Digamos algo sobre la devoción a la Santísima Virgen, la gente del mundo se imagina que esta devoción consiste en llevar un Rosario y que hasta con rezarlo una cantidad de veces sin hacer nada más, en lo que se engañan grandemente, porque la Virgen quiere que se haga lo que manda Su Hijo y se siente honrada con el honor que se da a Su Hijo al cumplir Sus Mandamientos porque el honor del Hijo es el de la Madre. Si preguntáramos a la Virgen "Señora: ¿qué queréis que hagamos por Vos?", Ella os contestará lo mismo que en las bodas de Caná: "haced lo que Él os diga" (Evangelio de San Juan, cap. II, vers. 1)
San Francisco de Sales
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