"Un solo pensamiento del hombre vale más
que todo el mundo.
Por eso, sólo Dios es digno de él"
( San Juan de la Cruz )
Después del "Ofrecimiento de la mañana" ( ver publicación "Vida de piedad del Buen Católico I" ) cuando estemos inmersos en nuestras obligaciones cotidianas, no olvidemos la presencia de Dios, que es quien nos sostiene y alienta a lo largo de todos los días de nuestra vida. Decía San Gabriel de la Dolorosa que "lo que más me ayuda a vivir con el alma en paz es pensar en la presencia de Dios, el recordar que los ojos de Dios siempre me están mirando y sus oídos me están oyendo a toda hora y que el Señor pagará todo lo que se hace por él, aunque sea regalar a otro un vaso de agua".
Queramos pertenecer a aquélla "raza de los que buscan a Dios" ( Salm. 26:4 ), y para sentir esa mirada continua de Dios y Nuestra Señora en nuestra existencia, la mejor manera, la más sencilla a la vez, es la de repetir -con los labios o con la mente- dulces y tiernas jaculatorias o aspiraciones, piropos al Buen Jesús y a la Beatísima Virgen, sin que olvidemos regalar algunas de esas oraciones cortas a Nuestro Padre San José y a otros Santos de nuestra particular devoción.
Las jaculatorias -o aspiraciones- son como dardos de amor que lanzamos hacia el Corazón mismo de Dios y contra el Purísimo Corazón de María. Se les llama también "aspiraciones" en cuanto son deseos, anhelos y peticiones que después de brotar de la mente o de nuestra boca, ascienden en busca del auxilio del Cielo. Muchas jaculatorias están extraídas de la Sagrada Escritura, o han sido "calcadas" después de haberlas pronunciado un Santo o bien son fruto de la piedad popular.
De cualquier modo, las jaculatorias nunca nos estorbarán en el trabajo, al contrario: sacaremos más fuerzas después de pedírselas a Dios y a Nuestra Señora por medio de estas aspiraciones llenas de amor. Son en definitiva las jaculatorias nuestras grandes ayudas para mantener encendido el corazón, ya que elevan el fervor y nos previenen de tentaciones y peligros para el alma. Calientan el pecho, preparándole para mayores obras en la fe y atraen la Mirada del Cielo sobre nosotros.
JACULATORIAS TRADICIONALES
BENDECIDAS CON INDULGENCIAS
( pensemos en todas las indulgencias que podremos ganar
para aplicar por nuestros pecados o, si somos generosos,
las ofeceremos a Nuestra Señora para alivio
y liberación de las Almas del Purgatorio)
BENDECIDAS CON INDULGENCIAS
( pensemos en todas las indulgencias que podremos ganar
para aplicar por nuestros pecados o, si somos generosos,
las ofeceremos a Nuestra Señora para alivio
y liberación de las Almas del Purgatorio)
* * * NOTA MUY IMPORTANTE * * *
Las imágenes y estampas de este Blog, están para hacer apostolado; piensa cuántas almas puedes ayudar avivando su piedad; simplemente regalando una estampa del Sagrado Corazón o Nuestra Señora, quizás les despiertes aquél amor a Dios y a la Virgen que han ido olvidando con el tiempo y el relativismo religioso de nuestros días.
Por eso, te ruego, SÉ APÓSTOL, puedes copiar, imprimir, doblar a la mitad y plastificar estas sencillas estampas y distribuirlas entre los tuyos. Entrégalas como regalo pero atrévete a pedir a cambio una oración por ti. Sí, así no sólo harás apostolado, sino que honrarás y desagraviarás al Sagrado Corazón de Jesús y a Nuestra Señora -que te premiarán por ello-, además que conseguirás almas sencillas que al ver la estampa, también te recordarán y rezarán por ti. ¿Te animas?
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