jueves, 30 de noviembre de 2023

Tradicional Novena en Honor de la INMACULADA CONCEPCIÓN de María Nuestra Señora. Día 2


Toda hermosa eres, María; Tú, la Gloria,
Tú, la Alegría; Tú, la Honra de nuestro Pueblo


Tradicional Novena en Honor de la 
Inmaculada Concepción
de María Nuestra Señora

Día 2

                      Para rezar esta Novena buscaremos un momento de intimidad con Nuestra Santa Madre la Virgen María; lo ideal sería rezar ante un Sagrario, en una iglesia o capilla, pero si no es posible, podremos recogernos en nuestra casa, en silencio, arrodillados, buscando la Presencia Santísima de María; confía a Ella tus preocupaciones, cargas y demás problemas. Ofrécele tus limitaciones y tus deseos de felicidad... María, como buena Madre, sabrá guiarte y proporcionarte todo cuanto necesites.


               Por la señal de la Santa Cruz de nuestros enemigos + líbranos Señor + Dios Nuestro. 

               En el Nombre del Padre, y del Hijo + y del Espíritu Santo. Amén.

               Señor mío, Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío, por ser Vos quien sois y porque Os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón haberos ofendido; propongo firmemente nunca más pecar, apartarme de todas las ocasiones de ofenderos, confesarme y cumplir la penitencia que me fuera impuesta.

               Ofrezco, Señor, mi vida, obras y trabajos, en satisfacción de todos mis pecados, y así como lo suplico, así confío en Vuestra Bondad y Misericordia infinita, que me los perdonaréis, por los Méritos de Vuestra Preciosísima Sangre, Pasión y Muerte y me daréis gracia para enmendarme, y perseverar en Vuestro Santo Amor y servicio, hasta el fin de mi vida. Amén.


ORACIÓN INICIAL

               Dios Te salve, María, llena de gracia y bendita más que todas las mujeres, Virgen singular, Virgen Soberana y Perfecta, elegida para Madre de Dios y preservada por ello de toda culpa desde el primer instante de Tu Concepción; así como por Eva nos vino la muerte, así nos viene la vida por Ti, que, por la gracia de Dios, has sido elegida para ser Madre del Nuevo Pueblo que Jesucristo ha formado con Su Sangre.

                A Ti, Purísima Madre, Restauradora del caído linaje de Adán y Eva, venimos confiados y suplicantes en esta Novena, para rogarte nos concedas la gracia de ser verdaderos hijos Tuyos y de Tu Hijo Jesucristo, libres de toda mancha de pecado. 

                Acuérdate, Virgen Santísima, que has sido hecha Madre de Dios, no sólo para Tu dignidad y gloria, sino también para salvación nuestra y provecho de todo el género humano. Acuérdate que jamás se ha oído decir que uno solo de cuantos han acudido a Tu protección e implorado Tu socorro haya sido desamparado.

               No me dejes pues a mí tampoco, porque si no, me perderé; que yo tampoco quiero dejarte a Ti, antes bien cada día quiero crecer más en Tu Verdadera Devoción. Y alcánzame principalmente estas tres gracias: la primera, no cometer jamás pecado mortal; la segunda, un gran aprecio de la virtud, y la tercera, una buena muerte. Además, Te ruego me des la gracia particular que Te pido en esta Novena, si es para mayor Gloria de Dios, conquistar Tu amor y obtener el bien de mi alma. 

ORACIÓN DEL DÍA 2

               Oh Santísimo Hijo de María Inmaculada y benignísimo Redentor nuestro, así como preservaste a María de todo pecado mortal en toda Su Vida y a nosotros nos das gracia para evitarlo y el Sacramento de la Confesión para remediarlo, así Te rogamos humildemente, por intercesión de Tu Madre Inmaculada, nos concedas la gracia de no cometer nunca pecado mortal, y si incurrimos en tan terrible desgracia, la de salir de él cuanto antes, por medio de una buena Confesión.

Reza ahora, con piedad y devoción las Tres Avemarías:

          - María, Reina Inmaculada, por el Poder que Te concedió Dios Padre...

Dios Te salve, María, llena eres de gracia, etc.

          - María, Reina Inmaculada, por la Sabiduría que Te concedió Dios Hijo...

Dios Te salve, María, llena eres de gracia, etc.

          - María, Reina Inmaculada, por la Misericordia que Te concedió Dios Espíritu Santo...

Dios Te salve, María, llena eres de gracia, etc.


ORACIÓN FINAL


               Y terminamos signándonos en el Nombre del Padre, y del Hijo + y del Espíritu Santo. Amén.



miércoles, 29 de noviembre de 2023

Tradicional Novena en Honor de la INMACULADA CONCEPCIÓN de María Nuestra Señora. Día 1


Toda hermosa eres, María; Tú, la Gloria,
Tú, la Alegría; Tú, la Honra de nuestro Pueblo


Tradicional Novena en Honor de la 
Inmaculada Concepción
de María Nuestra Señora

Día 1

                      Para rezar esta Novena buscaremos un momento de intimidad con Nuestra Santa Madre la Virgen María; lo ideal sería rezar ante un Sagrario, en una iglesia o capilla, pero si no es posible, podremos recogernos en nuestra casa, en silencio, arrodillados, buscando la Presencia Santísima de María; confía a Ella tus preocupaciones, cargas y demás problemas. Ofrécele tus limitaciones y tus deseos de felicidad... María, como buena Madre, sabrá guiarte y proporcionarte todo cuanto necesites.


