La Fiesta de Nuestra Señora de las Victorias, fue instituida por el Papa San Pío V, el 7 de Octubre, aniversario de la Batalla Naval de Lepanto en 1571, donde triunfaron las tropas cristianas gracias al rezo del Santo Rosario; San Pío V, añadió la invocación “Auxilio Christianorum” en las Letanías de la Virgen . Años más tarde, otro Papa, Gregorio III, cambió el título de aquella fiesta por el Nuestra Señora del Rosario.
Esta devoción tiene su origen en los 150 Salmos del Antiguo Testamento, así el Rosario contiene 150 Avemarías, repartidas entre los 15 Misterios de la Vida y Pasión de Nuestro Señor Jesucristo y de la Santa Virgen María.
Entre los primitivos y fundamentales propagadores del rezo del Santísimo Rosario, encontramos la figura excelsa de Santo Domingo de Guzmán, sacerdote español, creador de la Orden de Predicadores ( o Dominicos, como son conocidos por su Santo Fundador ), que tuvo el privilegio de recibir de manos de Nuestra Señora, en 1208, la forma en que había de ser rezado el Rosario, haciéndole la promesa de que quien lo rezase cotidianamente, se convertiría y obtendría la salvación eterna.
Eso es bien cierto, que los que rezan el Santo Rosario reciben innumerables gracias.
ResponderEliminarLastima que degeneraron tan Admirable regalo de Nuestra Señora del Cielo. Tenían que reformar el Santo Rosario con esos misterios " Luminosos" que están faltos de piedad y de devoción.