MODO DE
HACER LA NOVENA
Puestos de rodillas, delante de una
imagen de la Inmaculada Concepción, se santiguará y luego dirá todos los días
el siguiente
ACTO DE
CONTRICIÓN
Señor mío, Jesucristo, Dios y Hombre
verdadero, Creador, Padre y Redentor mío, por ser Vos quién sois y porque os
amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón haberos ofendido; propongo
firmemente nunca más pecar, apartarme de todas las ocasiones de ofenderos,confesarme
y, cumplir la penitencia que me fuera impuesta.
Ofrezco, Señor, mi
vida, obras y trabajos, en satisfacción de todos mis pecados, y, así como
lo suplico, así confío en vuestra bondad y misericordia infinita, que los
perdonareis, por los méritos de vuestra Preciosísima Sangre, Pasión y Muerte, y
me daréis gracia para enmendarme, y perseverar en vuestro santo amor y
servicio, hasta el fin de mi vida. Amén.
ORACIÓN
PREPARATORIA PARA TODOS
LOS DÍAS
Dios te salve, María, llena de gracia y
bendita más que todas las mujeres, Virgen singular, Virgen soberana y perfecta,
elegida para Madre de Dios y preservada por ello de toda culpa desde el primer
instante de Tu Concepción; así como por Eva nos vino la muerte, así nos viene
la vida por Ti, que, por la gracia de Dios, has sido elegida para ser Madre del
Nuevo Pueblo que Jesucristo ha formado con Su Sangre.
A Ti, Purísima Madre, Restauradora
del caído linaje de Adán y Eva, venimos confiados y suplicantes en esta Novena,
para rogarte nos concedas la gracia de ser verdaderos hijos tuyos y de Tu Hijo
Jesucristo, libres de toda mancha de pecado.
Acordaos, Virgen Santísima, que habéis
sido hecha Madre de Dios, no sólo para vuestra dignidad y gloria, sino también
para salvación nuestra y provecho de todo el género humano. Acordaos que jamás
se ha oído decir que uno solo de cuantos han acudido a vuestra protección e
implorado vuestro socorro haya sido desamparado.
No me dejéis pues a mí tampoco, porque
si no, me perderé; que yo tampoco quiero dejaros a Vos, antes bien cada día
quiero crecer más en vuestra verdadera devoción. Y alcanzadme principalmente
estas tres gracias: la primera, no cometer jamás pecado mortal; la segunda, un
gran aprecio de la virtud, y la tercera, una buena muerte. Además dadme la
gracia particular que os pido en esta Novena, si es para mayor gloria de Dios,
vuestra y bien de mi alma.
ORACIÓN DÍA
SEGUNDO
¡Oh Santísimo Hijo de María Imnaculada
y benignísimo Redentor nuestro! Así como preservaste a María de todo pecado
mortal en toda su vida y a nosotros nos das gracia para evitarlo y el
sacramento de la confesión para remediarlo, así Te rogamos humildemente, por
intercesión de tu Madre Inmaculada, nos concedas la gracia de no cometer nunca
pecado mortal, y si incurrimos en tan terrible desgracia, la de salir de él
cuanto antes, por medio de una buena confesión.
Rezar tres
Padrenuestros, Avemarías y Gloria Patris a la Santísima Trinidad, y luego pide
lo que por intercesión de la Inmaculada Concepción deseas conseguir de esta
Novena.
A continuación se dirá
la Oración final para todos los días y la Letanía a la Virgen.
ORACIÓN
FINAL PARA TODOS LOS DÍAS
LETANÍAS A
LA PURÍSIMA VIRGEN MARÍA
Señor, ten piedad. Señor,
ten piedad.
Cristo, ten piedad. Cristo,
ten piedad.
Señor, ten piedad. Señor,
ten piedad.
Cristo, óyenos. Cristo,
óyenos.
Cristo, escúchanos, Cristo,
escúchanos
Dios, Padre celestial. Ten
misericordia de nosotros.
Dios, Hijo, Redentor del mundo. Ten
misericordia de nosotros.
Dios, Espíritu Santo. Ten
misericordia de nosotros.
Trinidad Santa, un solo Dios. Ten
misericordia de nosotros.
Santa María, ruega por
nosotros
Santa Madre de Dios, ruega
por nosotros
Santa Virgen de las vírgenes, ruega
por nosotros
Madre de Cristo, ruega por
nosotros
Madre de la divina gracia, ruega
por nosotros
Madre purísima, ruega
por nosotros
Madre castísima, ruega por
nosotros
Madre inviolada, ruega por
nosotros
Madre virgen, ruega
por nosotros
Madre inmaculada, ruega
por nosotros
Madre amable, ruega por
nosotros
Madre admirable, ruega
por nosotros
Madre del buen consejo, ruega
por nosotros
Madre del Creador, ruega por
nosotros
Madre del Salvador, ruega
por nosotros
Virgen prudentísima, ruega
por nosotros
Virgen digna de veneración, ruega
por nosotros
Virgen digna de exaltación, ruega
por nosotros
Virgen poderosa, ruega por
nosotros
Virgen clemente, ruega por
nosotros
Virgen fiel, ruega por
nosotros
Espejo de justicia, ruega
por nosotros
Trono de la sabiduría, ruega
por nosotros
Causa de nuestra alegría, ruega
por nosotros
Vaso espiritual, ruega por
nosotros
Vaso digno de honor, ruega
por nosotros
Vaso insigne de devoción, ruega
por nosotros
Rosa mística, ruega por
nosotros
Torre de David, ruega
por nosotros
Torre de marfil, ruega
por nosotros
Casa de oro, ruega por
nosotros
Arca de la alianza, ruega
por nosotros
Puerta del Cielo, ruega por
nosotros
Estrella de la mañana, ruega
por nosotros
Salud de los enfermos, ruega
por nosotros
Refugio de los pecadores, ruega
por nosotros
Consoladora de los afligidos, ruega
por nosotros
Auxilio de los Cristianos, ruega
por nosotros
Reina de los Angeles, ruega
por nosotros
Reina de los Patriarcas, ruega
por nosotros
Reina de los Profetas, ruega
por nosotros
Reina de los Apóstoles, ruega
por nosotros
Reina de los Mártires, ruega
por nosotros
Reina de los Confesores, ruega
por nosotros
Reina de las Vírgenes, ruega
por nosotros
Reina de todos los Santos, ruega
por nosotros
Reina, concebida sin pecado original, ruega
por nosotros
Reina, asunta a los Cielos, ruega
por nosotros
Reina del santísimo Rosario, ruega
por nosotros
Reina de la Paz, ruega por
nosotros
Cordero de Dios, que quitáis los pecados del mundo. Perdonadnos,
Señor.
Cordero de Dios, que quitáis los pecados del mundo. Escuchadnos, Señor.
Cordero de Dios, que quitáis los pecados del mundo. Tened piedad de
nosotros.
V. Rogad por nosotros, Santa Madre de Dios.
R. Para que seamos dignos de las promesas de Jesucristo.
ORACIÓN
Os rogamos, Señor Dios, que nos concedáis a vuestros siervos gozar
de continua salud de alma y cuerpo; y que por la intercesión de la siempre
Virgen Santa María, seamos libres de las tristezas de esta vida y gocemos de
las eternas alegrías del cielo. Por Cristo Nuestro Señor. Amén.