               Por la señal de la Santa Cruz + de nuestros enemigos + líbranos Señor + Dios Nuestro. 

               En el Nombre del Padre, y del Hijo + y del Espíritu Santo. Amén.

               Señor mío, Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío, por ser Vos quien sois y porque Os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón haberos ofendido; propongo firmemente nunca más pecar, apartarme de todas las ocasiones de ofenderos, confesarme y cumplir la penitencia que me fuera impuesta.

               Ofrezco, Señor, mi vida, obras y trabajos, en satisfacción de todos mis pecados, y así como lo suplico, así confío en Vuestra Bondad y Misericordia infinita, que me los perdonaréis, por los Méritos de Vuestra Preciosísima Sangre, Pasión y Muerte y me daréis gracia para enmendarme, y perseverar en Vuestro Santo Amor y servicio, hasta el fin de mi vida. Amén.


ORACIÓN INICIAL

               Dios Te salve, María, llena de gracia y bendita más que todas las mujeres, Virgen singular, Virgen Soberana y Perfecta, elegida para Madre de Dios y preservada por ello de toda culpa desde el primer instante de Tu Concepción; así como por Eva nos vino la muerte, así nos viene la vida por Ti, que, por la gracia de Dios, has sido elegida para ser Madre del Nuevo Pueblo que Jesucristo ha formado con Su Sangre.

                A Ti, Purísima Madre, Restauradora del caído linaje de Adán y Eva, venimos confiados y suplicantes en esta Novena, para rogarte nos concedas la gracia de ser verdaderos hijos Tuyos y de Tu Hijo Jesucristo, libres de toda mancha de pecado. 

                Acuérdate, Virgen Santísima, que has sido hecha Madre de Dios, no sólo para Tu dignidad y gloria, sino también para salvación nuestra y provecho de todo el género humano. Acuérdate que jamás se ha oído decir que uno solo de cuantos han acudido a Tu protección e implorado Tu socorro haya sido desamparado.

               No me dejes pues a mí tampoco, porque si no, me perderé; que yo tampoco quiero dejarte a Ti, antes bien cada día quiero crecer más en Tu Verdadera Devoción. Y alcánzame principalmente estas tres gracias: la primera, no cometer jamás pecado mortal; la segunda, un gran aprecio de la virtud, y la tercera, una buena muerte. Además, Te ruego me des la gracia particular que Te pido en esta Novena, si es para mayor Gloria de Dios, conquistar Tu amor y obtener el bien de mi alma. 

ORACIÓN DEL DÍA 1

               Oh Santísimo Hijo de María Inmaculada y benignísimo Redentor nuestro. Así como preservaste a María del pecado original en Su Inmaculada Concepción y a nosotros nos hiciste el gran beneficio de librarnos de él por medio de Tu Santo Bautismo, así Te rogamos humildemente nos concedas la gracia de portarnos siempre como buenos Cristianos, regenerados en Ti, Padre nuestro Santísimo.

Reza ahora, con piedad y devoción las Tres Avemarías:

          - María, Reina Inmaculada, por el Poder que Te concedió Dios Padre...

Dios Te salve, María, llena eres de gracia, etc.

          - María, Reina Inmaculada, por la Sabiduría que Te concedió Dios Hijo...

Dios Te salve, María, llena eres de gracia, etc.

          - María, Reina Inmaculada, por la Misericordia que Te concedió Dios Espíritu Santo...

Dios Te salve, María, llena eres de gracia, etc.


ORACIÓN FINAL


               Y terminamos signándonos en el Nombre del Padre, y del Hijo + y del Espíritu Santo. Amén.



lunes, 27 de noviembre de 2023

LA MEDALLA MILAGROSA DE NUESTRA SEÑORA, muro frente a las herejías


En 1830 Nuestra Señora contrarrestaba 
las demoníacas manifestaciones del 
pseudo profeta Joseph Smith y su neo religión


               Joseph Smith Jr. nació en el pueblo de Sharon, Vermont (EEUU) en Diciembre de 1805. Debido a la precaria situación familiar, Smith tuvo que trabajar desde pequeño por lo que apenas asistió a las clases elementales. Tanto su familia como él mismo simpatizaron durante décadas con la herejía metodista; sin embargo, en su adolescencia Smith fue reconocido por tener presuntas "habilidades paranormales" y por eso trató de emplearse como "vidente" para varios grupos dedicados a la excavación de tesoros, valiéndose para ello de elementos de la magia ceremonial, además de pergaminos esotéricos y amuletos, como el medallón del dios Júpiter que Joseph Smith siempre llevó consigo, hasta su muerte. 

               El 21 de Septiembre de 1823, cuando Joseph Smith tenía 18 años, aseguró que se le había aparecido un ángel llamado Moroni, y que este le había dicho que era el elegido para traducir el "Libro de Mormón", que recogía la historia de los primitivos pueblos de América y que además contenía la plenitud del Evangelio, grabada sobre planchas de oro, que recibiría personalmente en 1827. 

