miércoles, 6 de septiembre de 2017

CON DIOS A SOLAS ( XXIV ) por el Padre Valentín de San José, Carmelita Descalzo

     Cumplan estas MEDITACIONES-LECTURAS el fin que me he propuesto, o sólo resulten un poco de ceniza fría en lugar de brasa encendida, te las presento con el deseo de que Dios, por medio de ellas, te ayude y esfuerce a vivir santamente en tu retiro la vida espiritual, la vida verdaderamente santa y que más alegrías y dulzuras hace gustar aun en este mundo.


(Padre Valentín de San José, en el prólogo de "Con Dios a solas")



     "La vida eterna consiste en conocerte a Ti solo, Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien Tú enviaste. La vida sobrenatural o eterna, es luz, alegría, verdad y gozo. Es vida de Dios en amor, porque es participación amorosa de Dios y el mismo Dios la pone en el alma. La vida de los sentidos es estrechez y pequeñez, es división y lucha; produce los apetitos y pasiones desordenadas; es muy imperfecta y tiene muchas cualidades de muerte. Dios me ha llamado a vivir la vida de gracia y de amor divinos, vida de luz y belleza. He venido al convento a vivir la vida eterna.

     Decía San Ignacio que el noventa por ciento de las almas que se dicen de oración no se santifican, porque hacen su voluntad y amor propio; porque no son almas de oración ni prestan atención a Dios ni tratan con Él de amor ni se ofrecen. Y con razón añadía que el alma de verdadera oración es santa, porque se ha vencido, porque se ha negado, porque tiene virtudes, porque presta toda su atención a Dios y se ha entregado.

     La vida sobrenatural es vida de amor, del más puro y noble amor. El amor no sólo es el primer efecto y más codiciado de la vida racional, sino que es la misma vida y lo más luminoso y atractivo de la vida. Estoy en el Carmelo para vivir esta vida de Dios y el amor de Dios. Él me ha sacado del siglo (del mundo) para que viva en el mismo Dios y Su Amor lo más perfectamente, sin mezclas de amor mundano; para que viva Su Vida, que es vida perfecta y toda luz. Viviré este Amor de Dios viviendo una vida pura, santa, despegada de lo terreno, entregada a lo espiritual.

     Mi vida ha de ser estar con Dios y recibiendo de Dios vida. Debo gozarme en repetir con San Pablo: Mi vivir es Cristo."





No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.