Él: Desde el momento mismo en que despiertes pídeme almas. Reclámame que te dé pecadores. Me darías con ello un gusto que no puedes imaginar. Yo morí por todos. Y morí sin haber estado enfermo; morí lleno de vida. Moría porque fui golpeado. Si tú no Me ayudas hoy, Yo no podría salvar a tal o cual alma, y ya sabes cuánto las amo: Sálvalas como si Me salvaras a Mí.
¡Seguro que sí! Todo lo que Yo digo a un alma lo digo para todas. Todas ellas son para Mí Mis preferidas. ¡Si supieran de Mi Amor por cada una! Tú, cree en este Amor, y explótalo.
26 de Mayo de 1939
De los escritos de la mística Gabrielle Bossis "Él y yo",
con el imprimatur en 1957 de Monseñor Jacques Le Cordier,
Obispo auxiliar de París; también del Obispo de Nantes,
Monseñor Villepellet, del entonces Obispo Auxiliar
y Vicario General de la Arquidiócesis de México,
Monseñor Francisco Orozco y del Obispo Auxiliar
de Madrid-Alcalá Monseñor García Lahiguera.
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