lunes, 30 de agosto de 2021

EL ODIO PERFECTO, por San Agustín de Hipona


"Exposición sobre los Salmos"
de San Agustín de Hipona, Obispo, 
Doctor de la Iglesia


¿No odio, tal vez, Señor, 
a los que te odian?
¿Y no odio a Tus enemigos?
Los odio con un odio perfecto
como si fueran mis enemigos...

Salmo 139, vers. 21-22


               ¿Qué significa "Con un odio perfecto"?. En ellos yo odiaba las culpas por ellos, pero amaba a la criatura tuya. Así se odia con odio perfecto: no odiando a la persona por sus vicios y no amando los vicios de cara a la persona. Y ahora observa cómo continúa "Me han vuelto enemigos". Enemigos no sólo de Dios, sino de sus enemigos personales. Lo declara expresamente. 

               ¿Cómo, entonces, pondrá en práctica respecto a ellas las palabras arriba decía "Acaso no he odiado a quienes te odiaban?" y juntas las del Señor que manda "Amad a vuestros enemigos?". ¿Cómo cumplirá el suyo deber, si no recurriendo a ese odio perfecto, por el cual en los malos se odia el hecho de que son malos y se ama su condición de hombres?.

               Hay un ejemplo que data de los tiempos del Viejo Testamento cuando a ese pueblo carnal se le aplicaban sanciones y penas exteriores: se trata de un hombre, que por inteligencia [del Misterio] perteneció al Nuevo Testamento, digo de Moisés, Siervo de Dios. ¿Cómo podía él odiar a los que cayeron en pecado, si al mismo tiempo rezaba por ellos? y ¿cómo no los odiaba si los sentenciaba a muerte?. Los odiaba con odio perfecto. Y por la perfección de su odio, aún odiando las faltas que castigaba, amaba al hombre por el que rezaba."



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.