viernes, 30 de junio de 2023

EJERCICIO PIADOSO EN HONOR DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS. Día 30: HEREDERA DE MI CORAZÓN

  

Ejercicio piadoso en Honor del 
Sagrado Corazón de Jesús
según los escritos de la mística Santa Margarita Mª. de Alacoque,
virgen salesa, Vidente y Apóstol de la Devoción al Sacratísimo Corazón



               Por la señal de la Santa Cruz + de nuestros enemigos + líbranos Señor + Dios Nuestro.

               En el Nombre del Padre, del Hijo + y del Espíritu Santo. Amén.


ACTO DE CONTRICIÓN

               Señor mío, Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío, por ser Vos quien sois y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón haberos ofendido; propongo firmemente nunca más pecar, apartarme de todas las ocasiones de ofenderos, confesarme y cumplir la penitencia que me fuera impuesta.

               Ofrezco, Señor, mi vida, obras y trabajos, en satisfacción de todos mis pecados, y, así como lo suplico, así confío en vuestra Bondad y Misericordia infinita, que me los perdonareis, por los Méritos de vuestra Preciosísima Sangre, Pasión y Muerte y me daréis gracia para enmendarme, y perseverar en vuestro Santo Amor y servicio, hasta el fin de mi vida. Amén.


ORACIÓN INICIAL 

               Oh queridísimo y divino Corazón de mi Jesús, ¡qué caricias os haría si os poseyera! ¡Cómo os abrazaría! Oh Corazón todo amable, mil veces os besaría y me pondría de rodillas para adoraros; mil veces os apretaría estrechamente contra mi pecho, a fin de abrasarme con las llamas con que Vos os abrasáis. Oh Corazón sagrado, Corazón encendido, Corazón abrasado, Corazón divino, que habéis respirado y suspirado tantas veces por mí; no quiero de aquí en adelante respirar sino por Vos. ¡Oh Buen Jesús!, separad de mi pobre corazón todo lo que os desagrade, y hacedlo manso, sencillo y humilde.


MEDITACIÓN DIARIA
(Extraída de los escritos de Santa Margarita María de Alacoque)


               Yo te constituyo heredera de Mi Corazón y de todos Sus tesoros en el tiempo y en la eternidad, permitiéndote usar de ellos según tus deseos; te prometo que no dejaré de socorrerte sino cuando Mi Corazón carezca de poder; tú serás para siempre Su discípula muy amada, el juguete de Su beneplácito y el holocausto de Sus deseos; y Él será el único regocijo de tus deseos que reparará y suplirá tus defectos y desempeñará tus obligaciones.


ORACIÓN DIARIA


Toca sobre la imagen para verla en su tamaño original; se recomienda imprimirla, así como difundirla en redes sociales, aplicaciones de mensajería, etc. 
Se puede emplear SIN FINES COMERCIALES ni de lucro personal.


ORACIÓN FINAL 

               Renovad completamente el estado de mi alma, oh mi divino Jesús, y tomad entera y perfecta posesión de todo mi ser, el cual dedico y consagro en perfecto holocausto de amor a vuestro amable Corazón. Haced de mi pobre y mezquino corazón un paraíso de vuestras delicias, con las flores y frutos de las sólidas virtudes de humildad, mansedumbre, sencillez; abrasadlo sobre todo en un vivo y ardiente deseo de vuestro Amor; que el único objeto de todas mis aspiraciones sea agradaros a Vos, a fin de que en el momento en que me saquéis de esta vida, no muera de otra muerte que la de vuestro Amor y por vuestro Amor. Así sea.


               Terminamos este Ejercicio signándonos en el Nombre del Padre, del Hijo + y del Espíritu Santo. Amén.



NUESTRA SEÑORA DE LOS DOLORES de Ezquioga

 

            En el Norte de España, en la provincia de Guipúzcoa, se encuentra el monte Anduaga, en una de cuyas laderas se halla emplazado el rústico pueblo de Ezquioga, frente a la carretera Zumárraga-Ormáiztegui; rodeada por una hermosa hondonada de robles y manzanos, y por un afluente del río Oria, se alza una explanada de la que emergían unos altos árboles, hoy cortados en su base, punto en el cual los niños Antonia de 11 años, y Andrés de 7, a la hora de crepúsculo vespertino del Martes 30 de Junio de 1931, vieron por primera vez a Nuestra Señora. 




            Ambos niños traían leche consigo, obtenida en un caserío, cuando al llegar al punto de la carretera desde donde se divisaba bien aquel lugar, Antonia vio en lo alto de los árboles la Aparición luminosa como de la Virgen de los Dolores de Ezquioga, pero llevando el niño Jesús. "La Santísima Virgen, mira, Andrés" -dijo a su hermano. Reconociéndola ambos, y arrodillados rezaron el Avemaría, mientras que la Aparición, de gran belleza, sonreía. Iba vestida de blanco, con un manto negro y una espada en la mano; les anunció una futura guerra entre hermanos y la necesidad de hacer mucha oración. desapareció.


            Los pequeños contaron a sus padres su visión; pero el padre, refractario a estas cosas, no sólo no creyó, sino que amenazó a sus hijos con pegarles, si lo contaban. La madre, no obstante, los tomó aparte y tras examinarlos, halló veracidad en sus palabras. 


            Al siguiente día, los niños con su madre fueron a verse con el Cura Ecónomo, quien les aconsejó reserva y prudencia, marchando éste a la Curia Eclesiástica a dar parte a su Superior. A la hora del crepúsculo volvieron hacia el punto del día anterior y notaron de nuevo la Aparición. El día 2, el Ecónomo y otros Sacerdotes de Zumárraga subieron con los niños a la campa. Nada vieron. Pero al otro día, Antonia vio. Se repitieron las Apariciones, que eran asistidas de varios convecinos. Ambos Sacerdotes quisieron hacer pruebas con los niños. Les llevaron a distintos puntos, lejos el uno del otro. Y reloj en mano, quisieron convencerse de que, simultáneamente, la misma Aparición era vista de ambos. El resultado fue satisfactorio, aunque la prueba, por simplista no fuera concluyente.


