miércoles, 7 de abril de 2021

LA FE ÍNTEGRA Y SINCERA, FUNDAMENTO Y RAÍZ DE LA CARIDAD...


               Ser Católico integrista significa defender la integridad del Dogma, afirmar todas y cada una de las Verdades de Fe que la Iglesia nos enseña; sea por su Magisterio Ordinario, sea por su Magisterio Extraordinario, con todo lo que significan estas verdades, con todas las consecuencias que se derivan de ellas.

               Católico integrista significa estar convencidos de que la Fe es Una, y que si se niega la más pequeña de las Verdades de Fe, o se la pone en duda, se las niega o pone en duda a todas.

               Ser Católico integrista significa adherir y prestar asentimiento interno a la totalidad del Magisterio de la Iglesia, también a su Magisterio político, con todas las consecuencias que se desprenden de esto. Significa tener como enemigo mortal al Liberalismo, y defender la Realeza Social de Nuestro Señor Jesucristo.




               "Si alguno viene a Mí y no odia a su padre, y madre, y esposa, hijos, hermanos, hermanas y aun su propia alma, no puede ser Mi discípulo. Y si no toma su cruz y viene en pos de Mí, no puede ser Mi discípulo... Así, pues, aquel de vosotros que no renuncia a todo lo que posee no puede ser Mi discípulo."

Evangelio de San Lucas, cap. 14, vers. 26-33

           "Si alguno viene a vosotros, y no trae esta doctrina, no lo recibáis en vuestra casa, ni tan siquiera le saludéis..." 

II Carta de San Juan, cap. 1, vers. 10

          "...si nosotros mismos o un Ángel del Cielo les enseñamos una Doctrina diferente a esta que le hayamos predicado, que sea excomulgado".

San Pablo a los Gálatas, cap. 1, vers. 8

          "Es imposible que el Dios verdadero, que es la Verdad misma, el mejor, el más sabio proveedor y el premiador de los buenos, apruebe todas las sectas que profesan enseñanzas falsas que a menudo son inconsistentes y contradictorias entre sí, y otorgue premios eternos a sus miembros (…) porque por la Fe Divina confesamos un solo Señor, una sola Fe, un solo Bautismo. (…) Por eso confesamos que no hay salvación fuera de la Iglesia".

Papa León XII, Encíclica Ubi primum, 5 de Mayo de 1824

           "Está tan lejos de la divina inspiración el admitir error, que ella por sí misma no solamente lo excluye en absoluto, sino que lo excluye y rechaza con la misma necesidad con que es necesario que Dios, Verdad suma, no sea autor de ningún error." 

Papa León XIII, Encíclica Providentissimus Deus, 18 de Noviembre de 1893

          "...es menester recordar y reprender nuevamente el gravísimo error en que míseramente se hallan algunos Católicos, al opinar que hombres que viven en el error y ajenos a la Verdadera Fe y a la Unidad Católica pueden llegar a la Eterna Salvación. Lo que ciertamente se opone en sumo grado a la Doctrina Católica." 

Pío IX, Carta Encíclica Quanto confiamur moerore, 10 de Agosto de 1863

          "La Fe Católica es tal que nada se le puede añadir ni quitar: o la posee uno íntegra o no la posee de ninguna manera... Basta con decir: mi nombre es Cristiano y Católico mi apellido."

Benedicto XV, Ad Beatissimi Apostolorum, 1 de Noviembre de 1914

           "Nadie, ciertamente, ignora que San Juan, el Apóstol mismo de la Caridad, el cual en su Evangelio parece descubrirnos los secretos del Corazón Santísimo de Jesús, y que solía inculcar continuamente a sus discípulos el nuevo precepto Amaos unos a los otros, prohibió absolutamente todo trato y comunicación con aquellos que no profesasen, íntegra y pura, la Doctrina de Jesucristo: Si alguno viene a vosotros y no trae esta doctrina, no le recibáis en casa, y ni siquiera le saludéis, siendo, pues, la Fe íntegra y sincera, como fundamento y raíz de la caridad, necesario es que los discípulos de Cristo estén unidos principalmente con el vínculo de la unidad de Fe... 

          ....la Iglesia de Cristo no sólo ha de existir necesariamente hoy, mañana y siempre, sino también ha de ser exactamente la misma que fue en los Tiempos Apostólicos, si no queremos decir -y de ello estamos muy lejos- que Cristo Nuestro Señor no ha cumplido Su propósito, o se engañó cuando dijo que las puertas del infierno no habían de prevalecer contra ella..."

Encíclica Mortalium Animos, del Papa Pío XI, 6 de Enero de 1928

          "Oigan, pues, dócilmente todos los Cristianos la voz del Padre común, que desea ardientemente verlos unidos íntimamente a Él, acercándose al Altar de Dios, profesando la misma Fe, obedeciendo a la misma Ley, participando en el mismo Sacrificio con un solo entendimiento y una sola voluntad." 

Papa Pío XII, Encíclica Mediator Dei, 20 de Noviembre de 1947

         

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.