               Después de otra aparición del ángel Moroni y haciendo uso de una "piedra vidente", traduciría los caracteres de "egipcio reformado" en los que estaban escritas las planchas de oro. El rocambolesco método de traducción consistía en que Joseph Smith pondría su "piedra vidente" en la copa de su sombrero, y luego inclinándose  hacia delante con los brazos sobre las rodillas y la cara enterrada en el sombrero, dictaba las palabras a un escriba que tomaba el dictado. Finalizada la traducción, y según el testimonio del "Profeta y traductor" Joseph Smith, las planchas de oro le serían retiradas por el mismo ángel Moroni, de ahí que nunca se podrán estudiar.



               El fruto de aquellos dictados se daría a conocer en 1830 bajo el título "El Libro de Mormón", fuente y origen de una nueva secta, que sería responsable de que millones de almas se alejasen de la Verdadera Fe; pese a titularse "Iglesia de Jesucristo", este grupo religioso se aleja, en su teología, en su doctrina y en su praxis de los principios más básicos del Cristianismo que dicen pretender restaurar tras más de mil ochocientos años de Apostasía. 

               El Mormonismo o "Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días" nació de los delirios místicos de un buscador de tesoros, de un farsante iluminado, fiel practicante de la poligamia, que lo mismo "traducía" jeroglíficos egipcios que ideaba una moneda sin respaldo económico -lo que le creó cientos de enemigos-, capaz de inventar toda una irrisoria "historia" de los orígenes de los nativos americanos, la fantástica "visita" de Jesús a los primitivos pobladores de Centro América; la trastornada mente de Joseph Smith le llevó a justificar la piel negra como "señal" de un castigo de Dios... y sin embargo, pese a las evidencias históricas, geográficas y arqueológicas, el Mormonismo se ha extendido por todo el mundo, contando en la actualidad con alrededor de dieciocho millones de adeptos. 

               Providencialmente -que no por casualidad- ese mismo año de 1830, Nuestra Señora se manifestaba a Santa Catalina Labouré, novicia de las Hijas de la Caridad, en París. La Virgen Santísima le daba el encargo de acuñar una medalla con la imagen de la Madre de Dios tal y como se representaba ante la joven novicia: vestida de blanco con mangas largas y túnica cerrada hasta el cuello. En Su cabeza un velo blanco que caía por ambos lados hasta los pies, que se posaban sobre un globo blanco, del que únicamente se veía la parte superior, y que aplastaban una serpiente; también vio el emblema de Jesús y María entrelazados. 

               Nuestra Santa Madre dijo además a Santa Catalina que todos cuantos llevasen puesta una medalla según esa imagen "recibirán grandes gracias" y que éstas "serán mas abundantes para los que la lleven con confianza". 




               Nuestra Señora contrarrestaba así las demoníacas manifestaciones del pseudo profeta Joseph Smith y su neo religión; frente a las nuevas y delirantes fábulas, aquellas que nos advierte San Pablo preferirán los hombres en los últimos tiempos, la Virgen se presenta como Reina y Señora del Universo y de la Historia, pisando a la serpiente, representación del Maligno, del gran mentiroso. En contra de la soberbia y de la mente retorcida de Joseph Smith, que muere tiroteado en la cárcel, donde se le retenía por estafa y abuso de poder, aparece una humilde novicia que permanecerá en el anonimato hasta su santa muerte, desgastando su vida en el cuidado de los enfermos y los pobres, mientras que la Medalla Milagrosa se extendía por toda Europa y por el resto del orbe. 


Seguro que te interesará leer la historia de 
la Medalla Milagrosa; sólo tienes que tocar 
en el título de abajo...



domingo, 26 de noviembre de 2023

170 ANIVERSARIO DEL DOGMA DE LA INMACULADA CONCEPCIÓN DE MARÍA NUESTRA SEÑORA



ORACIÓN DEL AÑO MARIANO
compuesta por el Papa Pío XII en 1953


               Cautivados por el esplendor de Vuestra celestial belleza e impelidos por las angustias del mundo, nos arrojamos en Vuestros brazos, oh Inmaculada Madre de Jesús y Madre nuestra, María, confiando encontrar en Vuestro amantísimo Corazón la satisfacción de nuestras fervientes aspiraciones y el puerto seguro en medio de tempestades que por todas partes nos apremian.

               Aunque abatidos por las culpas y abrumados por infinitas miserias, admiramos y cantamos la incomparable riqueza de los excelsos dones de que Dios Os ha colmado por encima de cualquier otra pura criatura, desde el primer momento de Vuestra Concepción hasta el día en que, tras Vuestra Asunción a los Cielos, Os ha coronado por Reina del Universo.

              ¡Oh límpida Fuente de Fe!: rociad nuestras mentes con las Verdades Eternas. ¡Oh Lirio fragante de toda Santidad!: embelesad nuestros corazones con Vuestro celestial perfume. ¡Oh Triunfadora del mal y de la muerte!: inspiradnos un profundo horror al pecado, que hace al alma detestable a Dios y esclava del Infierno.