            Se sucedieron más Apariciones, con afluencia de público devoto de las manifestaciones marianas, noche tras noche se sucedían sin interrupción. La gente, ávida de Piedad, de maravilla y de emoción, venían por las tardes a satisfacer sus ansias, que acababan algunas por videncias; otras por conversiones, y por indiferencia las restantes. 


            Pocos días después de la primera Aparición a los niños, surgieron nuevos videntes de Nuestra Señora, como Evarista Galdós. El día 11 de Junio sería Francisco Goicoechea el bendecido de ver en este mundo a la Madre de Dios. Con el tiempo, otras personas, piadosas unas otras no tanto, serían agraciadas con la misma visión de la Virgen Dolorosa. 


            En mitad de aquella campa donde cada vez se reunían más devotos, un sacerdote rezaba en voz alta el Santo Rosario, que contestaban todos de rodillas; las Letanías eran recitadas con los brazos en cruz, y luego añadían cantos religiosos.  


            El 4 de Julio de 1931 se reunían en la campa de las Apariciones alrededor de 500 personas, entre otros, muchos sacerdotes. El día 6 fueron muchos los que vieron a la Virgen Dolorosa en medio de una luz resplandeciente. Días siguientes eran 2.000, 5.000, 10.000, 20.000, 40.000 hasta 80.000 el 18 de julio. El espectáculo era imponentísimo. Toda la campa era un hervidero de personas recogidas, que rezaban, cantaban y clamaban. Pueblos enteros venían con sus sacerdotes en son de rogativa. Algunos “veían”, todos oraban; pocos dudaban o negaban. No sucedió percance alguno, ni al desfilar la gente, que lo hacían con orden y religiosidad. Se pensaba en algo que perpetuase la memoria de las Apariciones, de las gracias por la Virgen otorgadas y de las multitudes piadosas. 




Algunos de los Videntes de Nuestra Señora de los Dolores de Ezquioga


            Según afirmaban algunos videntes, la Virgen quiere se construya una ermita en la que se ponga Su imagen. Y tras largas dudas y conferencias y negativas, hubo visiones, como la de María Recalde, de un futuro gran templo, y en él, un enorme gentío, que aclamaba a la Virgen, escuchaba atento la fervorosa palabra de un Padre religioso, y dos grifos de potable agua, de una saludable fuente mineral, salida cabe la imagen mariana, allí venerada, que continuamente chorreaban. 


            Los prácticos y colindantes del terreno negaban que en aquel lugar pudiese haber agua. Al cabo de poco se vio como brotaba y corría fresco líquido potable. “Hay agua” —decían. “Pues tan verdadero como el agua existente, añadían, debe ser el futuro templo”. Y se pensó en una rústica ermita mariana, para la cual la Autoridad Diocesana denegó el permiso. “Al menos, añadían, hagamos un templete con su fuente, que cobije a la imagen de María, para que se confirme una vez más que Ella es Fuente de Gracias”.


            Los acontecimientos de Ezquioga no tardaron en hallar tropiezos de todo tipo en gente de diferente índole: desde los más ignorantes hasta los más perversos y ateos. Para esta gente todo lo de Ezquioga era supersticioso o absurdo, o negocio. Pensaron en organizar una campaña, y al decir de los Diarios Católicos vascos, su organizador fue un maestro laico, acompañado de socialistas y masones de Zumárraga, quienes comenzaron por pretender ridiculizar los hechos que en Ezquioga se sucedían. -Para espantar a los clericales, -decían- vamos a simular una carnavalada nocturna en la campa de Anduaga. Otras veces iban armados de linternas venecianas, a través de los manzanares, para hacer creer a los píos, decían, que se trataba de nuevas apariciones. Sobre todo, donde se esforzaron más fue en dar a las declaraciones de los videntes un sentido erróneo con el cual sembraban la confusión entre los mismos devotos. 


            En los primeros días de las apariciones, el Vicario General de Vitoria juzgó prematuro el nombramiento de una comisión de estudio sobre los hechos de Ezquioga; sin embargo permitió la constitución de una Comisión de información integrada por Sacerdotes, el médico Dr. Aranzadi, de Zumárraga, y otros señores, al frente de los cuales estaba el Cura Ecónomo de Ezquioga. Allí iban diariamente los videntes a deponer sus visiones y revelaciones. Al propio tiempo, a falta de otra autoridad eclesiástica, dicha comisión ponía en orden las cosas tocantes al rezo y canto. 


            En 1934, y tras recibir severas presiones por parte del Gobierno socialista de la II República, la Iglesia desautoriza a los videntes y no reconoce la autenticidad de las Apariciones de Ezquioga; liberada España tras la Cruzada de 1936, jamás fue reparado el honor de los videntes, algunos de los cuales fueron internados en manicomios; otros, prefirieron guardar silencio viendo cumplida la Profecía de Nuestra Señora acerca de la Guerra Civil.




Recuerdo original de la época de las Apariciones de Ezquioga


ALGUNOS MENSAJES DEL CIELO
recibidos por los Videntes de Ezquioga


25 de Febrero de 1932: 

               "Si he venido a la tierra es porque Satanás se ha apoderado del mundo y quiere terminar con los Católicos..."

