La presente Oración fue compuesta por Santa Margarita María de Alacoque, Vidente y Apóstol de la Devoción al Sagrado Corazón de Jesús. Desde entonces, muchas almas santas la han recitado, pero merece la pena destacar al Padre Pío de Pietrelcina, que la rezaba diariamente por todos aquellos fieles que se encomendaban a sus oraciones...
Si contemplamos la efectividad que la intercesión del Padre Pío tenía sobre las súplicas que le hacían llegar, ¿dudaremos ahora de aquellos prodigios que obtuvo el Sagrado Corazón a Sus devotos, mediante la súplica que el Sacerdote estigmatizado rezaba cada día?.
Te animo a que este mes de Junio, consagrado al Sagrado Corazón de Jesús, recites A DIARIO esta sencilla plegaria; hazlo despacio, con atención, no te llevará más de 8-10 minutos y a cambio, sentirás pronto la ayuda y protección que Jesús Nuestro Señor promete a todas aquellas almas que lo veneren en la imagen de Su Amor, que no es otra que Su Sagrado Corazón.
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