               Escuchad, oh Predilecta de Dios, el clamor ardiente que de todos los corazones fieles se alza en este año consagrado a Vos. Inclinaos hacia nuestras dolientes llagas. Cambiad el ánimo de los perversos; enjugad las lágrimas de los angustiados y oprimidos; consolad a los pobres y humildes; extinguid los odios; suavizad las duras costumbres; custodiad la flor de la pureza en los jóvenes; proteged a la Santa Iglesia; haced que todos los hombres sientan el atractivo de la bondad cristiana. En Vuestro Nombre, que resuena armonioso en los Cielos, ellos se reconozcan como hermanos, y las naciones como miembros de una sola familia, sobre la que resplandezca el sol de una paz universal y sincera.

               Acoged, Madre Dulcísima, nuestras humildes súplicas y alcanzadnos, sobre todo, el que podamos un día repetir delante de Vuestro Trono, felices con Vos, el himno que se eleva hoy sobre la tierra en torno a Vuestros altares: "Toda hermosa eres, María; Tú, la Gloria, Tú, la Alegría; Tú, la Honra de nuestro Pueblo". Así sea.


(Indulgencia de cinco cada vez que se recite; Indulgencia plenaria si se recita 
en la Fiesta de la Inmaculada Concepción así como si se reza todos los Sábados)



Imagen diseñada para el Apostolado; toca sobre ella para verla en 
su tamaño original; se recomienda guardarla e imprimirla





sábado, 25 de noviembre de 2023

X ANIVERSARIO DE DON MANUEL RIVERO



                Han trascurrido ya diez años desde que el 25 de Noviembre de 2013, a las 8 de la mañana, Don Manuel Rivero y Rivero empezara a vivir para siempre en el Cielo. Tras 78 años de peregrinaje terrenal donde dejaba una estela de 51 años de Sacerdocio pleno.

                Nacido en Los Caideros de Gáldar, en una familia modesta pero muy cristiana, compuesta por los padres y doce hermanos, donde Don Manuel era el primogénito; desde muy niño conoció los rigores de la escasez económica y tuvo que trabajar, lo que le impidió acudir a la escuela. Según palabras del mismo Don Manuel, "éramos tan pobres que no teníamos ni un surco donde plantar una col".

                En la iglesia de su barrio, dedicada al Patriarca San José, había recibido los primeros sacramentos, pero fue allí también donde descubrió la vocación sacerdotal cuando, con apenas trece años escuchó a un familiar suyo, Nicasio -en aquél entonces seminarista- tocar el armonio mientras entonaba un canto a Nuestra Señora. Ella fue pues, de alguna manera, la que le llevó y sostuvo en el sacerdocio por más de cincuenta años y la que, atendiendo a las Promesas del Rosario, le consoló y ayudó en su últimos momentos, porque Don Manuel, no se separaba jamás del Rosario, que rezaba completo cada día, convencido que sin el auxilio de Nuestra Señora no podría haber perseverado. 

                Fue ordenado sacerdote por Mons. Antonio Pildain el 22 de Septiembre de 1962, en la Capilla del Seminario Mayor de Canarias, ; aquél inolvidable día recibió el Orden Sacerdotal junto a su gran amigo Don Nicolás Godoy Herrera, con el que siempre, desde la época del Seminario y luego como sacerdotes, mantuvo un estrecho lazo de amistad y ayuda mutua sin reservas; Don Manuel siempre consideró a Don Nicolás "un regalo de Dios para mi vida".



Don Manuel Rivero el día de su Ordenación Sacerdotal

                Nunca olvidaré aquellas visitas a la Casa Parroquial de Fontanales, donde me recibía sin su sempiterna sotana; vestido con pantalón negro y camisa blanca sin palas, lucía con orgullo encima de sus hombros el Escapulario del Carmen. Y es que Don Manuel era hombre recio, que no dudaba en subirse a un andamio para arreglar la vieja ermita de San Bartolomé, no ocultaba su piedad sencilla -infantil si se antoja- pero profunda y sincera. 

               En aquella casita, Don Manuel se afanaba por moler los granos de café en un viejo molinillo para luego, de mil amores, preparar la merienda y amenizar así la charla. Vivía en la perfecta austeridad y recogimiento, sin televisión ni ordenador, sólo estaba pendiente de las noticias más generales, si bien tenía una amplia visión de la situación mundial.



                Un retrato del Caudillo Franco, al que profesaba sincero afecto y gratitud, ocupaba lugar preferente en su salón; Don Manuel no ocultaba sus simpatías políticas, si bien nunca tuvo otra bandera más que la de la genuina Catolicidad. Por eso, no era de extrañar su admiración por el pensamiento contra-revolucionario del Prof. Plinio Correa de Oliveira, Fundador de TFP, organización Católica de la que el buen Sacerdote siempre fue colaborador y divulgador.

                Devotísimo de Jesús Sacramentado, promovía de palabra y obra el culto y la dignidad para con el Santísimo Sacramento, en especial, a la hora de celebrar la Santa Misa, que rezaba como si fuera la primera y última. Cómo olvidar su eterno consejo: "Juanillo, querido, tú nunca dejes de amar mucho la Santa Misa..."