22 de Agosto de 1933: 

               "Habrá tan grandes y diversas desgracias que, desde el principio del mundo no ha tenido lugar semejante turbación, y nunca males tan numerosos y terribles habrán afligido la tierra. Yo aventaré Mi trigo por medio de crueles y sangrientas guerras, pestes, hambres, y otros males horribles. La Iglesia será afligida por muchas herejías y malos cristianos. Di que esperen grandes y terribles castigos los malvados. Todo esto será permitido por mi justo juicio a causa de haberme llenado la medida con vuestros pecados. Pronto se levantarán pueblos contra pueblos, naciones contra naciones, tan pronto unidas como divididas, para combatir en favor o en contra del mismo partido, hasta que se llenará la tierra de mortandad y carnicería."

24 de Agosto de 1933: 

               "Serán señales precursoras de la guerra, la tibieza religiosa y la corrupción de costumbres, el vicio tenido por virtud y la virtud por vicio, los creyentes tenidos por locos y los incrédulos por iluminados. No s han acabado los disturbios de la Iglesia; sucederá uno muy grande, aunque no muy duradero, después de lo cual se sentarán las cosas. Vendrá un tiempo en que Mi Fe declinará de tal modo que pocos la conservarán. Tan grande será la persecución de los malos contra los justos que éstos tendrán que padecer un autentico Martirio. Las cosas llegarán al colmo, pero cuando la mano del hombre no pueda más y todo parezca perdido, Yo pondré Mi mano y arreglaré las cosas."




jueves, 29 de junio de 2023

EJERCICIO PIADOSO EN HONOR DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS. Día 29: EL MÁS BELLO DE TODOS LOS AMANTES

 

Ejercicio piadoso en Honor del 
Sagrado Corazón de Jesús
según los escritos de la mística Santa Margarita Mª. de Alacoque,
virgen salesa, Vidente y Apóstol de la Devoción al Sacratísimo Corazón



               Por la señal de la Santa Cruz + de nuestros enemigos + líbranos Señor + Dios Nuestro.

               En el Nombre del Padre, del Hijo + y del Espíritu Santo. Amén.


ACTO DE CONTRICIÓN

               Señor mío, Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío, por ser Vos quien sois y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón haberos ofendido; propongo firmemente nunca más pecar, apartarme de todas las ocasiones de ofenderos, confesarme y cumplir la penitencia que me fuera impuesta.

               Ofrezco, Señor, mi vida, obras y trabajos, en satisfacción de todos mis pecados, y, así como lo suplico, así confío en vuestra Bondad y Misericordia infinita, que me los perdonareis, por los Méritos de vuestra Preciosísima Sangre, Pasión y Muerte y me daréis gracia para enmendarme, y perseverar en vuestro Santo Amor y servicio, hasta el fin de mi vida. Amén.


ORACIÓN INICIAL 

               Oh queridísimo y divino Corazón de mi Jesús, ¡qué caricias os haría si os poseyera! ¡Cómo os abrazaría! Oh Corazón todo amable, mil veces os besaría y me pondría de rodillas para adoraros; mil veces os apretaría estrechamente contra mi pecho, a fin de abrasarme con las llamas con que Vos os abrasáis. Oh Corazón sagrado, Corazón encendido, Corazón abrasado, Corazón divino, que habéis respirado y suspirado tantas veces por mí; no quiero de aquí en adelante respirar sino por Vos. ¡Oh Buen Jesús!, separad de mi pobre corazón todo lo que os desagrade, y hacedlo manso, sencillo y humilde.


MEDITACIÓN DIARIA
(Extraída de los escritos de Santa Margarita María de Alacoque)


               Un día, después de la Comunión, le dijo claramente el Salvador: Yo Soy el más bello, el más rico, el más poderoso, el más perfecto y cumplido de todos los amantes; ¿cómo quieres romper tu amistad Conmigo? Si Me eres fiel, no te dejaré jamás, y Me haré tu triunfo contra todos tus enemigos.


ORACIÓN DIARIA


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Se puede emplear SIN FINES COMERCIALES ni de lucro personal.


ORACIÓN FINAL 

               Renovad completamente el estado de mi alma, oh mi divino Jesús, y tomad entera y perfecta posesión de todo mi ser, el cual dedico y consagro en perfecto holocausto de amor a vuestro amable Corazón. Haced de mi pobre y mezquino corazón un paraíso de vuestras delicias, con las flores y frutos de las sólidas virtudes de humildad, mansedumbre, sencillez; abrasadlo sobre todo en un vivo y ardiente deseo de vuestro Amor; que el único objeto de todas mis aspiraciones sea agradaros a Vos, a fin de que en el momento en que me saquéis de esta vida, no muera de otra muerte que la de vuestro Amor y por vuestro Amor. Así sea.


               Terminamos este Ejercicio signándonos en el Nombre del Padre, del Hijo + y del Espíritu Santo. Amén.



LA INFABILIDAD DE LA IGLESIA en tiempos de Apostasía


               Sería muy apropiado para nosotros reflexionar sobre la Única y Verdadera Iglesia de Jesucristo, la Iglesia con la que Cristo ha prometido estar todos los días, hasta el fin del mundo, la Iglesia que tiene la Presencia del Espíritu de la Verdad, la Iglesia Católica. Cuán importante es para nosotros comprender claramente la naturaleza de la Iglesia Católica, especialmente en nuestro tiempo, cuando la mayor parte de la humanidad, "odiando la sana doctrina pero ganándose oídos halagadores, acumula enseñanzas de acuerdo con sus propias concupiscencias y deseos" (II Carta a Timoteo, cap. 4, vers. 3). Cuán importante es comprender la naturaleza de la Iglesia en tiempos de tanta agitación, cuando muchos se llaman a sí mismos Católicos sin serlo realmente.




