“La Santísima Virgen me hizo sentir que había sido realmente Ella quien me había sonreído y curado. Comprendí que velaba por mí y que yo era Su hija; y que, entonces, yo no podía darle ya otro nombre que el de “Mamá”, que me parecía mucho más tierno que el de Madre…”
Santa Teresita del Niño Jesús y de la Santa Faz
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.