martes, 6 de mayo de 2014

CATECISMO DE LA MASONERÍA, por el Padre Enrique de Ossó ( III)




- ¿Ha progresado mucho esta secta infernal de la Masonería?

     En el espacio de siglo y medio se ha apresurado a lograr aumentos mayores que cuanto podía esperarse, y entrometiéndose por la audacia y el dolo en todos los órdenes de la república, ha comenzado a tener tanto poder que parece haberse hecho casi dueña de los Estados.

- ¿Qué se ha seguido de tan rápido y terrible progreso?

     Se ha seguido en la Iglesia, en la potestad de los Príncipes y en la salud pública, la ruina muy prevista desde atrás por los Sumos Pontífices.

- ¿Qué hay que temer para lo venidero?

     Se ha llegado al punto de temer grandemente para lo venidero, no ciertamente por la Iglesia, cuyo fundamento es lo bastante firme para que pueda ser socavada por esfuerzo humano, sino por aquellas mismas naciones en que logra grande influencia la secta masónica u otras semejantes que se agregan como auxiliares o satélites.

- ¿Qué ha hecho León XIII?

     Declararse de frente contra la Sociedad Masónica, contra el sistema de su doctrina, sus intentos y manera de sentir y obrar, para más y más poner en claro su fuerza maléfica, impedir el contagio de tan funesta peste, y para que no sólo permanezca firme y entero el Reinado de Jesucristo, sino que se dilate con nuevos aumentos por todo el orbe.

- ¿Qué es además la secta masónica?

     Una especie de centro de donde salen y a donde vuelven todas las principales sectas que hoy perturban a la sociedad cristiana.

- ¿Tienen todas igual constitución?

     No, pero aunque sean diferentes en nombres, ritos, forma y origen, no obstante, unidas entre sí por cierta comunión de propósitos y afinidad entre sus opiniones capitales, concuerdan de hecho con la secta masónica.




- ¿Hay cosas en estas sectas semejantes a los arcanos, las cuales hay mandado de ocultar, no sólo a los extraños sino a muchos de sus mismos adeptos?

     Si las hay, y son los verdaderos y últimos fines supremos de cada fracción, ciertas reuniones más íntimas y secretas, sus deliberaciones, por qué vía y con qué medio se han de llevar a cabo.

- ¿Qué prometen los iniciados?

     Prometen y aún de ordinario se obligan solemnemente y con juramento, no descubrir nunca ni de modo alguno a sus compañeros, sus signos, sus doctrinas.

- ¿Qué procuran con esto los masones?

     Con estas mentidas apariencias y arte constante de fingimiento procuran con todo empeño los Masones, como en otro tiempo los maniqueos, ocultarse y no tener otros testigos que los suyos. Buscan hábilmente subterfugios, tomando la máscara de literatos y sabios que se reúnen para fines científicos.


                                                                                                                                                        CONTINUARÁ...

 

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