               Antes de abordar el atributo de Infalibilidad, debemos comprender qué es un atributo. Un atributo o propiedad es lo que es inherente y fluye de la naturaleza misma de una cosa. Un ejemplo perfecto de esto es el agua. El agua tiene una propiedad como la humedad. La humedad es inherente a la naturaleza misma del agua; la humedad no se puede separar del agua. Hay tres atributos o cualidades en la Iglesia Católica: infalibilidad, indestructibilidad y autoridad. Están inscritos en la naturaleza misma de la Iglesia Católica y no pueden separarse de ella.

               El atributo de Infalibilidad del Magisterio de la Iglesia significa su incapacidad para equivocarse al instruir a la Iglesia Universal en materia de Fe y Moral. Como enseñó el Concilio Vaticano I: "Entonces, por la Fe Divina y Católica (Fide Divina et Catholica) , todo lo que está contenido en la Palabra de Dios, escrita o transmitida por la Tradición, debe ser creído y puesto en Fe por la Iglesia como revelado por Dios, ya sea en un solemne declaración o en una enseñanza ordinaria y universal".

               Los poseedores de la infalibilidad son:

     a) el Papa (el Papa es infalible cuando habla ex Cathedra, o sea, en declaración solemne desde la Cátedra de San Pedro),

     b) todo el Episcopado (todos los Obispos son infalibles cuando, reunidos en Concilio o diseminados por todo el mundo, proponen alguna Doctrina de Fe o Moral como obligatoria para todos los fieles).

               Muchos están familiarizados con el concepto de Infalibilidad en los pronunciamientos papales ex Cátedra, así como en los Decretos de los Concilios, pero no están acostumbrados al concepto de Infalibilidad en el "Magisterio Universal Ordinario de la Iglesia".

               ¿Qué es el Magisterio Universal Ordinario?

               Se puede encontrar una respuesta clara y concisa en el libro Los fundamentos del Dogma Católico del Doctor Ludwig Otto: "Los Obispos ejercen su autoridad docente infalible de manera ordinaria cuando en sus diócesis, en comunión moral con el Papa, proclaman unánimemente la misma Doctrina sobre la Fe y la Moral, que debe profesarse firmemente con la "Fe Divina y Católica " (Denzinger, Enchiridion symbolorum, 1792). Pero quienes ejercen el Magisterio Ordinario y Universal de la Iglesia son los miembros de todo el Episcopado esparcido por la tierra. La doctrina de los Obispos puede determinarse sobre la base de sus catecismos, cartas pastorales, libros de oraciones aprobados por ellos y resoluciones de sínodos particulares. Un consentimiento moral general es suficiente, pero el consentimiento expreso o tácito del Papa como cabeza suprema del Episcopado es indispensable".

               El objeto de la Infalibilidad de la Iglesia es doble:

     a) El objeto principal de la Infalibilidad de la Iglesia son las Verdades reveladas formalmente de la Doctrina Cristiana sobre la Fe y la Moral.

     b) Un objeto secundario de la Infalibilidad de la Iglesia son las Verdades de la Doctrina Cristiana de la Fe y la Moral que no han sido reveladas formalmente pero que están estrechamente relacionadas con la Doctrina de la Revelación.

               El objeto secundario de la Infalibilidad incluye:

     1) conclusiones teológicas;

     2) hechos dogmáticos;

     3) principios generales de la disciplina de la Iglesia;

     4) aprobación de pedidos;

     5) canonización de Santos.

               ¿Por qué exactamente estas áreas deben ser objeto de la Infalibilidad de la Iglesia?

               Se puede encontrar una excelente explicación en el libro "La Iglesia de Cristo", de Monseñor G. Van Noort, STD:

EL CARISMA DE LA INFABILIDAD

               "El carisma de la Infalibilidad ha sido dado a la Iglesia para que guarde con devoción y explique con seguridad el Depósito de la Revelación Cristiana, y así sea Maestra de la Verdad Cristiana y del modo de vida cristiano a lo largo de los siglos".

               "De las promesas de Cristo se desprende que el Magisterio, el Magisterio de la Iglesia, ha sido dotado de Infalibilidad para poder cumplir debidamente su misión, es decir, guardar con reverencia, explicar con confianza y defender eficazmente el Depósito de la Fe."

               "La seguridad del Depósito de la Fe requiere la repulsión efectiva o la eliminación de todos los errores que puedan oponerse, aunque sea indirectamente. Sería simplemente imposible sin la Infalibilidad en los asuntos antes mencionados".

               En este punto, sería útil concentrarnos en dilucidar más el objeto secundario de la Infalibilidad en el campo de los principios generales de la Disciplina de la Iglesia. Nuevamente, citaré a Van Noort: "La infalibilidad de la Iglesia se extiende a la Disciplina general de la Iglesia. Esta tesis es teológicamente cierta. Por el término "Disciplina general de la Iglesia "se entienden las ordenanzas eclesiásticas que han sido emitidas para la Iglesia Universal con el propósito de guiar a los Cristianos".

                "La imposición de órdenes no pertenece directamente al oficio de la enseñanza, sino al oficio de gobierno; las leyes disciplinarias están sujetas a la Infalibilidad solo indirectamente, es decir, solo en virtud de la decisión doctrinal contenida en ellas. Cuando los gobernantes de la Iglesia sancionan una ley, hay que hacer un doble juicio implícito: 1) "Esta ley se ajusta a la enseñanza de la Iglesia sobre la Fe y la Moral", es decir, no impone nada contrario a la Fe y la Moral sana. Esto equivale a un decreto doctrinal ".

