Úrsula Giuliani nació el 27 de Diciembre de 1660 en Mercatello sul Metauro en el Ducado de Urbino, es la última de siete hijas, dos de las cuales mueren en la infancia. Es una niña de carácter ardiente, inquieto, vivaz. Con tan sólo 16 años de edad entró en el Monasterio de Capuchinas de Città di Castello, tornando su nombre por el de Verónica; durante muchos años sería maestra de novicias y abadesa. Destacó por su vida de oración y alta contemplación, acompañada de fenómenos místicos extraordinarios, relacionados especialmente con la Pasión de Cristo, como cuando Nuestro Señor imprimió en su corazón los signos de Su victimal entrega.
"... Jesús sacó mi corazón e imprimió el martillo y las tenazas y, después de haberlo curado, metió en mí un incendio de Su Amor. En otro momento de ese mismo día (18 de Enero de 1703) vino Jesús a poner en mi corazón los demás instrumentos de Su Pasión".
"... en un instante sacó mi corazón. Me pareció verlo en manos de la Santísima Virgen, quien lo lavaba y limpiaba con la Sangre que salía del Costado de Jesús. De pronto le vi tan refulgente y purificado como un purísimo cristal. Y Jesús tenía en la mano algo a modo de pincel y lo empapaba en Su costado trazando luego con él caracteres en el corazón que la Santísima Virgen tenía en la mano. Me pareció ver que Jesús había estampado en él, escritos con Su Sangre, estos dos nombres: Jesús y María; y con este sello volvió a poner mi corazón en su lugar".
El confesor de Santa Verónica le pidió que hiciera un dibujo de su corazón, pero la mística capuchina, al no saber dibujar, se ayudó de otras dos religiosas: Sor Florinda Cevoli y Sor María Maddalena Boscaini. Así, las dos monjas tomaron una hoja de papel rojo y la recortaron en forma de corazón, sobre la que luego pegaron, después de haberlas recortado en una hoja de papel blanco, las figuras de los instrumentos de la Pasión y otras imágenes, según indicaciones de Santa Verónica.
Durante los siguientes veinte años, Verónica fue examinada más severamente por clérigos y médicos. La misma Superiora había recibido órdenes del Obispo de ponerla a prueba para comprobar su humildad, paciencia y obediencia. Llegó incluso a no admitirla al rezo del Oficio ya la Santa Misa, privándola de la Comunión y encerrándola durante cincuenta días en una celda, como si estuviera loca.
Después de su muerte, acontecida el 9 de Julio de 1727, el cirujano sacó su corazón y lo abrió, pudieron verse las figuras que ella había anunciado previamente. Esto fue considerado por el médico y el cirujano que la atendieron como un prodigio sobrenatural y milagroso. En su corazón Dios imprimió los instrumentos de Su Pasión: las letras "C" Caridad; "F" Fe; "O" obediencia; las dos "V" Humildad y Voluntad de Dios; las dos "P" Padecer y Paciencia; las dos llamas amor de Dios y del prójimo; el signo de la bandera de las victorias logradas a lo largo de su vida; las siete espadas la participación de los Dolores de María. Luego los demás signos de la amarga Pasión de Jesucristo; todos estos signos están descritos en el Proceso Informativo del P. Raniero Guelfi, que relató su examen el 26 de Septiembre de 1727, dos meses y medio después de la muerte de Santa Verónica.
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