                Quizás, una de las notas que marcaron su existencia, fue la confianza ciega en la Providencia de Dios; confianza que rubricaba con el sello de la obediencia, aunque muchas de las cosas que le mandasen no fuesen de su agrado, como cuando con casi la edad de jubilación, fue removido de su amada Parroquia de San Bartolomé de Fontanales. Los motivos nunca quedaron claros, no pocos criticaron la actuación del obispo Cases y muchos entendieron que Don Manuel era removido injustamente. Él nunca protestó ni se quejó por semejante atropello, pero era evidente que no se tuvo en cuenta ni su edad, ni su delicada salud, ni el gran servicio que prestó a la Diócesis en el Tribunal Eclesiástico. Aquél capítulo causó una grave brecha en Don Manuel. A partir de ahí, su estado anímico y físico sólo empeorarían día a día. Curiosamente, el joven que le sustituyó al frente de la Parroquia, abandonó al poco tiempo el ministerio sacerdotal... Dios escribe derecho en renglones torcidos.



Don Manuel Rivero en la primera Misa en su Parroquia natal de San José,
en Los Caideros de Gáldar, Gran Canaria

                Desde su cama, que fue el último Altar donde celebró su particular sacrificio, seguro tuvo lucidez para entonar con la voz del alma, aquél canto con el que tantas veces comenzara la Santa Misa:


"Vayamos jubilosos al Altar de Dios.
Al sagrado altar nos guíen su Verdad y su Justicia,
a ofrecer el Sacrificio que le da gloria infinita.
Al Dios Santo celebremos que nos llena de alegría,
y subamos hasta el Monte donde Dios se sacrifica.
Ofrezcamos todos juntos esta Víctima Divina,
que se inmola por nosotros para darnos luz y vida."


               Descanse en paz, Don Manuel. Su amigo, su hijo, su "Juanito, querido", no lo olvidará. 




LA LLAMA DE AMOR DEL INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA y las Benditas Almas del Purgatorio (Parte V)

 



               El Señor Jesús y la Santísima Virgen me hablaron alternando entre sí. La palabra de la Santísima Virgen con firme pero amorosa energía resonó en mi alma. Pidió al Clero, a las personas consagradas a Dios (religiosos y seglares) y a los Fieles Cristianos en todo el mundo que, teniendo modo de hacerlo, guardaran los días Lunes, ayuno a pan y agua. 

               Palabras de Jesús: "La Iglesia y el mundo entero está en grave peligro y ustedes con sus fuerzas no pueden cambiar la situación. Sólo la Santísima Trinidad puede ayudarles; a la intercesión concertada de la Santísima Virgen, de todos los Ángeles y Santos y de las almas liberadas con la ayuda de ustedes". 

               Según la comunicación de la Virgen Santísima: "Los Sacerdotes, si observan el ayuno del Lunes, en todas las Santas Misas que celebren esa semana, en el momento de la Consagración, liberarán multitudinariamente a las Almas del Purgatorio. Las personas consagradas a Dios y los seglares que guarden el ayuno del Lunes, en esa semana cada vez que comulguen, en el momento de recibir el Sagrado Cuerpo del Señor, liberarán multitud de Almas del Purgatorio"

               Isabel preguntó más tarde: -¿Qué significa multitudinariamente? ¿Mil, un millón de almas? Nuestro Señor Jesucristo le dijo: "¡Más!".

               Isabel insiste: -De todos modos, ¿cuántas?-  Y el Señor le aclara: "¡Muchas Almas, tantas que no se puede expresar con números humanos!


Consejos de la Santísima Virgen 
sobre el ayuno


               ¡No pasemos hambre sino comamos abundantemente pan y tomemos agua! Podemos poner sal sobre el pan. Podemos tomar vitaminas, medicinas y lo que sea indispensable para nuestra condición, pero no como para disfrutar de ello. 

               Aclaración de la Santísima Virgen: "Quienes de ordinario guardan el ayuno, les es suficiente guardarlo hasta las seis de la tarde. En este caso, recen un Rosario de cinco Misterios en ese mismo día por las Ánimas". 





viernes, 24 de noviembre de 2023

SAN JUAN DE LA CRUZ, Doctor de la Iglesia

 


                Su nombre de pila era Juan Yepes Álvarez, nació el 24 de Junio del año 1542 en Fontiveros, Ávila (España). Era hijo de un modesto tejedor, descendiente de ricos comerciantes de seda de Toledo, llamado Gonzalo Yepes, que falleció cuando Juan todavía era muy joven. Tras la muerte de su padre, Juan se trasladó junto a su madre, una tejedora huérfana de nombre Catalina Álvarez, a la localidad abulense de Arévalo y más tarde a Medina del Campo (Valladolid), en donde trabajó como aprendiz de varios oficios, entre ellos carpintero y pintor. Juan tuvo dos hermanos mayores, Luis, fallecido con seis años, y Francisco.

                Estudió en el Colegio de la Doctrina para los niños pobres. A causa de la pobreza y estrecheces en su infancia y adolescencia, no creció mucho en altura física, no así en su talla espiritual. En el año 1563, cuando contaba 21 años, ingresó en la Orden Carmelita de Medina del Campo, donde tomó el nombre de Fray Juan de San Matías y un año más tarde se instruyó en la Universidad de Salamanca, ordenándose Sacerdote en 1567, si bien su vocación fue la vida contemplativa y eremítica.

