domingo, 21 de julio de 2024

NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN Y SU BENDITO ESCAPULARIO. DÍA 21º "EL ESCAPULARIO Y EL TIBURÓN"

 



ORACIONES INICIALES

               Por la señal de la Santa Cruz  de nuestros enemigos  líbranos Señor  Dios Nuestro.

               En el Nombre del Padre, del Hijo  y del Espíritu Santo. Amén.

               ¡Oh Virgen Santísima Inmaculada, belleza y esplendor del Carmen! Tú, que miras con ojos de particular bondad al que viste Tu Bendito Escapulario, mírame benignamente y cúbreme con el manto de Tu maternal protección. Fortalece mi flaqueza con Tu Poder, ilumina las tinieblas de mi entendimiento con Tu Sabiduría, aumenta en mí la Fe, la Esperanza y la Caridad. Adorna mi alma con tales gracias y virtudes que sea siempre amada de Tu Divino Hijo y de Ti. Asísteme en vida, consuélame cuando muera en Tu amabilísima presencia, y preséntame a la Augustísima Trinidad como hijo y siervo devoto Tuyo, para alabarte eternamente y bendecirte en el Paraíso. Amén.


PARA MEDITAR HOY

               Hace años, un joven marino francés, dejando las costas de Saint-Malo (Bretaña), partió para América. Tenía gran devoción y amor a María y llevaba Su Escapulario con mucha Fe y Esperanza. 

               Llegado al término del viaje, quiso bañarse en el mar. Algunos procuraron disuadirle haciéndole ver que las olas estaban muy agitadas; más él insistió en su propósito, y, como buen nadador, se alejó de la ribera del mar. 

               De repente vio junto a sí un tiburón con las fauces abiertas. El primer movimiento del marino fue de espanto; pero luego su pensamiento se dirigió al Cielo. Con la mano izquierda se quitó el Escapulario, presentándoselo al tiburón como un escudo de defensa, mientras con la mano derecha seguía nadando. El monstruo, como herido de ceguera o de parálisis, se detuvo, y el protegido por la Virgen, con su arma milagrosa en la mano, llegó sin la menor novedad hasta la playa, donde se arrodilló para dar gracias a su Salvadora rezando el Avemaría. Desde aquel día, cada vez que se embarcaba se proveía de Escapularios, no sólo para sí mismo sino para todos los marineros.


"Prodigios del Escapulario
por el Padre Rafael María López-Melús, O. Carm.


ORACIÓN A NUESTRA SEÑORA
para pedir Su protección a través
del Bendito Escapulario




Reza ahora, despacio y con piedad TRES AVEMARÍAS
a Nuestra Santa Madre la Virgen del Carmen

JACULATORIA
para repetir con frecuencia hoy

Dulce Reina del Carmelo, causa de nuestra alegría,
quiero cantar el consuelo de llamarte Madre mía.

               Terminamos este Ejercicio signándonos en el Nombre del Padre, del Hijo  y del Espíritu Santo. Amén. 



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