al Señor
 por cuantas gracias te ha regalado y que tú has despreciado,
arrepiéntete no sólo del mal cometido, 
sino de todo el bien que pudiendo hacer no hiciste: 
un consejo a quien lo necesitaba, 
llamar la atención a quien blasfemó delante de ti,
aquél buen hombre que no ayudaste a socorrer...

Arrepentido de veras, haz un fervoroso acto de contricción diciendo:


En seguida rezarás la oración del Padrenuestro, Avemaría y Credo, 
y dirigiéndote a una imagen piadosa de Nuestra Señora le dirás:

¡Oh Virgen y Madre de Dios! Yo me entrego por hijo y esclavo vuestro, y en honor y gloria
 de vuestra Pureza, os ofrezco mi alma y cuerpo, mis potencias y sentidos,
 y os suplico me alcancéis la gracia de no cometer jamás pecado alguno. 
Amén, Jesús.

Y rezarás a Nuestra Señora 
-como bien seguro has hecho a lo largo de la jornada-
 Las Tres Avemarías
tan queridas y recomendadas por la misma Virgen Santa.


De inmediato, encomiéndate a tu Ángel Custodio:

Ángel de Dios, Custodio mío:
Ya que la Soberana Piedad me encomendó a ti,
alúmbrame en este día, guárdame,
rígeme y gobiérname.
Amén, Jesús.


Antes de acostarte, sería bueno que te signases con agua bendita; 
si usas Escapulario de tela, es el momento ideal para sustituirlo por la medalla-escapulario,
besando el Escapulario de tela al quitártelo y besando la medalla-escapulario al ponértela.

El uso de la medalla está indicado para aquéllas personas que anden enfermas, 
o quizás su trabajo le exija mucho movimiento o sudor, con lo cual es fácil que se deteriore
 el escapulario de tela; aunque también puedes hacerte con uno más simple, 
ya que el escapulario tradicional -el de tela, con cintas o cordón- 
es más parecido al Hábito del Carmen.

Una vez en la cama, repite con cariño
 LOS TRES DULCES NOMBRES:

Jesús, José y María, os doy el corazón y el alma mía.
Jesús, José y María, asistídme en mi última agonía.
Jesús, José y María, descanse mi alma en paz
en vuestra santa compañía.

Si tienes problemas para dormir, en lugar de dar vueltas en la cama,
tratando de arreglar lo que Dios sólo puede disponer,
reza una y otra vez, hasta que el cansancio te pueda, 
esta hermosa jaculatoria que tantas veces te recomendé

JESÚS, MARÍA, OS AMO, SALVAD ALMAS


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