Sor Josefa Menéndez fue una humilde religiosa lega, casi analfabeta y que jamás destacó en nada; a su muerte -que ahora celebramos el centenario- el mundo entero conoció las enormes gracias que el Sagrado Corazón de Jesús quiso regalar a esta sencilla mujer, que escribió, por estricta obediencia, todo cuanto el Divino Salvador quiso compartir con ella a través de hermosas e íntimas confidencias; compiladas en un libro titulado "Un Llamamiento al Amor", recibirían no sólo la aprobación de la Iglesia, sino además, la recomendación particular del entonces Cardenal Eugenio Pacelli, luego Papa Pío XII.
Te animo pues a hacerte con un ejemplar de "UN LLAMAMIENTO AL AMOR" y que divulgues su lectura, como eficaz apostolado de quienes desean que el Corazón de Jesús sea más conocido y amado. Puedes adquirir (toca AQUÍ) un resumen del mismo libro en un folleto editado en Barcelona (España), por un precio muy económico, a fin de distribuirlo fácilmente entre otras muchas almas.
¡Cuántas almas encontrarán la vida en mis palabras! ¡Cuántas cobrarán ánimo al ver el fruto de sus trabajos! Un actito de generosidad, de paciencia, de pobreza, puede ser un tesoro que gane para mi Corazón gran número de almas. Yo no miro la acción, miro la intención. El acto más pequeño hecho por amor, ¡adquiere tanto mérito y puede darme tanto consuelo!... Mi Corazón da valor divino a esas cosas tan pequeñas. Lo que Yo quiero es amor. No busco más que amor. No pido más que amor.
El alma que sabe hacer de su vida una continua unión con la Mía, Me glorifica mucho y trabaja útilmente en bien de las almas. Está por ejemplo, ejecutando una acción que en sí misma no vale mucho, pero la empapa en Mi Sangre o la une a aquella acción hecha por Mí durante Mi vida mortal, el fruto que logra para las almas es tan grande o mayor quizá que si hubiera predicado al universo entero, y esto, sea que estudie o que hable, que escriba, ore, barra, cosa o descanse; con tal que la acción reúna dos condiciones: primera, que esté ordenada por la obediencia o por el deber no por el capricho; segunda, que se haga en íntima unión Conmigo, cubriéndola con Mi Sangre y con gran pureza de intención. ¡Cuánto deseo que las almas comprendan esto! ¡Que no es la acción lo que tiene en sí valor, sino la intención y el grado de unión con que se hace! Barriendo y trabajando en el taller de Nazaret, di tanta Gloria a Mi Eterno Padre como cuando prediqué durante Mi vida pública.
Hay muchas almas que a los ojos del mundo tienen un cargo elevado, y en él dan grande Gloria a Mi Corazón, es cierto, pero tengo muchas otras que, escondidas y en humildes trabajos, son obreras muy útiles a mi viña, porque es el amor el que las mueve y saben envolver en oro sobrenatural las acciones más pequeñas, empapándolas en mi Sangre.
Si desde por la mañana se unen a Mí y ofrecen el día con ardiente deseo de que Mi Corazón se sirva de sus acciones para provecho de las almas, y van, hora por hora y momento por momento, cumpliendo por amor con su deber, ¡qué tesoros adquieren en un día!... ¡Yo les iré descubriendo más y más Mi Amor!... ¡Es inagotable!... ¡Y es tan fácil al alma que ama dejarse guiar por el Amor!
Revelaciones del Sagrado Corazón de Jesús
a la mística española Sor Josefa Menéndez
AVISO
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.