La Santa Madre Iglesia conmemora hoy la Festividad de Santa Teresa de Jesús, Virgen Carmelita, Reformadora, Maestra de oración, mujer fuerte, "inquieta y andariega", que no se acobardó a la hora de denunciar y poner remedio a los males que padecía el Carmelo; por sus venas corría sangre española, aquella misma que llevaban los descubridores y conquistadores del Nuevo Mundo.
Prototipo del carácter español, Santa Teresa poseía un espíritu recio frente a los enemigos de Dios y de Su Iglesia; alma espiritual en grado sumo, no cayó -ni dejaba que sus monjas cayeran- en pusilerías, sino que con entereza y gran coraje, llevó a cabo la Reforma Carmelitana, animando con su ejemplo a su hijo y hermano San Juan de la Cruz, que se ocupó de la Reforma de los Padres Carmelitas.
Penitente y confesora a la vez de santos de la talla de San Pedro de Alcántara, San Francisco de Borja y San Luis Beltrán entre otros, Santa Teresa ha sido y es gloria de España, aquella Patria que otrora fuera Luz y Espada de la Catolicidad.
Siendo Terciario Carmelita, para mí es una dicha custodiar y venerar una reliquia ex-carne de mi Madre Santa Teresa; es de las reliquias que más aprecio y de las que con más celo guardo. Por ella he pasado trocitos de tela y pétalos de gardenias, que luego he regalado a almas buenas y piadosas que saben apreciar el tesoro de las reliquias de nuestros santos.
Que Santa Teresa de Jesús nos siga protegiendo e intercediendo por todos aquellos que llevamos el Bendito Escapulario del Carmen -hoy ganamos indulgencia plenaria- y en especial, por los lectores y amigos de este rinconcito de "Como ovejas sin Pastor".
FRASES PARA MEDITAR DE
SANTA TERESA DE JESÚS
El amor perfecto tiene esta fuerza: que olvidamos nuestro contento para contentar a quienes amamos.
Si en medio de las adversidades persevera el corazón con serenidad, con gozo y con paz, esto es amor.
La tierra que no es labrada llevará abrojos y espinas aunque sea fértil; así es el entendimiento del hombre.
De devociones absurdas y santos amargados, líbranos, Señor.
Es para mí una alegría oír sonar el reloj: veo transcurrida una hora de mi vida y me creo un poco más cerca de Dios.
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La figura de Santa Teresa de Jesús es la viva imagen de como tiene que ser un Fundador de una Orden Religiosa, aunque aquí había que hablar más bien de una Refundación, ya que la Orden del Carmen, fundada por San Simon Stock, el nuevo Elías del monte Carmelo, había caído en la relajación y tuvo que ser reformada, para acceder a lo que fue, y sigue siendo: un semillero de Santos.
ResponderEliminarPero la acción de Santa Teresa solo se puede realizar por la gracia de Dios, y con la ayuda y colaboración de otro Santo: El gran San Juan de la Cruz. Cuando este Santo fue director espiritual del convento de Ávila, estaba poblado por más de un centenar de monjas del Carmen que llevaban una vida disoluta, alejada de toda piedad y con espíritu mundano.
Fue el gran místico, que a fuerza de predicaciones, de vida de ascetismo ejemplar, de direcciones espirituales de esas monjas rebeldes, consiguió transformarlas en verdaderas ascetas, lo que le costó al Santo confesor un violento ataque de Satanás, que lo dejó medio muerto, como se lo confirmó el Santo a su compañero, cuando este lo encontró maltrecho, tirado por el suelo.
Hermosa publicación hermanito, Santa Teresa de Jesús asista a sus hijas e hijos, para que sigan el camino de perfección que su santa madre fundadora les dejó para salvación de sus almas, Felicidades en este día, hermanito! +
ResponderEliminarEstimadísimo EL ULTRA. permítame que, humildemente, haga una pequeña pero muy importante corrección a sus palabras, la Orden del Carmen NO fue fundada por Fray Simón Stock, quien sí llegó a ser general de la Orden, y quien recibiera de manos de la Ssma. Virgen el Escapulario, según la tradición.
ResponderEliminarDicho fraile vivió en el siglo XIII, y la Orden data de los principios del siglo XII, nacida en el Monte Carmelo, (Haifa, Israel), de algunos peregrinos y soldados de las Cruzadas quienes decidieron hacer en el monte su lugar de retiro, para dedicarse a una vida de oración, penitencia y trabajo, y solo se reunían entre ellos para la celebración de ciertos actos litúrgicos.
Atentamente, me disculpo por la intromisión, pero en mi defensa sólo puedo decir que la hice en honor a la verdad.
María Cristina de Jesús, Ocds (Orden Seglar del Carmelo Descalzo)