               Conoció a Santa Teresa de Jesús, quien influyó notablemente en su obra y con quien colaboró para reformar la Orden. En Noviembre de 1568, en medio de la Reforma de la Orden del Carmen que inicia con Santa Teresa de Jesús, cambia su nombre por el de Fray Juan de la Cruz y funda el primer Convento de los Carmelitas Descalzos.

                Estuvo en prisión en Toledo a finales del año 1577, tras la fundación del Carmelo Descalzo en Segovia, por el conflicto entre Carmelitas Descalzos y Calzados. Durante nueve meses estuvo recluido y allí comenzó a establecer su poesía mística que ejemplifica desde una bella y musical disposición lírica el contacto espiritual del poeta y el sentir creyente. “Teresa está muerta y la reforma con ella” llegaron a asegurarle sus hermanos carceleros. 

               Para San Juan de la Cruz, los nueve meses de encierro fueron un período de intenso crecimiento, como un niño que crece en el útero. Su cautiverio físico en la oscuridad se convirtió en un símbolo del viaje del alma en busca del Señor y siendo buscado por él. Mientras estaba cautivo, la paciencia de San Juan daría frutos en la más bella poesía mística, "Noche oscura". 

                Huyó de prisión en el verano de 1578 para retornar a sus actividades religiosas en Andalucía. El 28 de Noviembre de 1581 tiene lugar en Ávila su último encuentro con Santa Teresa de Jesús, en el que tratarán de la fundación de Granada y Burgos. Los Reformadores del Carmelo no volverán a verse. En Úbeda, provincia de Jaén, falleció a causa de unas calenturas el 14 de Diciembre de 1591, a los 49 años de edad y 27 de religioso. 

                 Fue Beatificado en 1675 por el Papa Clemente X y Canonizado por Benedicto XIII en 1726. El 24 de Agosto de 1926, Aniversario de la Reforma Carmelitana, el Papa Pío XI lo proclamó Doctor de la Iglesia Universal.




                Santa Teresa había visto en Juan un alma muy pura, a la que Dios había comunicado grandes tesoros de luz y cuya inteligencia había sido enriquecida por el Cielo. Los escritos del Santo justifican plenamente este juicio de Santa Teresa, particularmente los poemas de la “Subida al Monte Carmelo”, la “Noche Oscura del Alma”, la “Llama de Amor viva” y el “Cántico Espiritual”, con sus respectivos comentarios. Así lo reconoció la Santa Iglesia en 1926, al proclamar Doctor a San Juan de la Cruz por sus obras Místicas.

               La doctrina de San Juan de la Cruz se resume en el amor del sufrimiento y el completo abandono del alma en Dios. Ello le hizo muy duro consigo mismo; en cambio, con los otros era bueno, amable y condescendiente. Por otra parte, el santo no ignoraba ni temía las cosas materiales, puesto que dijo: “Las cosas naturales son siempre hermosas; son como las migajas de la mesa del Señor.”

              San Juan de la Cruz vivió la renuncia completa que predicó tan persuasivamente. Pero a diferencia de otros menores que él, fue “libre, como libre es el Espíritu de Dios”. Su objetivo no era la negación y el vacío, sino la plenitud del Amor Divino y la Unión Sustancial del alma con Dios.



ES PRECISO QUE ME BUSQUES ALMAS. En el Centenario de Sor Josefa Menéndez


               Sor Josefa Menéndez fue una humilde religiosa lega, casi analfabeta y que jamás destacó en nada; a su muerte -que ahora celebramos el centenario- el mundo entero conoció las enormes gracias que el Sagrado Corazón de Jesús quiso regalar a esta sencilla mujer, que escribió, por estricta obediencia, todo cuanto el Divino Salvador quiso compartir con ella a través de hermosas e íntimas confidencias; compiladas en un libro titulado "Un Llamamiento al Amor", recibirían no sólo la aprobación de la Iglesia, sino además, la recomendación particular del entonces Cardenal Eugenio Pacelli, luego Papa Pío XII.

                Te animo pues a hacerte con un ejemplar de "UN LLAMAMIENTO AL AMOR"  y que divulgues su lectura, como eficaz apostolado de quienes desean que el Corazón de Jesús sea más conocido y amado. Puedes adquirir (toca AQUÍun resumen del mismo libro en un folleto editado en Barcelona (España), por un precio muy económico, a fin de distribuirlo fácilmente entre otras muchas almas.



               El Jueves 16 de Septiembre de 1920 el Divino Corazón se le vuelve a manifestar y le dice:

                "Es preciso que Me busques almas en quienes pueda derramar tanto Amor. Las hallarás a fuerza de sufrir y amar. Tendrás que soportar muchas humillaciones, pero no temas: ¡estás en Mi Corazón!"

