INICIO
Por la señal de la Santa Cruz + de nuestros enemigos + líbranos Señor + Dios Nuestro. En el Nombre del Padre, y del Hijo + y del Espíritu Santo. Amén.
ACTO DE CONTRICIÓN
Señor mío, Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío, por ser Vos quien sois y porque Os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón haberos ofendido; propongo firmemente nunca más pecar, apartarme de todas las ocasiones de ofenderos, confesarme y cumplir la penitencia que me fuera impuesta.
Ofrezco, Señor, mi vida, obras y trabajos, en satisfacción de todos mis pecados, y, así como lo suplico, así confío en Vuestra Bondad y Misericordia infinita, que me los perdonaréis, por los méritos de Vuestra Preciosísima Sangre, Pasión y Muerte y me daréis gracia para enmendarme y perseverar en Vuestro Santo Amor y servicio, hasta el fin de mi vida. Amén.
MEDITACIÓN DIARIA
ORACIÓN AL PADRE ETERNO
Revelada a Santa Gertrudis
Padre Eterno, yo Te ofrezco la Preciosísima Sangre de Tu Divino Hijo Jesús, en unión con todas las Santas Misas celebradas hoy a través del mundo, por todas las Benditas Ánimas del Purgatorio, por todos los pecadores del mundo, por los pecadores en la Iglesia Universal, por aquellos de mi propia casa y los de mi familia.
SÚPLICA A MARÍA, REINA DEL PURGATORIO
Santísima Virgen María, Reina del Purgatorio; vengo a depositar en Tu Corazón Inmaculado una oración en favor de las Benditas Ánimas que sufren en el lugar de expiación. Dígnate escucharla, Clementísima Señora, si es ésta Tu Voluntad y la de Tu Misericordioso Hijo. Amén.
1- María Reina del Purgatorio, Te ruego por aquellas Almas por las cuales tengo o pueda tener alguna obligación, sea de Caridad o de Justicia.
Dios te salve María…
Dales, Señor, el descanso eterno. Y brille para Ellas la luz perpetua. Descansen en paz. Amén.
2- María, Reina del Purgatorio, Te ruego por las Almas abandonadas, olvidadas y a las cuales nadie recuerda; Tú, Madre, que te acuerdas de ellas, aplícales los Méritos de la Pasión de Jesús, Tus Méritos y los de los Santos, y alcancen así el eterno descanso.
Dios te salve María…
Dales, Señor, el descanso eterno. Y brille para Ellas la luz perpetua. Descansen en paz. Amén.
3- María, Reina del Purgatorio, Te ruego por aquellas Almas que han de salir más pronto de aquel lugar de sufrimiento, para que cuanto antes vayan a cantar en Tu compañía las Eternas Misericordias del Señor.
Dios te salve María…
Dales, Señor, el descanso eterno. Y brille para Ellas la luz perpetua. Descansen en paz. Amén.
4- María, Reina del Purgatorio, Te ruego de una manera especial por aquellas Almas que han de estar más tiempo padeciendo y satisfaciendo a la Divina Justicia. Ten compasión de Ellas, ya que no pueden merecer sino sólo padecer; abrevia sus penas y derrama sobre estas Almas el bálsamo de Tu consuelo.
Dios te salve María…
Dales, Señor, el descanso eterno. Y brille para Ellas la luz perpetua. Descansen en paz. Amén.
5- María, Reina del Purgatorio, Te ruego de un modo especial por aquellas Almas que más padecen. Es verdad que todas sufren con resignación, pero sus penas son atroces y no podemos imaginarlas siquiera. Intercede Madre Nuestra por Ellas, y Dios escuchará Tu oración.
Dios te salve María…
Dales, Señor, el descanso eterno. Y brille para Ellas la luz perpetua. Descansen en paz. Amén.
ORACIÓN FINAL
Virgen amada del Monte Carmelo, conduce y apiádate de Tus hijas, las Almas que claman a Ti desde el Bendito Purgatorio. Calma su sufrimiento y concédeles el descanso eterno, que la Luz perpetua brille para Ellas.
Bienaventuradas aquellas que se han librado del Purgatorio acogidas bajo Tu Manto, el Santo Escapulario: enciende para Ellas la Luz Divina y que esas Almas, compungidas y agobiadas, consigan así descansar en paz.
Auxílialas desde Tu pedestal celestial para que, después de tanto tiempo en incertidumbre, puedan descansar en paz. Amén.