miércoles, 3 de agosto de 2011

MIÉRCOLES, día especialmente consagrado a SAN JOSÉ


   Nuestra Señora y el Patriarca San José se presentan a Dios entregándose virginalmente, en cuerpo y alma, en un abandono sencillo y total a la divina inspiración, desde su infancia -que tuvo presumiblemente también San José, según los escritos inspirados de almas santas como la Venerable Madre Ágreda y la M. María Cecilia Baij- sin saber a donde les conducía.


   He aquí la primera cooperación al don de plenitud de gracia inicial -maternal y paternal- que les otorgó Dios para el cumplimiento de sus planes salvíficos. A esta misericordia totalmente gratuita, cuando ambos conocen, en su momento, su vocación por ministerio angélico, responden abandonándose por completo a la Voluntad del Señor.

1 comentario:

  1. Gracias. San José nunca falla, como también enseñaba nuestra gran doctora santa Teresa de Ávila. Desde estas líneas, pido una oración para todos los que hoy en día estén pasando o hayan de pasar el trance de la muerte. Que san José los conduzca hasta Dios.

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