               "La Iglesia fue dotada de Infalibilidad para que pudiera guardar todas las Enseñanzas de Cristo y ser una Maestra confiable del estilo de Vida Cristiano para todas las personas. Pero si la Iglesia pudiera cometer el error en la forma en que se le acusa de establecer la disciplina general, ella ya no sería ni una fiel guardiana de la Doctrina revelada ni una Maestra confiable del modo de Vida Cristiano. Serían leyes que corrompería la práctica de la vida religiosa; quien estigmatizó como "al menos errónea" la hipótesis de que "la Iglesia podría establecer una disciplina que sería peligrosa, nociva y favorecería la superstición y el materialismo".



               "El axioma bien conocido, Lex orandi est lex credendi (La ley de la oración es la ley de la fe) es una aplicación específica de la Doctrina de la Infalibilidad de la Iglesia en asuntos disciplinarios. Este axioma establece en efecto que las fórmulas de oración aprobadas para uso público en la Iglesia universal no deben contener errores contra la Fe o la Moral ".

¿CAMBIÓ DE OPINIÓN EL ESPÍRITU SANTO?

               La razón de esta voluminosa explicación del rasgo eclesiástico de la Infalibilidad es el argumento más fuerte contra la "Iglesia Conciliar del Vaticano II".

               Porque, ¿cómo pudo la Iglesia Católica enseñar fiel, consistente e infaliblemente la misma Fe durante casi dos mil años y luego, durante el "Concilio Vaticano II", proponer repentinamente falsas doctrinas previamente condenadas por Papas y Concilios anteriores (por ejemplo, el ecumenismo y la libertad religiosa)?, ¿cómo podría la Iglesia Católica renovar continuamente el Sacrificio incruento del Calvario en la Santa Misa y luego reemplazarlo repentinamente con un "memorial luterano de la Última Cena"?, ¿cómo pudo la Iglesia Católica, en su legislación, prohibir tan enérgicamente la interconfesión y la intercomunión como favoreciendo el indiferentismo religioso, y luego derogar repentinamente estas leyes y permitir tales empresas?

               ¿Debemos suponer que el Espíritu Santo, el Espíritu de la Verdad, repentinamente "cambió de opinión" y permitió la existencia de contradicciones en materia de Fe, la Misa y las Leyes Universales de la Iglesia?. ¿Debemos suponer que Cristo dejó repentinamente a Su Iglesia y le permitió caer en el error y la herejía?

               Sin embargo, es la cuestión de la Infalibilidad en primer lugar lo que divide a quienes se llaman a sí mismos "Católicos tradicionales". Algunos de ellos rechazan los errores del falso ecumenismo y la libertad religiosa del "Concilio Vaticano II", el nuevo memorial protestante de la Última Cena -el Novus Ordo Missae- y las herejías del Nuevo Código de Derecho Canónico, promulgado por Juan Pablo II en 1983, pero insisten en que los autores de estos errores son todavía representantes de Cristo aquí en la tierra. De hecho, dicen que el Magisterio viviente de la Iglesia se ha descarriado y ha engañado a la mayoría de los Católicos y sigue engañando. Tal conclusión no es más que una negación de la Infalibilidad de la Iglesia, una blasfemia.

               No cabe duda de que la "Iglesia Conciliar" se ha descarriado. No sólo en 1965 al final del "Concilio Vaticano II", sino también durante los últimos años, en su presunto Magisterio Universal Ordinario. Para decirlo aún más claramente, ¡esta Iglesia Conciliar no es la Iglesia Católica!

               Como enseñó el Papa León XIII en su Encíclica "Satis cognitum":

               "Si el Magisterio viviente fuera de alguna manera falso, habría una contradicción obvia, porque entonces Dios sería el autor del error".

               Y también el Concilio Vaticano I (1870) en la Constitución Dogmática "Pastor Aeternus" confirmó la enseñanza del Cuarto Concilio de Constantinopla: "El curso de la Historia ha probado sus Verdades, porque en la Santa Sede la Religión Católica siempre ha permanecido intacta y sus Enseñanzas Santas".

               Y nuevamente, en la misma Constitución Dogmática: "De hecho, es esta Enseñanza Apostólica la que todos los Padres aceptaron, y los Santos Doctores ortodoxos adoraron y profesaron. Ellos eran plenamente conscientes de que esta Sede de San Pedro siempre está libre de cualquier error... ". 

HAY DOS IGLESIAS

               Aquellos que todavía "se sienten en la oscuridad", con un pie en el "movimiento tradicional" y el otro en la Iglesia Conciliar, se enfrentan a la realidad: hoy hay dos Iglesias diferentes, la Iglesia Católica y la Iglesia Conciliar. Hay una Iglesia Católica que tiene el atributo de Infalibilidad y hay una Iglesia Conciliar que carece de él por ser apóstata de las Verdades Eternas.

               Invoquemos al Espíritu Santo y Su Don de Entendimiento para guiarnos en estos tiempos predichos por San Pablo en la Segunda Carta a los Tesalonicenses: "Nadie os engañe de ninguna manera: porque el día del Señor no vendrá a menos que primero venga la Apostasía y el hombre de pecado no sea revelado...para que se siente en el Templo de Dios, mostrándose como si él fuese Dios ".


Monseñor Marco Antonio Pivarunas
Superior General de la Congregación de María Reina Inmaculada
(CMRI)




miércoles, 28 de junio de 2023

SE ACERCA EL MES DEDICADO A LA PRECIOSÍSIMA SANGRE

 







EJERCICIO PIADOSO EN HONOR DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS. Día 28: TENER PARTE EN MI DOLOR

  

Ejercicio piadoso en Honor del 
Sagrado Corazón de Jesús
según los escritos de la mística Santa Margarita Mª. de Alacoque,
virgen salesa, Vidente y Apóstol de la Devoción al Sacratísimo Corazón



               Por la señal de la Santa Cruz + de nuestros enemigos + líbranos Señor + Dios Nuestro.

