"Digno es el Cordero que fue sacrificado, de recibir el poder y la divinidad y la sabiduría y la fortaleza y el honor. A él la gloria y el imperio por los siglos de los siglos. Da, oh Dios, al Rey tu autoridad; y al Hijo del Rey tu Justicia."
(Apoc. 5, 12; Ps. 71, 1)
Ven, tuya es España entera,
tuyo su invicto blasón,
ven y vence,
reina e impera
¡oh Sagrado Corazón!
Ven, Corazón Sagrado
de Nuestro Redentor.
Comience ya el Reinado
De tu Divino Amor.
* * * * * * * * * * * *
"...este cúmulo de males había invadido la tierra, porque la mayoría de los hombres se habían alejado de Jesucristo y de su Ley Santísima, así en su vida y costumbres como en la familia y en la gobernación del Estado, sino también que nunca resplandecería una esperanza cierta de paz verdadera entre los pueblos mientras los individuos y las naciones negasen y rechazasen el imperio de nuestro Salvador.
Por lo cual, no sólo exhortamos entonces a buscar la paz de Cristo en el Reino de Cristo, sino que, además, prometimos que para dicho fin haríamos todo cuanto posible nos fuese. En el Reino de Cristo, dijimos: pues estábamos persuadidos de que no hay medio más eficaz para restablecer y vigorizar la paz que procurar la restauración del Reinado de Jesucristo.
Y así, mientras los hombres y las naciones, alejados de Dios, corren a la ruina y a la muerte por entre incendios de odios y luchas fratricidas, la Iglesia de Dios, sin dejar nunca de ofrecer a los hombres el sustento espiritual, engendra y forma nuevas generaciones de santos y de santas para Cristo, el cual no cesa de levantar hasta la eterna bienaventuranza del reino celestial a cuantos le obedecieron y sirvieron fidelísimamente en el reino de la tierra...
...es evidente que también en sentido propio y estricto le pertenece a Jesucristo como hombre el título y la potestad de Rey; pues sólo en cuanto hombre se dice de El que recibió del Padre la potestad, el honor y el reino; porque como Verbo de Dios, cuya sustancia es idéntica a la del Padre, no puede menos de tener común con él lo que es propio de la divinidad y, por tanto, poseer también como el Padre el mismo imperio supremo y absolutísimo sobre todas las criaturas..."
(Extractos de la Encíclica "Quas primas" del Papa Pío XI)
*** *** ***
El Papa Pío XI, durante el Jubileo del Año Santo de 1925, instituyó esta fiesta. El título y poder de Rey pertenecen en derecho propio a Nuestro Señor Jesucristo, como Dios y como hombre; es también Rey por derecho de conquista en cuanto es el libertador de toda la humanidad redimida con Su Sangre según se canta en el Introíto de la Misa de hoy; más como explica el Evangelio, Su Reino no es de este mundo, sino de las almas en las cuales Él estableció el Reino de Dios.
Además, Jesucristo, como Dios, tiene soberanía sobre todas las cosas, que fueron precisamente creadas por el Verbo Eterno, la tiene sobre los Estados que han de regirse por las Leyes del que es Rey de reyes.
La Fiesta de su Realeza se celebra el Domingo antes de la fiesta de los cortesanos de su Gloria, que son todos los Santos.
HERMOSÍSIMA ENTRADA SOBRE JESUCRISTO REY, TODO FUE HECHO POR ÉL, CON ÉL Y EN ÉL. QUE CRISTO REINE EN NUESTROS CORAZONES Y QUE VENGA PRONTO SU REINO POR LAS MANOS DE MARÍA LA VIRGEN MADRE DE DIOS.
ResponderEliminar¡Viva Cristo Rey! Hermosa nota hermanito, Dios te pague por el bien que haces por nuestras almas, Pax et Bonum! +
ResponderEliminarPalabras de la Santísima Virgen María a una mujer Húngara viuda con 6 hijos:
ResponderEliminar"La Llama llena de Gracias que de mi Corazón Inmaculado os he dado, pase de corazón a corazón. Este será el milagro cuya Luz cegará a Satanás"
"Quiero que así como mi Nombre es conocido por todo el mundo, así también conozcan la Llama de Amor de mi Inmaculado Corazón, que no puedo por más tiempo contener en Mí, que surge con una gran fuerza hacia vosotros. Con la Llama de mi Corazón cegaré a Satanás. La Llama de Amor de mi Corazón, en unión con vosotros, va a abrasar el pecado".
Hace poco, se comunicó en los medios de información,que un rayo laser, manejado por unos niños inconscientes cegó, a los pilotos que aterrizaban en el Aeropuerto de Barajas; cuanto más el Divino rayo del Corazón de la Virgen, espejo del rayo de fuerza infinita de Dios, cegará a Satanás.