domingo, 2 de septiembre de 2018

R.I.P. SUSANA MARÍA BULACIO





               Unas pobres letras para recordar a una hermana y amiga.

               Cuando caía la tarde de este Primer Sábado de Mes, el día de Nuestra Señora, dedicado a Su Inmaculado Corazón, la Virgen Santa ha querido venir a buscar a nuestra hermana y amiga Susana Bulacio, de San Miguel de Tucumán. 

               Amiga personal y lectora de este blog desde el principio, hace siete años ya, Susana nunca dejó de animarme en el apostolado, apoyándome con sus oraciones y buenos deseos. Fui testigo y compañero de su paso al integrismo católico, en el que andó los últimos años acompañada del Padre Esquives como Director Espiritual, al cual quería y veneraba como a un padre. Jamás escuché salir de sus labios crítica alguna contra nadie, por el contrario, era indulgente y siempre sellaba todo con alegría, con su sonrisa.

               Enferma y débil no quiso perderse la manifestación Pro-Vida y en Junio la vimos en la calle... parecía que se recuperaba, pero Susy pese a sentirse mal, no dudó por un momento en dar un nuevo testimonio de su amor a Dios y a la vida de los inocentes.


Susana estuvo presente en las últimas manifestaciones Pro Vida en Argentina



               La enfermedad no pudo con su ánimo ni con sus buenos deseos de agradar a Dios y a la Virgen; se mostró fuerte hasta el final y el Señor la recompensó con la gracia de los Últimos Sacramentos, que le administró su querido Padre Esquives, cumpliéndose así la Promesa de Nuestra Señora a los devotos de Su Rosario "...no morirán sin los auxilios divinos..."

                Y porque Susy era además devota y propagadora del Escapulario Bendito del Carmen, quiso Dios que Su Madre premiase a nuestra hermana con la dicha de morir con él y un Sábado, como para aprovechar la otra gran promesa de la Virgen a los que visten Su librea. En todo ello sólo podemos ver la mano de un Padre Dios bueno y de una Madre Santa que han colmado a una hija fiel de todas las gracias espirituales para tener una santa muerte; la Providencia ha sido Misericordiosa con Susy, la ha mimado con exquisita piedad, como a una niña que ahora vuelve a nacer y a corretear en el Cielo.

                 Hoy, querida Susy, digamos juntos aquellas palabras de nuestra Santa Teresita "No muero, entro en la Vida..."

               Hasta Cielo, hermana, me encomiendo a tu intercesión.



Llena de felicidad junto al Altar; en el Cielo continuará esa dicha que saboreó en la Santa Misa



RUEGO A TODOS LA CARIDAD
de una oración por el eterno descanso de su alma
y den gracias a Dios y a la Virgen Santa
por habernos regalado la amistad y compañía de nuestra hermanita
SUSANA MARÍA BULACIO




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