PERROS MUDOS ANTE EL HONOR DE NUESTRA SEÑORA

        "...todos son perros mudos, incapaces de ladrar, soñolientos, tumbados, amigos de dormitar. Y los perros voraces fueron insaciables. Son pastores que no saben discernir. Todos ellos se volvieron a sus caminos, cada cual a su interés, sin excepción..."

Profeta Isaías, cap. 56, vers.8-12

             En estos días ha trascendido la noticia de una exposición de "arte" en la Diputación de Córdoba (España), en la que destacan varias imágenes inspiradas en la Inmaculada Concepción de María, pero desvirtuadas, sacrílegamente, con claras actitudes sexuales, en un tono provocador y con el claro propósito de insultar la Fe Católica mediante esta ridiculización. Por decoro y respeto no voy a reproducir aquí nada de esa basura que sólo los mediocres y retorcidos pueden considerar "cultura" contemporánea o "libertad de expresión"; tampoco mentaré a la infeliz y pseudoartista, autora de esa bazofia, a la que considero, cuanto menos, una desequilibrada mental.

            Estas amigas de lo sacrílego, hacen su labor con la tranquilidad de que no les pasará nada; en España, reírse de Dios es gratis y no está penado como debiera. Por eso, las autoridades locales, la Diputación de Córdoba -que se ha deshonrado al ceder espacio para esta ofensa-  apoya y anima la exposición; igualmente lo hacen los colectivos feministas y de invertidos de la misma ciudad andaluza... Dios los cría y el demonio los junta. El odio y la inquina del mundo, de los mundanos hacia Dios y Su Madre no es nada nuevo; les molesta la virtud, lo bello, lo digno... porque sus vidas y almas andan presas de justo lo contrario, por eso odian y siguen odiando, porque son enemigos de Dios.

        Lo que realmente resulta lamentable es que desde la Diócesis de Córdoba, en concreto desde la Delegación de Juventud, tan sólo se haya organizado un Rosario de desagravio en una parroquia de la capital... acto de reparación al que apenas han acudido 600 personas, en una ciudad de más de trescientos mil habitantes, muchos de los cuales presumen ser cofrades -que no católicos, por lo que se ve. Para los organizadores ha debido resultar un éxito ya que lo publican en la web diocesana. En su lugar, con esa irrisoria cifra de asistentes, lejos de alegrarme, retiraría la noticia por cuestión de dignidad. 

           Mientras tanto, el Ordinario del lugar parece aquejado de faringitis u otra dolencia similar, porque no se la ha oído ni una queja ante la ofensa dirigida a la Virgen; su clero, le secunda en este silencio cómplice, que permite la burla y el escarnio público contra Aquella a la que consagraron su apostolado. No quedan curas valientes en Córdoba: la mayoría son eunucos y no por el Reino de los Cielos precisamente.

           Córdoba, una Diócesis que volvió al Cristianismo en el 1236, por la espada del Rey San Fernando, la tierra que pisaran San Francisco de Borja y San Juan de la Cruz... que fue regada por la sangre bendita de sus Mártires, especialmente en la Cruzada de 1936, donde más de 130 sacerdotes fueron inmolados por ser eso: hombres consagrados a la Gloria de Dios y a la salud de las almas... y hoy, ante el insulto y la risotada progre, ni un sólo sacerdote da la cara por Nuestra Señora, ni un sacerdote ni un millar de fieles para desagraviar a la que es Madre de Dios y Reina de las almas, a la que dedican piropos y gritos de júbilo cuando Su imagen pasea por las calles de Córdoba. Esas gargantas están ahora mudas, cobardes ante el sacrilegio de la "artista" que se mofa de la Virginidad perpetua de María. Que Dios os ilumine para acabar con esa muestra esperpéntica, sea como sea, por el amor que decís profesar a vuestra Madre y Señora; la otra mejilla la pondremos si acaso cuando se trate de nuestro honor personal, pero con el de Dios, jamás.

           Me duelen las ofensas e injurias a mi Madre y Señora, pero me entristece más aún, comprobar como los pastores callan, por miedo, por respetos humanos, por falta de fe, quizás por las tres a la vez; el Obispo, Don Demetrio, no habla, ni advierte ni amenaza a los responsables y consentidores; el año que viene la Diputación tendrá que justificarse con la Semana Santa; algunos de los políticos que ahora apoyan esta ofensa a los católicos, portarán de nuevo varales de Hermandades y Cofradías, lucirán peinetas y rosarios de plata -que no rezan- y lo del cuadro ofensivo de la Virgen se habrá olvidado, porque "es de cristianos perdonar..."; aquí ya da igual si insultan o se mofan de Nuestra Santa Madre, lo importante es que el Estado siga subvencionando la fiesta al clero modernista y a los Obispos burgueses, que repito, callan, para no molestar al que le da de comer. 

           Y los feligreses y "feligrosos" a callar también: no os quejéis si pintan a la Virgen como una ramera, no hagáis ruido, que seréis fanáticos, y a seguir a vuestros pastores, que os llevan por caminos cómodos y sin piedras, como debe ser, que eso del "camino estrecho y tortuoso" es otro Evangelio.