               En el Nombre del Padre, del Hijo + y del Espíritu Santo. Amén.


ACTO DE CONTRICIÓN

               Señor mío, Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío, por ser Vos quien sois y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón haberos ofendido; propongo firmemente nunca más pecar, apartarme de todas las ocasiones de ofenderos, confesarme y cumplir la penitencia que me fuera impuesta.

               Ofrezco, Señor, mi vida, obras y trabajos, en satisfacción de todos mis pecados, y, así como lo suplico, así confío en vuestra Bondad y Misericordia infinita, que me los perdonareis, por los Méritos de vuestra Preciosísima Sangre, Pasión y Muerte y me daréis gracia para enmendarme, y perseverar en vuestro Santo Amor y servicio, hasta el fin de mi vida. Amén.


ORACIÓN INICIAL 

               Oh queridísimo y divino Corazón de mi Jesús, ¡qué caricias os haría si os poseyera! ¡Cómo os abrazaría! Oh Corazón todo amable, mil veces os besaría y me pondría de rodillas para adoraros; mil veces os apretaría estrechamente contra mi pecho, a fin de abrasarme con las llamas con que Vos os abrasáis. Oh Corazón sagrado, Corazón encendido, Corazón abrasado, Corazón divino, que habéis respirado y suspirado tantas veces por mí; no quiero de aquí en adelante respirar sino por Vos. ¡Oh Buen Jesús!, separad de mi pobre corazón todo lo que os desagrade, y hacedlo manso, sencillo y humilde.


MEDITACIÓN DIARIA
(Extraída de los escritos de Santa Margarita María de Alacoque)


               Se le presentó una vez Nuestro Señor delante de ella cargado con una cruz, cubierto de llagas y de sangre, y le dijo con voz dolorosamente triste: ¿No habrá quien tenga piedad de Mí y quiera compartir y tener parte en Mi dolor en el lastimoso estado en que Me ponen los pecadores, sobre todo en este tiempo?. La Santa se le ofreció, y el Salvador colocó sobre sus hombros Su pesada cruz toda erizada de espinas y clavos. Oh maldito pecado – exclamaba después Santa Margarita–, ¡qué detestable eres por la injuria que haces a mi soberano Bien!.


ORACIÓN DIARIA


Toca sobre la imagen para verla en su tamaño original; se recomienda imprimirla, así como difundirla en redes sociales, aplicaciones de mensajería, etc. 
Se puede emplear SIN FINES COMERCIALES ni de lucro personal.


ORACIÓN FINAL 

               Renovad completamente el estado de mi alma, oh mi divino Jesús, y tomad entera y perfecta posesión de todo mi ser, el cual dedico y consagro en perfecto holocausto de amor a vuestro amable Corazón. Haced de mi pobre y mezquino corazón un paraíso de vuestras delicias, con las flores y frutos de las sólidas virtudes de humildad, mansedumbre, sencillez; abrasadlo sobre todo en un vivo y ardiente deseo de vuestro Amor; que el único objeto de todas mis aspiraciones sea agradaros a Vos, a fin de que en el momento en que me saquéis de esta vida, no muera de otra muerte que la de vuestro Amor y por vuestro Amor. Así sea.


               Terminamos este Ejercicio signándonos en el Nombre del Padre, del Hijo + y del Espíritu Santo. Amén.



CÓMO SE HA DE CERCENAR LA DEMASÍA DE LAS PALABRAS, por Tomás de Kempis



               Excusa cuanto pudieres el bullicio de los hombres, pues mucho estorba el tratar de las cosas del siglo, aunque se haga con buena intención, porque presto somos amancillados y cautivos de la vanidad. Muchas veces quisiera haber callado, y no haber estado entre los hombres. 

               Pero ¿cuál es la causa por qué tan de grado hablamos, y platicamos unos con otros, viendo cuán pocas veces volvemos al silencio sin daño de la conciencia? La razón es, que por el hablar procuramos consolarnos unos con otros, y deseamos aliviar el corazón fatigado de pensamientos diversos; y de muy buena gana nos detenemos en hablar o pensar de las cosas que amamos, y aún de las que tenemos por adversas. Mas, ¡oh dolor!, que esto se hace muchas veces vanamente y sin fruto; porque esta consolación exterior es de gran detrimento a la interior y divina. 

               Por eso, velemos y oremos, no se nos pase el tiempo en balde. Si se puede y conviene hablar, sea de cosas edificantes. La mala costumbre, y la negligencia en aprovechar, ayuda mucho a la poca guarda de nuestra lengua; pero no poco servirá para nuestro espiritual aprovechamiento la devota plática de cosas espirituales, especialmente cuando muchos de un mismo espíritu y corazón se juntan en Dios.


Imitación de Cristo
por el Venerable Tomás de Kempis,
Capítulo X



martes, 27 de junio de 2023

EJERCICIO PIADOSO EN HONOR DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS. Día 27: VÍCTIMA DE AMOR INMOLADA Y OFRECIDA


Ejercicio piadoso en Honor del 
Sagrado Corazón de Jesús
según los escritos de la mística Santa Margarita Mª. de Alacoque,
virgen salesa, Vidente y Apóstol de la Devoción al Sacratísimo Corazón



               Por la señal de la Santa Cruz + de nuestros enemigos + líbranos Señor + Dios Nuestro.

               En el Nombre del Padre, del Hijo + y del Espíritu Santo. Amén.


ACTO DE CONTRICIÓN

               Señor mío, Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío, por ser Vos quien sois y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón haberos ofendido; propongo firmemente nunca más pecar, apartarme de todas las ocasiones de ofenderos, confesarme y cumplir la penitencia que me fuera impuesta.

