miércoles, 10 de enero de 2018

EN LA SEDE VACANTE ACTUAL: ADHERIRSE A LA ANTIGÜEDAD




... vendrá tiempo en que no podrán sufrir la sana doctrina, sino que,
 teniendo una comezón extremada de oír, recurrirán a una caterva de maestros
 siguiendo sus propias concupiscencias.
 Cerraran sus oídos a la verdad, y los aplicaran a las fábulas... 

(II Timoteo, 4, 3-4)


LA IGLESIA CATÓLICA

“El que no permanece en mí es echado fuera, como el sarmiento y se seca,
 y los amontonan y los arrojan al fuego para que ardan” (Juan 15, 6).

“… en nombre de Jesucristo Nazareno (…) En ningún otro hay salvación, pues ningún otro nombre se nos ha dado bajo el cielo, entre los hombres, por el cual podamos ser salvos” 

(Hechos de los Apóstoles, cap. 4, vers. 12)

 La Iglesia Católica es la sociedad o congregación de todos los bautizados que, viviendo en la tierra, profesan la misma Fe y Ley de Cristo, participan en los mismos Sacramentos y obedecen a los legítimos Pastores, principalmente al Romano Pontífice.

Catecismo Mayor de San Pío X


 LA "NEO" IGLESIA DEL CONCILIO VATICANO II

     Además, "muchos elementos de santificación y de verdad" (LG 8) existen fuera de los límites visibles de la Iglesia católica: "la palabra de Dios escrita, la vida de la gracia, la fe, la esperanza y la caridad y otros dones interiores del Espíritu Santo y los elementos visibles" (UR 3; cf LG 15). El Espíritu de Cristo se sirve de estas Iglesias y comunidades eclesiales como medios de salvación cuya fuerza viene de la plenitud de gracia y de verdad que Cristo ha confiado a la Iglesia católica. 

("Catecismo de la Iglesia Católica", número 819, Ediciones San Pablo, 2017)



     En nuestros días, comprobamos con tristeza que la Sede de Pedro está usurpada por hereje, un blasfemo y liberal, que no oculta su animadversión por todo lo que huela a Tradición Católica y que incluso ha criminalizado la labor evangelizadora de España en el Nuevo Mundo.

     Muchos "católicos" se escandalizan pero no hacen ni dicen nada; otros sonríen y barnizan el asunto (estilo opusino); no falta quien le aplaude la gracia de turno a Bergoglio (jesuitas y demás rojerío eclesial) pero la mayoría de esos píos fieles, miran para otro lado... porque aunque saben que semejante herejote no puede ser "Papa", ni tan siquiera "católico", prefieren seguir con la fiesta de la Parroquia, el guateque de la Cofradía y si su párroco es "un hombre cercano" quién sabe...

    De los labios de Nuestro Salvador salió esta advertencia: “El que no permanece en Mí es echado fuera, como el sarmiento y se seca, y los amontonan y los arrojan al fuego para que ardan” (Evangelio de San Juan, cap.15, vers. 6).
     El Papa que pierde la Fe Católica se autodepone, deja de serlo. No puede ser depuesto por nadie. "Sólo por la Fe puedo ser juzgado" decía el Papa Inocencio III. Pues al no tenerla deja de ser Papa y superior de nadie. Y esta constatación la puede hacer todo católico que conserve la Fe.
     Enseña el Doctor San Alfonso María de Ligorio: “...si Dios llegara a permitir que un Papa se convirtiese en hereje notorio, dejaría por tal hecho de ser Papa, y la silla de Pedro estaría vacante". (San Alfonsus Ligorio, Doctor de la Iglesia: Verita bella Fede. Pt. III, Ch.VIII, 9-10).
     San Vicente de Lerins cuestiona: "¿Cuál deberá ser la conducta de un cristiano católico, ante una novedad herética que no esté limitada a un pequeño grupo, sino que amenaza con contagiar a la Iglesia entera?"
     "En tal caso el cristiano deberá hacer todo lo posible para adherirse a la antigüedad, la cual no puede evidentemente ser alterada por ninguna mentira".
     Un verdadero católico, no debe aceptar el “Concilio Vaticano II” por cuanto creó una pseudo-religión que si bien se tilda de “Católica”, ha apostatado de la Fe Verdadera.
     La Apostasía, profetizada en el Libro del Apocalipsis, ya es efectiva... ¡Ven pronto, Señor!

     

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