Nunca dejaré de dar gracias a Dios por estos "besos" de paciencia que me manda; pero me cuesta entender la manía que algunos me han pillado -y de qué manera- y que les lleva a inventarse una serie de historietas sobre mí dignas de un guión del amigo Pedro Almodóvar o mejor aún, de Santiago Segura (Torrente).
Como siempre, los comentarios están abiertos, pero por favor, no se sobrepasen con el lenguaje...
¡ VIVA CRISTO REY !
Ni caso.
ResponderEliminarSigamos cabalgando.
Un fuerte abrazo.
Muchas gracias por el apoyo, Hermana! Los difamadores madrugan, porque el comentario es de las 07:02 de la mañana...
EliminarCarísimo hermano: Es lamentable ver como hay personas que malgastan su tiempo en difamar a otros, cuando podrían visitar el confesionario y decir sus miserias y repararlas con penitencia. Me cuesta pensar que hay personas que prefieran hacer estos absurdos, en lugar de reflexionar sobre sus acciones y cambiar de actitud, es penoso ver como las almas prefieren ir por el derrotero marcado por el ángel caído, y no por el camino de la salvación, esas personas son prisioneras de sí mismas, inmanentes, paupérrimas, indigentes, miserables... me pregunto si la inteligencia de esta persona es limitada, creyó que íbamos a pensar que eras tu el que escribió aquello? todos conocemos tu pluma, y sabemos que es alta y digna, no como el infantil escrito expuesto por el "anónimo".
ResponderEliminarÁnimo hermanito, que tienes mas amigos que enemigos, en cambio esos enemigos se tiene sólo a ellos mismos, y al ángel caído colgado de sus cuellos. Mis oraciones por ti +
Se puede concluir ante estas calumnias que el calumniador es quien está sucio...y por temor a la verdad busca enlodar la imagen de un caballero católico como lo es don Juan Diego Ortega.
ResponderEliminarQue Dios se apiade de semejante canalla que actúa como los malvados y los cobardes....desde las sombras.
Típica forma de difamación, "miente, miente que algo queda...". La pena es que lo que puede "quedar" para los difamadores es su condenaciñon eterna.
ResponderEliminar¡A seguir cabalgando!