               Ofrezco, Señor, mi vida, obras y trabajos, en satisfacción de todos mis pecados, y, así como lo suplico, así confío en vuestra Bondad y Misericordia infinita, que me los perdonareis, por los Méritos de vuestra Preciosísima Sangre, Pasión y Muerte y me daréis gracia para enmendarme, y perseverar en vuestro Santo Amor y servicio, hasta el fin de mi vida. Amén.


ORACIÓN INICIAL 

               Oh queridísimo y divino Corazón de mi Jesús, ¡qué caricias os haría si os poseyera! ¡Cómo os abrazaría! Oh Corazón todo amable, mil veces os besaría y me pondría de rodillas para adoraros; mil veces os apretaría estrechamente contra mi pecho, a fin de abrasarme con las llamas con que Vos os abrasáis. Oh Corazón sagrado, Corazón encendido, Corazón abrasado, Corazón divino, que habéis respirado y suspirado tantas veces por mí; no quiero de aquí en adelante respirar sino por Vos. ¡Oh Buen Jesús!, separad de mi pobre corazón todo lo que os desagrade, y hacedlo manso, sencillo y humilde.


MEDITACIÓN DIARIA
(Extraída de los escritos de Santa Margarita María de Alacoque)


               Como considerase cierto día atentamente, durante la oración a mi Salvador en el Huerto de los Olivos, sumergido en la tristeza y agonía de un dolor rigurosamente amoroso, y me sintiese al mismo tiempo muy apremiada del deseo de participar de Sus dolorosas angustias, me dijo con mucho amor: "Aquí fue donde sufrí interiormente más que en todo el resto de Mi Pasión, al sentirme abandonado por completo del Cielo y de la tierra y cargado con todos los pecados de los hombres. Comparecí ante la Santidad de Dios, el cual, sin tener en cuenta Mi inocencia, Me hirió en Su furor y me hizo beber el cáliz que contenía toda la hiel y amargura de Su justa indignación... debes elevar entonces tu corazón y tus manos al Cielo con oraciones y buenas obras y presentarme continuamente a Mi Padre como Víctima de Amor inmolada y ofrecida por los pecados de todo el mundo".


ORACIÓN DIARIA


Toca sobre la imagen para verla en su tamaño original; se recomienda imprimirla, así como difundirla en redes sociales, aplicaciones de mensajería, etc. 
Se puede emplear SIN FINES COMERCIALES ni de lucro personal.


ORACIÓN FINAL 

               Renovad completamente el estado de mi alma, oh mi divino Jesús, y tomad entera y perfecta posesión de todo mi ser, el cual dedico y consagro en perfecto holocausto de amor a vuestro amable Corazón. Haced de mi pobre y mezquino corazón un paraíso de vuestras delicias, con las flores y frutos de las sólidas virtudes de humildad, mansedumbre, sencillez; abrasadlo sobre todo en un vivo y ardiente deseo de vuestro Amor; que el único objeto de todas mis aspiraciones sea agradaros a Vos, a fin de que en el momento en que me saquéis de esta vida, no muera de otra muerte que la de vuestro Amor y por vuestro Amor. Así sea.


               Terminamos este Ejercicio signándonos en el Nombre del Padre, del Hijo + y del Espíritu Santo. Amén.



LETANÍAS DE REPARACIÓN A LA SANTA FAZ DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO, compuestas por Don Sancho Dávila y Toledo, Obispo de Jaén


               A lo largo del libro, "La Flecha de Oro" (vida y revelaciones de Sor María de San Pedro), Nuestro Señor le hace ver muy claro a la mística carmelita de Tours que le era muy agradable que se rezara por la reparación de blasfemias ante una imagen de Su Santa Faz, tal y como quedó estampada en el velo de Santa Verónica.

               Esta imagen de la  Santa Faz de Nuestro Señor es más personal e inspiradora ya que es una copia extremadamente vívida del Rostro de Nuestro Señor mientras aún estaba vivo durante Su Pasión, mostrando más claramente los golpes, heridas, lágrimas y expresión en aquél cruento lugar. 

               El milagro acontecido en el Vaticano en 1849 (1) relacionado con el original velo de Santa Verónica también confirma la atención que Dios quiere a esta imagen en particular.

               A todo esto, se suma que el deseo y voluntad expresa del Señor a Sor María de San Pedro, era que se ofreciese reparación, por medio de esta Bella imagen, creada por el Cielo mismo.


NOTA: 

          1) El 6 de Enero de 1849, Festividad de la Epifanía, relatan testigos de la época que tuvo lugar en la Basílica de San Pedro un prodigio extraordinario: mientras se hallaban los Fieles venerando las reliquias mayores conservadas en el venerable templo, los Canónigos del Capítulo Vaticano y los Fieles presentes pudieron ver cómo, sobre el velo de mármol de la estatua de Santa Verónica en una de las cuatro pilastras del crucero, la imagen del Santo Rostro se volvía más y más nítida hasta adquirir relieve, ofreciendo así un aspecto muy vívido del “Varón de dolores” descrito por el Profeta Isaías. El hecho fue confirmado por el Papa León XIII en breve del 1º de Octubre de 1885.



LETANÍAS DE LA SANTA FAZ 
DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO

compuestas por Don Sancho Dávila y Toledo, Obispo de Jaén


Compuestas alrededor del año 1610 por el Excmo. Sr. Don Sancho Dávila y Toledo, Obispo de Jaén, para el culto de la reliquia de la Santa Faz que se venera en su diócesis.


Señor, ten piedad.
Cristo ten piedad.
Señor, ten piedad.

Cristo, óyenos.
Cristo, escúchanos.

