totum mundum quit ab omni scelere
al mundo de todo pecado
Fue el Papa Benedicto XIV, que gobernó la Iglesia a mediados del siglo XVIII, el que por mandato propio ordenó que se le compusiera una Misa y el Oficio propios en Honor a la "Sangre adorable del Divino Salvador". No obstante, la Fiesta de la Preciosísima Sangre se celebraba en España desde el siglo XVI y, posteriormente, fue introducida a Italia por San Gaspar del Búfalo (1786-1837), Fundador de los Misioneros de la Preciosa Sangre, no obstante, la celebración no era universal.
El Papa Pío IX se vio forzado a abandonar Roma por la Primera Guerra Italiana; en su forzado retiro en el Reino de las Dos Sicilias, el Rey Fernando II de Borbón le cedió el Castillo de Gaeta (región del Lacio). Fue en dicha fortaleza donde el Pontífice recibió la visita del Padre Giovanni Merlini, que era entonces Superior de los Misioneros de la Preciosísima Sangre; siguiendo el consejo del venerable sucesor de San Gaspar de Búfalo, el Papa instituyó la Fiesta de la Preciosísima Sangre de Nuestro Señor (1) como voto por el fin de la contienda.
Desde Gaeta, Pío IX hizo un llamamiento a las potencias extranjeras para que le ayudaran a recuperar su poder temporal. Francia envió una fuerza expedicionaria de 7.000 soldados bajo el mando del General Oudinot y también respondieron a la llamada el Reino de las Dos Sicilias, España y Austria, que desplazaron fuerzas contra los revolucionarios.
El 3 de Julio de 1849 los franceses reconquistaban Roma para el Sumo Pontífice y así, Pío IX volvió a la Ciudad Eterna el 12 de Abril de 1850.
En 1914, el Papa San Pío X fijó el primero de Julio como fecha de celebración de la Preciosísima Sangre y el Papa Pío XI, en memoria del Jubileo de la Redención, la elevó en 1934 al grado de Solemnidad.
NOTAS
1- Decreto "Redempti sumus", el 10 de Agosto de 1849
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.