               A pesar de sus dudas y de sus luchas el Amor Divino se va adueñando más y más de su alma. Escribe Sor Josefa: "Repetirle mi amor es lo único que me descansa y me despega de la tierra. Antes quería mucho a mi familia y a otras personas. Ahora es de otro modo. Creo que nada ni nadie puede llenar mi corazón y, casi sin darme cuenta, repito sin cesar: ¡Os amo, Dios mío! Esto me contenta y ayuda a hacer cosas que sin este amor no podría. A veces me absorbo en el trabajo y entonces, como un relámpago, pasa delante de mí aquel Corazón y me deja como incendiada para mucho tiempo."

               Al día siguiente, Viernes 17 de Septiembre el Señor se le muestra con la Faz triste, atadas las manos y en la cabeza, una corona de espinas; el Corazón inflamado resplandece como un ascua.

                "Esta es la Cruz que te doy" -dice presentando la que lleva en la mano- "¿La rehusarás?"

               Josefa escribe: "Me da mucha angustia no poder contestar, pues el alma se me va hacia Él y se enciende en deseos de amarle; así que el no tener seguridad de que sea Jesús me llena de tristeza; por eso le suplico que desaparezca por completo."

               Pero el Señor no escucha este ruego y vuelve, a pesar de todo. Así ocurriría el Domingo 19 de Septiembre de 1920. Josefa anota: "En la oración estaba discurriendo qué haría para aumentar mi amor, pues no puedo pensar en otra cosa. De pronto vi a Jesús con el Corazón abrasado, como siempre... Ese Corazón que me da tanta paz y fuerzas para sufrir."

               "Si me amas estaré siempre a tu lado. Si eres constante en seguirme, triunfaré de tus enemigos, Me manifestaré a ti y te enseñaré a amarme."


Extraído de "Un Llamamiento al Amor", 
Revelaciones del Sagrado Corazón de Jesús 
a la mística española Sor Josefa Menéndez

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jueves, 23 de noviembre de 2023

TE CAMBIARÉ EL CORAZÓN, de las Revelaciones al Hno. Estanislao José



               Llegó el día 2 de Febrero de 1922 de imborrables recuerdos para los 26 novicios que terminábamos nuestra primera formación y teníamos que emitir nuestros primeros votos canónicos, pues votos privados los teníamos casi todos, según se apreciaba en las reuniones que a veces celebrábamos. Realmente era un grupo de jóvenes selectos, distinguido de entre todos los grupos que habían pasado durante el tiempo que fue Maestro el santo Hermano Leobán Julián, como le oí yo varias veces, igual que a su ayudante el Hermano Justino, asegurando ambos que nunca habían tenido un conjunto semejante en los 14 años que llevaban al frente del Noviciado en Bujedo. No cabe duda que tenía un germen, una causalidad extraordinaria, de tipo sobrenatural muy elevado: había en el seno de la "tanda" un alma escogida para muy providencial destino, teníamos un santo de primera magnitud, con dones insólitos nunca oídos... 

               Sí, aquella fecha fue un día grande para el grupo, lo fue de un modo especialísimo para el Hermano Estanislao José. Consideremos lo que escribió en este día de la Purificación: "Me habla el Padre Eterno: Hoy cumpliré lo que tengo prometido; te cambiaré el corazón quitándote ese tuyo y en su lugar pondré el de Mi Hijo, tu Hermanito. Esto lo haremos cuando estés dormido. San Diógenes se pondrá a tu lado y tomará la custodia con el Sacramento y Yo te abriré el pecho y tu Hermanito te pondrá Su Corazón y quitará el tuyo" (1). Esto se verificó el día de la Purificación de mi Madre: "Ahora ya todo en ti Me agrada; tengo otro hijo en la tierra, como cuando tu Hermanito vivía". 

               "En la Sagrada Comunión -continúa narrando el Hermano Estanislao José- antes de ir a comulgar, mi Madre me adornó muy bien, me dio Su Manto y me puso la corona que me tiene preparada y me puso el primero de la fila. También al emitir los votos me vistió Su Manto real, me puso corona, y Ella y los nueve Ángeles me acompañaron". 

               El Hermano Estanislao José me dijo, y pude comprobarlo, que al cambiarle el corazón le quedó un hueco en el costado izquierdo en el que cabía la parte convexa de los cuatro dedos de la mano. 


NOTA ACLARATORIA

          1) El cambio o intercambio de corazones es una experiencia mística y a la vez corpórea, que consiste en intercambiar el corazón propio por el de Cristo Nuestro Señor; una profunda transformación sobrenatural de la voluntad y los afectos que el así favorecido no quiere o ama a otra cosa, sino lo que Dios quiere y ama. Fenómeno muy singular que se ha dado en pocos Santos, elevados místicos, almas muy piadosas, con un grado superior de unión con Dios Trino. Entre las pocas almas que tuvieron esta gracia se encuentran Santa Margarita de Alacoque, Santa Gertrudis, Santa Verónica Giuliani y Santa Rosa de Lima entre otras.


"Hermano Estanislao José, un joven heroico desconocido"

Hno. Ginés de María Rodríguez f.s.c.


               Olimpio Fernández Cordero nació el 23 de Septiembre de 1903, por lo que este año recordamos el 120 aniversario de su natalicio; vio la vida en Bustillo de la Vega, una pedanía de la provincia de Palencia (España). Desde muy pequeño dio claras muestras de una sincera piedad y de gran temor de Dios. Cuando estaba próximo a cumplir los 18 años ingresó en el Noviciado de Los Hermanos de La Salle de Bugedo (Burgos). Tornó su nombre por el de Estanislao José; según sus coetáneos siempre se comportó como un perfecto religioso. 