Dios Padre Celestial, ten misericordia de nosotros.
Dios Hijo, Redentor del mundo...
Dios Espíritu Santo...
Trinidad Santa, Único Dios...

Santa apariencia de su belleza... ten misericordia de nosotros.

Santa Imagen de la verdadera Faz de Jesucristo impresa al vivo durante el camino de la Cruz... 

Santa Faz cantada por los Ángeles y adorada por los pastores y los Reyes en la Natividad...

Santa Faz, esclarecida por Padre Omnipotente en el Bautismo Del Jordán...

Santa Faz, glorificada en la Transfiguración sobre el monte Tabor...

Santa Faz, paraíso en la tierra...

Santa Faz, esplendor y corona nuestra...

Santa Faz, resplandor del Padre...

Santa Faz, reflejo de Su substancia...

Santa Faz, Memorial de nuestra Redención...

Santa Faz, deseo de los Ángeles...

Santa Faz, espejo de los Santos...

Santa Faz, gozo de los Bienaventurados...

Santa Faz, refrigerio de los Justos...

Santa Faz, resurrección de los pecadores...

Santa Faz, vida de los muertos...

Santa Faz, luz del mundo...

Santa Faz, senda segura para los pecadores extraviados...

Santa Faz salvación de los que en Ti creen...

Santa Faz, que perdonaste a los que te insultaban y escupían...

Santa Faz, a la que se arrebató toda belleza, gracia y apostura... 

Santa Faz, escondida y despreciada por nuestra causa... 

Santa Faz, cubierta de confusión por nuestro bien... 

Santa Faz, saturada de oprobios... 

Santa Faz, que presentaste la mejilla a quien te golpeaba... 

Santa Faz que no apartaste la barba de quienes te la mesaban... 

Santa Faz, que por nosotros sudaste sangre... 

Santa Faz, obscurecida y golpeada... 

Santa Faz, a la que impíos tiranos escupieron y abofetearon...

Senos propicio, perdónanos, Señor. 

Senos propicio, escúchanos, Señor.

De todo mal, líbranos, Señor.

Por Tu Cruz y por Tu Pasión...

Por ésta Tu Santa Faz...

Por Tu admirable Faz a nosotros mostrada...

Por la luz de Tu Faz sobre nosotros impresa...

Por la alegría de Tu Faz en nuestros corazones...

Por la luz de Tu Faz bajo la cual caminamos...

Porque nos adelantamos en confesar Tu Santa Faz...

Porque ya podemos morir alegres después de habernos mostrado Tu Santa Faz...

Por la Gloria y Honor de Tu Faz más blanca que la nieve y que siempre nos protege...

Nosotros, pecadores, Te rogamos, óyenos.

Que nos perdones, Te rogamos, óyenos.

Que concedas la paz a todo el Pueblo Cristiano, Te rogamos, óyenos.

Que otorgues prosperidad a los fieles devotos de Tu Santa Faz, Te rogamos, óyenos.

Que Te dignes regir y conservar a Tu Santa Iglesia, en la cual se halla escondido el regalo incomparable de Tu Rostro, Te rogamos, óyenos.

Hijo de Dios, Te rogamos, óyenos.

Santa Faz de Nuestro Salvador, que quitas los pecados del mundo, perdónanos Señor.

Santa Faz de Nuestro Salvador, que quitas los pecados del mundo, escúchanos Señor.

Santa Faz de Nuestro Salvador, que quitas los pecados del mundo, ten misericordia de nosotros..

Cristo, óyenos.

Cristo, escúchanos.

Señor, ten piedad.

Cristo ten piedad.

Señor, ten piedad.

Padrenuestro (en secreto hasta "...y no nos dejes caer etc")

V. Y no nos dejes caer en tentación.
R. Mas líbranos del mal.
V. Escúchame, Señor cuando Te invoco.
R. Dios, defensor mío.
V. Tú que en el aprieto me diste anchura.
R. Ten piedad de mí y escucha mi oración.

V. Y vosotros, hijos de los hombres.
R. ¿Hasta cuándo ultrajaréis Mi Honor, amaréis la falsedad y buscaréis el engaño?
V. Sabedlo: el Señor hizo milagros en mi favor.
R. Y el Señor me escuchará cuando lo invoque.
V. Temblad y no pequéis.
R. Reflexionad en el silencio de vuestro lecho.

V. Ofreced sacrificios legítimos
R. Y confiad en el Señor.
V. Hay muchos que dicen: ¿Quién nos hará ver la dicha?
R. ¿Si la luz de Tu Faz ha huido de nosotros?"
V. Pero Tú, Señor, has puesto en mi corazón más alegría.
R. Que si abundara en trigo y en vino.

V. En paz me acuesto y en seguida me duermo.
R. Porque Tú sólo, Señor, me haces vivir tranquilo.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Como era en el principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. Amén.

V. Oremos por nuestro Rey… (o por nuestro Presidente)
R. Sálvale, Señor, y al pueblo a él encomendado.
V. Mira la Santa Faz de Tu Cristo.
R. Y no la apartes nunca de nosotros.
V. No arrojes de Tu Santa Faz a Tu pueblo.
R. Y no quites de nosotros a Tu Espíritu Santo.

V. Muéstranos, Señor, Tu Santa Faz.
R. Y seremos salvos.

V. Señor, escucha mi oración.
R. Y mi clamor llegue a Ti.

V El Señor esté con vosotros.
R. Y con tu espíritu.

Oremos

               Potentísimo Dios, que nos has dejado en la Santa Faz impresa los sagrados signos de Tu Santa Pasión, concédenos propicio que, por Tu Muerte y Sepultura seamos conducidos a la Gloria de la Resurrección.