jueves, 6 de octubre de 2011
CON DIOS A SOLAS ( XIII )
- Quedarse a solas con Dios -
Moisés, el escogido de Dios, subió a lo alto del Monte Sinaí, al silencio no perturbado por nadie, a la claridad y luz pura no contaminada; subió, dejando abajo el ruido y las inquietudes de las gentes con todos sus afanes, preocupaciones y pequeñeces; subió para aislarse de las necesarias perturbaciones de sus quehaceres y obligaciones y quedarse a solas con Dios.
No subía a morir; subía a recibir la ilustración y enseñanza del mismo Dios; a tratar en silencio y aislamiento con Dios y escuchar directamente las palabras de verdad, que le ponía en lo íntimo del alma; le mandó el Señor subir para levantarle y transformarle, enseñándole a vivir en celestial pureza de vida y que de ese modo pudiera recibir la vida eterna y sobrenatural, empezada, pero con un soberano conocimiento de Dios.
Por esto bajó del monte con resplandores de Dios en su frente y con lengua tarda en dicción; que no se pueden expresar con palabras las comunicaciones divinas, ya que son inefables y exceden el lenguaje humano. Pero bajó también con el corazón lleno de Dios y santamente esforzado para continuar sin desaliento las obras de Dios.
El trato en soledad con Dios solo, le unió más a Dios y le envolvió en luz y en gloria. Porque llevaré al alma a la soledad y allí la hablaré. “Porque el Amado no se comunica sino sólo afuera, en la soledad”.
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...y con Nuestra Señora también.
ResponderEliminarTe dejo este enlace para que la disfrute:
http://youtu.be/Hx0yJQJfL08
Prefiero este otro enlace:
ResponderEliminarhttp://youtu.be/BKtlURfZdDg