               Nuestro Señor y la Virgen Purísima se manifestarían a este joven consagrado para sumergirlo en una gran realidad sobrenatural: la Presencia de María Virgen en el Santísimo Sacramento del Altar, unida mística y realmente a Su Divino Hijo, desde que lo llevó en Sus entrañas virginales, hasta que los sostuvo entre Sus brazos tras el descendimiento de la Cruz, actuando así como Sagrario, Corredentora y Víctima junto a Nuestro Señor. Por eso, porque todo hijo tiene carne y sangre de su madre, en la Santísima Humanidad de Cristo, presente en el Sagrario junto a Su Alma y Divinidad, encontraremos también a María Virgen.




martes, 21 de noviembre de 2023

LA PRESENTACIÓN DE LA VIRGEN NIÑA




               Habiendo celebrado el 8 de Septiembre la Natividad de la Virgen maría y cuatro días después Su Santísimo Nombre, honramos hoy la Presentación en el Templo de aquella Niña de bendición. Esas tres fiestas del Cielo Marial son como un eco del Ciclo Cristológico, que celebra también el Nacimiento de Jesús, Su Santísimo Nombre y Su Presentación en el Templo el día de la Candelaria.

                La Fiesta de la Presentación de la Virgen Niña tiene sus orígenes en una piadosa tradición, cuyas raíces se hunden en los evangelios apócrifos; en ellos se cuenta cómo la Virgen María fue presentada en el Templo de Jerusalén a la edad de tres años, viviendo allí con otras doncellas y piadosas mujeres. Todo esto se viene conmemorando en Oriente desde el siglo VI y hasta habla de ello el Emperador Miguel Comeno en una Constitución de de 1166.

                Un gentil hombre francés, Canciller en la Corte del Rey de Chipre, habiendo sido enviado a Avignon en 1372, en calidad de embajador ante el Papa Gregorio XI, le contó la magnificencia con que en Grecia celebraban esta fiesta de la Presentación el 21 de Noviembre. El Papa decidió entonces introducirla en Avignon y posteriormente, el Papa Sixto V la impuso a toda la Iglesia.


La Celestial Niña fue santificada 
en el seno de Su madre


               No hubo ni habrá jamás un ofrecimiento hecho por una criatura, ni más grande ni más perfecto que el que hizo la Niña María a Dios cuando se presentó en el Templo para ofrecerle, no incienso ni cabritillas, ni monedas de oro, sino a Sí Misma del todo y por entero, en perfecto holocausto, consagrándose como Víctima Perpetua en Su Honor. Muy bien comprendió la voz del Señor que la llamaba a dedicarse toda entera a Su Amor, con aquellas palabras: “Levántate, apresúrate, amiga mía… y ven” (Cantar de los Cantares, cap. 2, vers. 10). Por eso quería Su Señor que se dedicara del todo a amarlo y complacerlo: “Oye, hija mía, mira, inclina tu oído y olvida tu pueblo y la casa paterna” (Salmo 44, vers. 14). Y Ella, al instante siguió la llamada de Dios.

               Es seguro que desde el primer instante en que esta Celestial Niña fue santificada en el seno de Su madre, que fue desde el primer instante de Su Inmaculada Concepción, Ella recibió el uso perfecto de la razón para poder desde el primer momento comenzar a merecer...

               María desde el principio de Su Existencia conoció a Dios, y lo conoció con tal perfección –como le dijo el Ángel a Santa Brígida– y de tal manera, que ninguna lengua es capaz de explicar la perfección con que la inteligencia de la Santísima Virgen llegó a conocer a Dios desde el primer instante. Desde entonces María, con aquella primera luz con que Dios la enriqueció, se ofreció por entero a Su Señor dedicándose del todo a Su Amor y a Su Gloria, como el mismo Ángel se lo reveló a Santa Brígida cuando le dijo: “Al instante Nuestra Reina determinó consagrar a Dios Su voluntad con todo el amor y para siempre. Y nadie puede comprender de qué manera Su voluntad se sujetó a abrazar todo lo que fuera del gusto divino”.

               La Niña María conocía bien con luz del Cielo, que Dios no acepta un corazón partido sino que lo quiere consagrado a Su Amor conforme al mandato sagrado: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón” (Deuteronomio, cap. 4, vers. 5). Por lo que Ella, desde que comenzó a vivir, comenzó a amar a Dios con todas Sus fuerzas y del todo se entregó a Él.

               Como la Santa Niña María se ofreció a Dios en el templo con prontitud y por entero, así nosotros en este día presentémonos a María sin demora y sin reserva y roguémosle que Ella nos ofrezca a Dios, el cual no nos rehusará viendo que somos ofrecidos por las manos de la que fue el Templo Viviente del Espíritu Santo, las delicias de Su Señor y la Elegida como Madre del Verbo Eterno.


San Alfonso María de Ligorio, 
Doctor de la Iglesia en su obra "Las Glorias de María"